LA SOCIEDAD ECONOMICA DE AMIGOS DEL PAIS

Por Adríán del Valle

Los hombres de Cuba, vieron en las Sociedades Económicas un medio de progreso y cultura, tan necesario en la entonces precaria colonia, y se esforzaron por recabar el permiso real para establecerlas. La primera se fundó en Santiago de Cuba el 13 de Septiembre de 1787, y seis años más tarde, el 9 de Enero de 1793, celebró su primera sesión la de la Habana.

Contrayéndonos a la de la Habana, que es la que aún perdura, podemos afirmar que representa, para Cuba en general, la más antigua, la más importante y prestigiosa de sus instituciones. No hay mejora, adelanto y progreso en los diversos órdenes de la vida, particularmente desde su fundación hasta finalizar el segundo tercio del pasado siglo, que no fuera iniciado, impulsado o favorecido por la benemérita institución.

Hay que advertir que aún cuando por el título pudiera colegirse que la Sociedad Económica debía atender más particularmente a los intereses materiales, es lo cierto que dedicó si cabe mayor atención a los morales.

Enumerar tan sólo las labores de la Sociedad Económica en el período de 131 años que lleva de existencia, sería tarea larga. Nos concretaremos a señalar las principales:

En el orden económico, con relación a la agricultura, industria y comercio, realizó desde su fundación una labor impulsiva. Preocupose desde luego de la industria azucarera,- la principal de la Isla, que tenía su base en la agricultura.

Publicó en 1830 un informe acerca de la utilidad y necesidad de los Ferrocarriles, con el lisonjero resultado de que siete años más tarde se inauguraba el primer tramo de la vía férrea entre la Habana y Bejucal.

En el orden político económico, defendió siempre los intereses de Cuba en razonados informes o exposiciones sobre cuestiones arancelarias, tributarias, monetarias;
reformas en la industria y el comercio; equilibrio de presupuestos; convenios mercantiles; libertad comercial; fomento de la población blanca; limitación del tráfico negrero, etc.

Al celebrarse elecciones para diputados a las Cortes de Cádiz, resultó electo el amigo del país Sr. Andrés de Jáuregui; y las instrucciones que llevó fueron formuladas por el Ayuntamiento y la Sociedad Económica. Mucho más trade, el Gobierno de España concedío el derecho a las Sociedades Económicas de la Habana, Santiago de Cuba y Puerto Rico, de nombrar conjuntamente un Senador.

En el órden benéfico procuró llenar con gran celo, probidad y alteza de miras la gestión que se enconmendó acerca la Casa de Beneficencia, Casa de Educandas y Casa de Dementes, y en el de la ciencia, aparte la publicación de trabajos notables acerca de sus distintas ramas, fomentó la enseñanza de la Química y de las Matemáticas, creó la Escuela de Obstetricia, la cátedra de Economía política, la Escuela de Náutica y fundó el Jardín Botánico en 1817, que conservó y mejoró hasta 1865, que pasó a ser una dependencia de la Escuela Profesional. Además, presidió la Junta Central de la Vácuna.

Para hacer más efectiva su labor cultural, estableció en 1816 la Junta de Educación, que hoy es la de más importancia y trabajo de cuantas cuenta la Sociedad.

Entre sus principales servicios en el órden cultural, además de los ya enumerados, hemos de añadir: la fundación de la Academia de Pintura, Escultura y Dibujo de San Alejandro, Escuelas General Preparatorias y especiales, Curso de Agricultura inaugurado en 1865, protección a la Academia de Música, celebración de series de conferencias sobre historia, economía política, literatura y pedagogía; publicación del Papel Periódico,el primero en su género que vió la luz en Cuba; de la Revista y Repertorio Bimestre, en 1832, notabilísima por su contenido, cuya edición reanudó en 1910 con el título de Revista Bimestre Cubana, órgano de la ociedad; de los Anales y Memorias, ricos en trabajos de carácter histórico, sociológico, científico y literario.

Pero el más notable de sus servicios culturales ha consistido, a nuestro modo de ver, en la fundación, conservación y gradual engrandecimiento de su Biblioteca Pública, la primera establecida en Cuba y probablemente una de las más antiguas de la América; que contiene en la actualidad más de 60,000 volúmenes, cuenta con colecciones valiosas de periódicos y revistas y buen número de obras cubanas.

Los principales servicios que la Sociedad Económica rinde hoy al País, son de orden informativo y cultural. Administra los legados Zapata, Tolón, Hoyo y Junco, Benítez, Villate, Martínez y Millet, cuidando y dirigiendo los notables planteles de enseñanza que de aquéllos dependen. Se preocupa además del mantenimiento de su gran Biblioteca Pública y vive atenta a las reales necesidades y constante progreso de la nación cubana.