CARTA A LOS AMIGOS DE GUARACABUYA Estimados amigos de Guaracabuya: El esclarecedor artículo de Elías Seife sobre la llamada Asamblea del 20 de Mayo (por supuesto, concebida, organizada y dirigida por el Ministerio del Interior siguiendo órdenes precisas del tirano), me ha motivado a abundar sobre el tema. Si la historia nos sirve como guía, lejos de oponerse al castrismo, lo único que han hecho los gobiernos norteamericanos en los últimos 45 años, el de W. Bush inclusive, ha sido ayudar al tirano a mantenerse en el poder. Eisenhower lo apuntaló en el poder cuando le quitó el apoyo a Batista y le allanó el camino a Castro en 1959. Lo apuntaló la prensa norteamericana cuando lo convirtió en el Robin Hood del Caribe. Lo volvió a apuntalar Kennedy en 1961cuando traicionó a los invasores en Playa Girón, a las guerrillas anti-castristas en el Escambray, y a la resistencia urbana , de la misma forma que hostigó y destruyó las organizaciones anti-castristas en los E.U. Después lo volvió a apuntalar en 1962, cuando no aprovechó la oportunidad de destruir el castrismo que Jrushchov le había puesto en bandeja de plata. Vista sin apasionamientos, la historia de quienes controlan el poder en los Estados Unidos en relación con el pueblo cubano no es sino una larga cadena de traiciones. La más reciente la cometió el president W. Bush hace poco, cuando volvió a firmar, como todos los presidentes sistemáticamente lo han hecho hasta ahora, el documento que evita que las partes realmente eficaces del embargo sean implementadas. Esto garantiza que el pseudo-embargo, que sólo beneficia a Castro, se mantenga, pero que el verdadero embargo, que sí sería efectivo, no se implemente. El hecho de que el embargo fue creado principalmente para darle una excusa al tirano por sus desastres, y así mantenerlo en el poder, no es producto de mi imaginación, sino que los hechos lo confirman. En su libro recientemente publicado Retratos y perfiles. De Fraga a Bush, que escribió el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar, éste reveló que Fidel Castro le confesó en La Moncloa que "necesitaba el embargo para esta generación y la siguiente". A buen entendedor, pocas palabras. Y ahora, quienes pusieron a Castro en el poder, traman la mayor traición de todas, la traición final Por si algunos todavía lo ignoran, desde hace unos años se viene gestando una componenda, tramada en las más altas esferas del poder en los E.U., es decir, en el Council on Foreign Relations, por los mismos que pusieron a Castro en el poder en Cuba en 1959. El objetivo consiste en mantener el Castrismo en Cuba después de la muerte de Castro. Éstas personas consideran que, lejos de ser un fracaso, el Castrismo ha sido un éxito total. Más aún, afirman que el Castrismo, que ha convertido la Isla en una gigantesca maquiladora, es el modelo económico-social a seguir. (El hecho de que quienes así piensan jueguen un papel predominante en a política exterior e interior norteamericana debería ser motivo de preocupación para todos lo que vivimos en este país. Y no les quepa la menor duda de que estas personas tienen los recursos, el dinero y el poder, para convertir en pocos años a los Estados Unidos en una versión en gran escala de la Cuba de la que tuvimos que escapar. Si algunas de las cosas inexplicables que están sucediendo en este país les recuerda la Cuba de Castro, no es una simple coincidencia.) Parte importante de este plan-componenda -- que yo he dado en llamar "el paquete mal envuelto" -- es el desprestigio de la comunidad cubana en el exilio, a la que ahora se acusa de ser los verdaderos terroristas. El Proyecto Varela, y la adjudicación del premio Sajarov a su confundido o mal intencionado líder, es parte del plan. La útima escena de este bien orquestado bataclán es la llamada Asamblea del 20 de Mayo. Llama la atención que todas las acusaciones lanzadas contra Saddam Hussein -- las cuales nunca he dudé que fueran ciertas, pues fueron los mismo norteamericanos quienes les proporcionaron los medios para que fabricara armas de destrucción masiva -- se pueden aplicar, sin cambiarles un punto ni una coma, a Fidel Castro. La única diferencia es que, contrariamente a Hussein, quien es tan sólo un criminal de baja ralea, Castro se pasea por el mundo incitando actividades antinorteamericanas y amenazando a éste país. Pero, contrariamente a Hussein, Castro es intocable. Esto explica la ceguera de Mr. Bush en lo tocante a Castro. Después de su excelente trabajo incitando a líderes musulmanes a realizar actos terroristas contra el pueblo norteamericano, ahora el agente Fidel está usando al sub-agente Hugo en un nuevo plan de guerra psicológica contra los pueblos de América Latina. Y no dudo que a la hora de votar por la creación de la Unión Americana ? el objetivo final del NAFTA, ALCA, y todas esas sopas de letras ? todos corran como corderitos sustados por el Castro-Chavismo a apoyar estas nuevas organizaciones. Pero no pasará mucho antes de que comprueben que lo que hicieron fue saltar de la sartén al fuego. La Unión Americana será una versión a escala continental del experimento exitoso cubano, del cual están tan orgullosos que lo llaman "el modelo a seguir". (Lo de la Unión Americana no es fantasía. Ya a los chinos comunistas, a quienes Clintos les propporcionó la tecnología coheteril, les han dado la luz verde para atacar a Taiwan. Ese será el primer paso para la creación de la Unión Asiática.) De modo que si, por una u otra razón, la Asamblea del 20 de Mayo y Paya y Pacá les fallan, y un día de éstos vemos a los Marines desembarcar en Cuba, les aseguro que no será para eliminar el Castrismo, sino para apuntalarlo y garantizar que, como hasta ahora, siga beneficiando los intereses de quienes pusieron a Castro en el poder y lo han mantenido ahí por todos estos años. Les ruego a los lectores de Guaracabuya que no dejen de leer mi nuevo libro que acaba de ser publicado La madre de todas las conspiraciones: una novela de ideas subversivas. En esta novela se explica con lujo de detalles como el Fidel Castro comunista y antinortemericano que existe en la mente de la mayoría de los cubanos del exilio, no tiene nada, pero absolutamente nada que ver con la realidad. Por supuesto, éste no es un libro para todo el mundo. Algunas veces la realidad es tan dura que es mejor ignorarla. Pero los avestruces nunca han conseguido nada metiendo la cabeza en la tierra. Los interesados pueden adwuirir el libro en:
Un saludo afectuoso de
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