Los latinoamericanos......no entienden a los cubanos cuando éstos hablan del comunismo: Porque los latinoamericanos ven a esta filosofía como eso, una filosofía que, en muchos casos, es proclamada por grupos de revolucionarios románticos. Pero los cubanos han visto el resultado de esa filosofía y han sido testigos de cómo esos revolucionarios románticos se transformaron en verdugos de ellos mismos, de sus amigos o en cínicos totalitaristas que no se detienen ante nada para conseguir sus fines. Porque los latinoamericanos no entienden que cuando una filosofía se apodera del poder y se hace absoluta, lo mismo sea una religión que una teoría económico-política como el comunismo, nazismo, fascismo, islamismo etc, lo primero que hace es tratar de exterminar las ideas contrarias, y ¿cómo lo hacen? Eliminando físicamente a los que piensan diferente. Pero los cubanos han visto como los paredones creados por seudorrevolucionarios se dedicaron por décadas al constante exterminio de hermanos, amigos, padres e hijos. Cómo iban surgiendo más y más cárceles hasta llenar la isla de miles y miles de prisioneros directa o indirectamente políticos. Porque los latinoamericanos confunden las dictaduras frecuentes de sus países, donde la libertad se limita, pero nunca se ahoga completamente como en el comunismo y no saben hasta dónde llega el poder del estado en un país regido por un tirano totalitario. Pero los cubanos vieron poco a poco perder todos sus medios de expresión, periódicos, estaciones de radio y televisión (entre las mejores del mundo), cines, teatros que se convirtieron uno por uno estos medios en medios con una sola idea, un solo ídolo, una sola voluntad. Por eso los latinoamericanos no saben detectar bien a los demagogos de izquierdas que prometen cosas que no se pueden cumplir para atraerse a las masas ignorantes y los cubanos los "huelen" porque reconocen inmediatamente --por terrible experiencia-- con tan sólo oír su harengas políticas y su retórica ratonera, que convierte hasta presidentes democráticamente elegidos en asquerosos babosos, que colocan medallas nacionales, manchando su prestigio, en el pecho de tiranos. FIN Ralph Rewes ruhig@gate.net (Rolf)Septiembre 5 de 1998
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