ISLA DE PINOS - PRISIÓN TERRIBLE - 1962


Esta es una breve historia de un grupo de brigadistas que compartimos lo último de nuestra condena en el salón al lado de las circulares.

Éramos 213 hombres, y fue allí donde se selló la amistad entre nosotros, que durará toda una vida.

El espíritu de sacrificio, la disciplina que existió en todo momento, el respeto al escalón de mando, más bien lucia una tropa de prusianos.

No teníamos ropa, dormíamos en el suelo, y cuando nos acostábamos, uno con otro, no había una pulgada de espacio sobrante.

Alrededor de las 6:00 p.m. había 60 hombres con disentería y aquello era espeluznante.

Recuerdo a Tomás Cruz, que me cedió su turno en el inodoro. Solo teníamos 1-1/2 para 213. Había uno roto por la mitad, que le decíamos la motoneta. Tomás era la clase personificada.

Recuerdo a Pepín Almeida, nuestro médico que hacia turnos de 24 horas. Con disentería amebiana, la lengua hinchada, al borde de la muerte se sentó al lado mío a pasarme la mano por la cabeza. Como no podía hablar esperé al otro día para reclamarle: "Pepín, yo no necesitaba alivio emocional, lo que me hacia falta era una cura, medicinas o algo." Pepín no tenía nada. El es mi personaje inolvidable.

Recuerdo a Juvenal Montero Duque. Juvenal, jamas perdió el sentido del humor, jamás pidió clemencia. Se había conseguido, no sé como, un pullover de mangas largas. Se arrancó las mangas y con ellas me hizo una almohada que me colocó en el suelo.

Recuerdo a Armando Vega y Luis Entrialgo que nos repartían el latón de comida que nos mandaban, y que, a veces no alcanzaba para ellos.

Recuerdo a Pepín Andreu, que se portó como un guerrero, en combate, y que se pasó todo el tiempo en la cárcel dando clases de idiomas a todos los brigadistas.

Recuerdo a Edgar Buttari, que al llegar le entregaron un pantalón y que al pasar por mi lado, le gritó-- Edgar, te pareces al payaso Polidor.

Recuerdo a Fabio Freire a quien le pagaron el rescate ($100,000) y se negó a aceptarlo (después fue forzado).

Recuerdo a Práxedes Pelegrín, que salió con permiso, a despedir el duelo de su padre. En la funeraria en La Habana, acudieron todas nuestras madres, a buscar noticias. Práxedes reportó lo bien que estábamos. ¡Que mentira piadosa tan linda! Práxedes, donde estés actualmente, lo más seguro que sea en el cielo, mi eterno agradecimiento.

Recuerdo a un grupo de Brigadistas de "media corta":

"Money" Montalvo, "Francisco" Cóndom, Juan E. Pou, Reinol Prendes, Willy Hernández Cartaya. Con este grupo voy hasta el infierno.

Recuerdo a hombres como Miguel Cervera, mandado a retirar por problemas en la espalda, se negó y en Girón cargó cajas, enterró cadáveres, y jamás dio un paso atrás.

Recuerdo a Ulises Carbó, criado en cuna de oro sin maldad de la calle, pero pasó todas las vicisitudes que todos pasamos; Napoleon Vilaboa, de los valientes de 2 (Batallón 2); Néstor Pino en #1 (Batallón 1); José Miró, radio operador de la compañía de morteros del Batallón 2; Antonio Iglesias, Batallón 4; Mario Martínez Malo, del Batallón 2; los 1198 hombres de la Brigada 2506.

No cambio la amistad de ninguno de ustedes por nada en el mundo, y el riesgo que corrimos lo volvería a correr, si solo me dieran la oportunidad de estar con ustedes una vez mas. A TODOS MI RESPETO.


FIN


Roberto Pertierra

Revista Girón.
Órgano Oficial de la Asociación de Combatientes de Bahía de Cochinos

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