INMIGRACION, EL EXILIO Y CASTRO


Cuando el Papa Juan Pablo II visito la Isla hace dos años, le dedico la misa en Santa Clara a la familia Cubana, en su homilía el Papa recito los males morales que el sistema a entronizado en el ámbito de la familia e insto a los Cubanos a NO TENER MIEDO y no esperar a que las cosas cambiaran t que debían de tomar la iniciativa para retornar a los valores clásicos que identificaban a la República.

Con el revuelo de este pobre niño Elian se han publicado varios Artículos de la Constitución en efecto en Cuba en que como acusaba el Papa, el Estado tiene preeminencia en la educación de los Cubanitos, negándole a los padres lo que calificaba el Papa como "(los padres) tienen la gravisima obligación de educar a la prole y por consiguiente deben de ser reconocidos como LOS PRIMEROS Y PRINCIPALES EDUCADORES DE SUS HIJOS", sigue un poco mas adelante, " se trata de un deber y de un derecho INSUSTITUIBLE e INALIENABLE".

Mandar a este pobre Elian a Cuba es un crimen digno de la administración mas inmoral que los Estados Unidos de América haya tenido en el siglo XX. Hablar de derechos del padre cuando en Cuba el único derecho que existe es el de la maldad, como nos decía un purpurado Cubano al que me referí en un trabajo anterior, en Cuba no existe el concepto de familia o amistad, el egoísmo reina!.

Es tan absurdo pensar que porque el señor dono la semilla que concibió al pobre Elian alguien tiene el derecho a condenarlo a vivir en Cuba. Como dice Juan Pablo II " la separación de los hijos y la sustitución del papel de los padres a causa de estudios que se realizan lejos del hogar en la edad de la adolescencia ….. da por triste resultado la proliferación de la promiscuidad, el empobrecimiento ético, la vulgaridad, las relaciones prematrimoniales a temprana edad y el recurso fácil al aborto". El padre de Elian en su comparecencia en la cadena ABC fue un ejemplo claro de mucho de estos males.

Uno de los males de la sociedad Cubana es que el diabólico régimen a explotado el tema de la emigración como una alternativa plausible a la vida en Cuba. Este proceso de emigrar fue usado por los EE.UU. como medio de, destabilizar al régimen en su infancia y mas tarde como propaganda de los males del comunismo cuando la guerra fría era caliente. Hoy el éxito de esa emigración es un imán irresistible que lleva a los infelices de vivir cuarenta años de Castrismo a arriesgarlo todo por la promesa de disfrutar de lo que de lejos luce la tierra prometida.

Aquí los que hemos emigrado tenemos una responsabilidad , pues con nuestros viajes y despliegue de riqueza creamos la alucinación en el desesperado en Cuba que los dólares crecen en arboles.

Los EE.UU. tienen derecho a proteger sus fronteras y una de las maneras de hacerlo es dictando quienes son admitidos como emigrantes. La proximidad geográfica del Caribe y las inmensas fronteras que delinean a esta nación de sus vecinos del norte y del sur hacen de esta labor una cosa que hasta ahora no se le ha encontrado solución. El mito de la Estatua de la Libertad desde luego presenta otra faceta del problema. El pueblo Norte Americano es en extremo generoso y nosotros como inmigrantes hemos sido beneficiarios y es difícil en nuestra condición de inmigrados decir que otros no tienen el derecho a tener las mismas oportunidades que nosotros aprovechamos.

Hoy yo quiero dejar claro que a Cuba, yo no devolvería a nadie que ha sobrevivido la travesía, no tengo el corazón para condenar a nadie a la inmoralidad y a la falta de esperanza que caracteriza esa sociedad, pero le dijera en términos inapelables a Castro que la amenaza de otro Mariel o otro éxodo masivo de balseros es aparte de inmoral inadmisible de acuerdo con las políticas migratorias de esta Nación, y que cualquier intento de chantaje migratorio, usando la desesperación de los Cubanos seria considerado como un acto de agresión a esta Nación y se tendría que atener a sus consecuencias.

Castro y el Castrismo son los responsables de la tragedia de Elian, y de todas las otras que han desgarrado a la familia Cubana, de los que se han salvado y de los que nunca llegaron, la sociedad Cubana que Juan Pablo enjuicio tan severamente en Santa Clara clama por una solución, que desde luego no es el levantamiento del mal llamado embargo, los Cubanos debemos y tenemos que resolver y juramentarnos dentro y fuera de la Isla a barrer con la tiranía con todos los medios a nuestro alcance.

CUBA DEBE DE SER LIBRE!

NO TENGAN MIEDO!


FIN


Rogelio Madrazo Serra
Enero, 2000


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