NUESTRA HISTORIALa historia republicana cubana esta repleta de los mismos errores que cometió mi generación y que hizo posible los últimos cuarenta años. Quiero pensar y desde luego esto no es historia, que si nuestra guerra de independencia no hubiera durado cuarenta años y nuestros padres de la Patria no se hubieran muerto en el transcurso de la misma la República hubiera nacido libre de una Enmienda Platt y nuestra cadena inicial de gobernantes no hubieran sido la caterva de ladrones y de vende Patrias que fueron. Esa vieja canción que dice, «Martí no debió de morir, hay de morir» cobra valor cuando se constata como los cubanos hemos consuetudinariamente utilizado a la Patria de pedestal para sacear nuestras mas negras ambiciones, traicionando una y otra vez cada uno de los preceptos del Partido Revolucionario Cubano y los mas elementales principios de moral y dignidad. No es posible eximir la injerencia extranjera de la responsabilidad de haber truncado la independencia ya inminente en 1898, pero sin una vergonzosa conciencia nacional que tenia el trasero apuntando al norte y las manos engrasadas por la codicia dispuesta a aceptar el soborno de donde quiera que viniera empeñando el futuro de la república con reparaciones de guerra a los vencidos y la negociación de empréstitos gravosos y con términos que tildaban en la usura, quizás hubiéramos nacido en el siglo veinte como un ave del paraíso y no como un avestruz. Como se repiten los nombres y como continuaron con vigencia sin que se hiciera leyes o se aplicaran leyes que castigaran a traidores, asesinos, malversadores y cuanto crimen contra la Patria estos nombres que se perpetuaron en nuestra historia republicana cometieron. Y que en vez de ser castigados como cualquier sociedad asentada en principios de derecho hubiera hecho se les aceptara con impunidad brindándoles la oportunidad de repetir una y otra vez que saquearan y mataran, es inaudito!. El viejo dicho que dice «los pueblos tienen el gobierno que se merecen» no se puede aplicar a Cuba, pues nuestro pueblo no tuvo la suerte de tener una voz y es difícil de culpar a quien nunca se le pregunto lo que quería y que en los años treinta y después en los cincuenta llego a la conclusión de que la única salida era el terror, y nos bañamos en sangre con la anuencia de los amos que nunca dejaron de enriquecerce a costa de hombres y mujeres que cuando se unen a los de nuestras guerras independentistas le dan al pueblo Cubano un numero desproporcionado de mártires. Continúan muriendo los buenos, quienes quedan para que una Cuba Libre de la tiranía Castrista, no vuelva a repetir los errores del siglo que se va. FIN Rogelio Madrazo Serra 13, Diciembre, 1998
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