"17 de Abril 1961: Girón de Gloria de América"

Primeramente quiero agradecer a los miembros de este magnífico, laborioso y patriótico Club Cubano de Philadelphia, a través de vuestro Presidente, el fraterno amigo Cosme Rodríguez, la gentileza y amabilidad de Uds. al invitarme a compartir esta ocasión, en la cual conmemoramos una de nuestras fechas patrias cubanas.

Porque el 17 de Abril de 1961, es ya una fecha patria de Cuba.

Para mi es un orgullo y un honor el estar hoy con vosotros y dirigirles nuestras humildes palabras alegóricas a la fecha que hoy tan solemnemente conmemoramos.

Una vez más en el destierro, al igual que en el Siglo IXX, los cubanos nos reunimos donde quiera que estemos, para recordar a nuestros muertos y rendir tributo de respeto y admiración a nuestros patriotas.

De costa a costa en los Estados Unidos de América y en todos los países en los cuales existe un grupo de cubanos desterrados, hay actos como este de hoy en Philadelphia.

Bien nos recuerda el Apóstol de la libertad de Cuba, José Martí: "Patria es algo más que la tierra que nos vío nacer. Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas".

Y hoy, aquí, en Philadelphia, está presente Cuba, está presente la Patria, en todos y cada uno de uds.

Seremos breve en nuestra disertación.

Cuba necesita de más acciones y menos palabras para liberarse del yugo que la oprime. Una tiranía impuesta por un paranoico genocida que ya lleva más de 40 años. Una pesadilla, que con el favor de Dios y nuestra Santa Patrona, la Virgen de la Caridad del Cobre, se acerca vertiginosamente a su fin.

Les diremos que no tuvimos el privilegio y el honor de pertenecer a la Brigada 2506. Mas sin embargo, conocemos su historia y fuímos y somos amigos de muchos de los brigadistas.

Depués de estas palabras de introducción vayamos directamente al tema que nos ocupa en la tarde de hoy, el cual enfocaremos desde el punto de vista periodístico, el que hemos titulado:

"17 de Abril 1961: Girón de Gloria de América"

Eran los primeros meses del año 1961. La isla de Cuba era un her- videro de nuevas ideas y pasiones nunca antes visto en su historia. La revolución que había prometido ser verde olivo como los campos de caña se estaba convirtiendo, según el argón popular, en el clásico 'melón de agua': "verde por fuera y rojo por dentro".

La llamada Revolución Cubana, lidereada por el Comandante en Jefe, se convertiría en la "ROBOLUCION CUBANA", a manos de un vulgar gangster y cuatrero. Porque en Cuba se lo robaron todo. Y el "Comandante" es el amo y dueño absoluto de la otrora "Perla de las Antillas".

Es en el mes de Abril de 1961 que un puñado de hombres , llevando la estrella y la Cruz como emblema, desembarcan en costa cubana con el ideal redentor de "elevar al Cielo la estrella y en la Patria sembrar la Cruz". Como quijotes inspirados en la Dulcinea sublime de la tierra que los vió nacer se alzan, como el David evagénlico, ante el Goliath del comunismo caribeño.

Hagamos un poco de historia.

El primero de Enero de 1959 fue el día en el cual pareció brillar el sol de la esperanza para un pueblo cansado de dictaduras y luchas políticas estériles. La República comenzaba en el kilómetro cero de su nueva historia, y "en bandeja de plata" se le entregaba el timón de la nueva República -que en ese día nacía- al Comandante en Jefe de la Revolución.

Pronto, muy pronto, la realidad hizo caer en cuenta al noble pueblo cubano la noche negra y amarga que le aguardaba. Aquél glorioso primero de Enero de 1959 se convertiría en el día más fatídico de su historia.

A finales de 1959 empezaron las deserciones en el Ejército Rebelde, entre ellos, Manuel Artime, José Díaz Lanz, Hubert Matos, (por mencionar los más conocidos); y principiaba la rebeldía, el descontento popular y el éxodo masivo de cubanos que abandonarían y siguen abandonando la Isla de Cuba, llamada ahora "el infierno del caribe".

La bandera bicolor de la Revolución triunfante era y es fiel exponente de la situación que reinaba y todavía prevalece en el país. Rojo de sangre y odio. Negro de luto y dolor.

De nuevo empezaba un exilio cubano que habría de convertirse, al correr de los años, en el éxodo masivo más impresionante de un pueblo en busca de libertad. De exilados, los cubanos nos convertimos en desterrados. En un destierro que ya lleva 40 años.

A partir de 1960 se organiza el clandestinaje dentro y fuera de la "isla cautiva". Se crea toda una red nacional a base de células. En el exterior, con la aprobación y anuencia del aquél entonces Presidente Estadouni- dense Dwight Eisenhower, se preparan los planes destinados a una acción armada contra el régimen totalitario de La Habana que culminaría con el establecimiento de campos de entrenamiento militar, para los nuevos patriotas cubanos, en suelo guatemalteco; y en tierra nicaraguense se establecía una base aérea de apoyo táctico al nuevo ejército de libera- ción que se estaba formando. ¿Que brigadista no recuerda los nombres de: "garrapatinango y retaluleo"?.

Surge La Brigada 2506 que lleva este número en honor a Carlos Rodríguez Santana - (Carlay) que es el primer brigadista en fallecer, al caer por un barranco en un accidente ocurrido en los campamentos de la Brigada en Guatemala.

Al mismo tiempo, nace el plan de invasión a Cuba, conocido posteriormente como: "Operación Pluto". Tres, serán los hombres que estarán al frente de la Brigada de Asalto 2506: José San Román, Erneido Oliva y Manuel Artime.

El 17 de Abri de 1961 ocurre el desembarco en Playa Girón de la Brigada 2506. De todos es bien conocida el resto de la historia. Tres días duró la pelea. En Playa Girón, Playa Larga, San Blás, se luchó hasta que se disparó la última bala. La retirada fué hacia el mar y otros tratando de llegar al Escambray. Depués vino la captura de los brigadistas en la Ciénaga de Zapata, "la infame rastra", los fusilamientos, las bartolinas, el juicio y finalmente el canje de los brigadistas por 63 millones de dólares.

En este trigésimo octavo aniversario de la "Invasión de Bahía de Cochinos" queremos rendir tributo de honor y recordación a los hombres que supieron dejarlo todo en aras de la libertad de la tierra que los vió nacer y respon- dieron con coraje y valentía al llamado de la Patria de Maceo, Gómez y Martí.

El Cielo fué en verdad de los brigadistas en Playa Girón. Allá fueron, a la eternidad, los mártires que cayeron ante el altar de la Patria irredenta.

A los miembros de la Brigada 2506, nuestra admiración y respeto. Bien dijo Manuel Artime Buesa (que en paz descanse): "que lo menos que tienen derecho aquéllos que están dispuestos a morir por la Patria, es a que se les repete"

En Playa Girón, el 17 de Abril de 1961, se escribió una página de gloria en América que tiene que servir de ejemplo para seguir sin descanso en la lucha por el rescate de la tierra cubana de manos de los nuevos bárbaros del siglo XX; y ser una clarinada a los pueblos de América para que no caigan en las mentiras del sistema más inhumano que haya conocido la humanidad: el sistema comunista.

Al igual que el General Charles De Gaull, a la caída de París en manos de los Nazis, dijese con respecto a Francia: "France a perdú an bataille, me La France ne pa perdú la guerre", podemos decir sin temor a equivocarnos que en Playa Girón, Cuba perdió una batalla, pero Cuba no ha perdido la guerra. El bien, a la larga, siempre triunfa sobre el mal.

Y habrá otro nuevo Girón tan glorioso como aquél de hace 38 años, que traerá al fin la liberación de Cuba; y en otro 20 de Mayo, tan majestuoso y solemne como el de 1902, podamos hacer realidad de una vez y por todas las palabras del Generalísimo Máximo Gómez: "al fin hemos llegado"

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