LAS IMPLICACIONES DE UN ATAQUE

por Mario J. Byrne


La corbeta israelí “Hanit” (“Lanza”), una de las tres unidades más grandes de la marina del estado hebreo, quedó fuera de combate al alcanzarla, cerca de la popa, un misíl lanzado por los gordos barbudos de Hezbollah . Los informes sobre las características del proyectil, son algo imprecisos. Se conoce con la designación de C-802 y el nombre, de connotaciones persas de “Misrad”. Su origen es sin duda iraní, pero la patente es china y esto debe ser motivo de alarma en los círculos navales de occidente. Fuentes de Israel lo describen como guiado por radar o tal vez láser, pero son todavía más imprecisas cuando hablan del alcance. La distancia que puede recorrer, va de 35 a 100 kilómetros, según la fuente que se consulte. Pero a mi modo de ver, lo más importante no es el proyectil, sino su blanco.

Las tres corbetas israelíes de la clase Saar V ( Eilat, Lahav y Hanit) se cuentan entre las unidades más modernas que pueda tener marina alguna. Con menos de diez años de uso y con un tamaño que las hace un poco más pequeñas , como punto de referencia, de las viejas fragatas de la clase “José Martí” de la marina de Cuba., están dotadas de los últimos adelantos en material de electrónica defensiva, que van desde las armas antiaéreas y anticohetes más modernas de fabricación norteamericana e israelí, hasta su rarísimo diseño “stealth” para, supuestamente, reducir al mínimo su imagen en el radar. Fueron construídas en los astilleros de Northrop Grumman Litton Ship Systems de Pascagoula en estado de Mississipi a un precio de aproximadamente 270 millones de dólares por unidad, financiado por la ayuda militar de los Estados Unidos .

Su armamento es principalmente coheteril, ya que los cañones más grandes que poseen son sólo de 20 mm. Los proyectiles que embarcan, son el “Harpoon” norteamericano, para enfrentarse a otras unidades de superficie, el “Barak” israelí, antiaéreo y supersónico que se dispara verticalmente y, para enfrentarse a los misiles de superficie que se le acerquen demasiado, el “Phalanx”, también norteamericano, uno de los varios CIWS (“close-in weapon systems”) que existen en el mundo, aparte de torpedos antisubmarinos y otras armas menores. Los CIWS constituyen el ultimo chance de salvación para un barco de guerra atacado por cohetes guiados. Casi todos estos sistemas consisten en un cañón “Gatling” ( en honor del Dr. Gatling al que se considera el inventor de la primera ametralladora rudimentaria) por lo general de 20 mm. Se trata de varios tubos que giran vertiginosamente mientras disparan ( para evitar el recalentamiento) y que literalmente interponen una pared de plomo frente al proyectil que se acerca. Al “Phalanx” se le atribuye una capacidad de tiro de 1,000 a 3,000 disparos por minuto. La efectividad de los CIWS, por supuesto, depende de la calidad del radar y de la distancia a la que éste localice al cohete. El hecho de que en este caso no haya funcionado es muy preocupante para todas las marinas de guerra del mundo.

La causa más probable es la que se informó ayer en uno de los períodicos de Israel: los sistemas (Barak y Phalanx) no estaban conectados, para evitar una confusion con los numerosos aviones israelitas que sobrevolaban la zona donde ocurrió la acción. En este caso sería algo similar a lo sucedido con la fragata “Stark”, alcanzada por un “Exocet” de origen francés en el Golfo Pérsico disparado por un avión iraquí en los tiempos de la Guerra entre Saddam y los ayathollas. Pero según otras fuentes (también de Israel) todavía se estaba investigando lo sucedido.

Si el Phalanx y/o el Barak no estaban “on” se trata de un error humano y no hay que preocuparse mucho. Pero si lo estaban y no funcionaron o, lo que es peor, fueron burlados por el C-802 la cosa cambia. Esto último indicaría que, tecnológicamente, los proyectiles chinos son armas mucho más sofisticadas de lo que se estimaba hasta ahora.

Los proyectiles antisuperficie se dividen en dos clases: los supersónicos, cuyo peligro consiste en las fracciones de minuto que tienen los radars para localizarlos (este es el caso de los misiles rusos y chinos) y los llamados “dancers”, en general los cohetes occidentales, que son capaces de cambiar de dirección para confundir a los sensors del enemigo. ¿Cúal de ellos es el C-802 ?

Finalmente hay que recordar que fue una unidad naval israelí la primera víctima de los cohetes de superficie a superficie. En 1967, durante la “Guerra de los Seis Días”, un destructor israelita también llamado “Eilat” se fue al fondo del Mediterráneo frente a la costa egipcia por los impactos de tres cohetes navales ‘Styx” de fabricación soviética disparados por una lancha lanzacohetes de las que la Unión Soviétiva había entregado a Nasser. Este hecho, aparentemente la única victoria de los egipcios en esa contienda, abrió la era de los misiles antisuperficie y le ganó un ascenso al oficial egipcio al mando de esa unidad. Después de aquel incidente fue que surgieron el “Exocet” francés, el “Gabriel” israelita y, finalmente el “Harpoon” norteamericano. ¿Qué consecuencias tendrá el impacto en el “Hanit”? El tiempo dirá.


Fort Lauderdale, 17 de Julio del 2006.

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