REPORTE DE INTELIGENCIA DE WASHINGTON-NO. 122200

por Marcelo Fernandez-Zayas


Washington, 22 de diciembre del 2000.

Volverá a relucir el ex presidente peruano Alberto Fujimori y su asesor Vladímir Illich Montesinos en las noticias. Fujimori vivió en la ciudad de Santa Clara, Cuba, cerca de cinco años en la década del 1970. En aquella época fue profesor de la Universidad Central en la escuela de Ingeniería Agrónoma. Se reporta que en aquellos tiempos era un simpatizante de la revolución comunista de Cuba. Fujimori rara vez habla de su estancia en Cuba y sus ideas comunistas. Este oscuro pasado saldrá pronto a la superficie.

Actualmente, Montesinos, proveniente de una familia comunista peruana, se reporta que se encuentra escondido en Venezuela según reportes de inteligencia. Este agente de inteligencia es acusado de vender gran cantidad de armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas–FARC–provenientes de diversos países donde está Cuba entre ellos. Al parecer Montesinos también estaba envuelto en tráfico de drogas con el conocimiento y aprobación tácita de Fujimori.

Montesino escapó de Perú el pasado octubre y fue a Centroamérica y de aquí pasó a Venezuela. Es muy difícil que haya podido moverse en Venezuela sin el conocimiento y, posible apoyo, del servicio de inteligencia venezolano y sus entrenadores cubanos. Los gobernantes colombianos están seguros de que Hugo Chávez está detrás de este tortuoso asunto. Es posible que en un futuro los gobernantes peruanos pidan la extradición de Fujimori del Japón. Estamos en el primer capítulo de un nuevo drama de espionaje, corrupción, drogas, armas y guerrillas en América del Sur.

Hay que esperar que la prensa cubana comience sus ataques contra la recientemente nominada Consejera Nacional de Seguridad, Condoleezza Rice. Es sabido que esta experimentada académica en cuestiones de inteligencia no ve con buenos ojos la revolución cubana. Y estima que la misma es un factor de desestabilizador en América Latina.

La visita de Vladímir Putin, presidente de la Federación Rusa, a Cuba fue un desaliento al gobierno de La Habana. Putin hizo saber claro a Fidel Castro que La Habana tenía que pagar su deuda a Moscú de varios miles de millones de dólares. Al mismo tiempo, Putin no quiso antagonizar a Washington para complacer a Castro. Finalmente, La Habana tuvo que declarar públicamente que pensaba cerrar la planta en construcción de energía atómica en Baraguá. Este fue un duro golpe publicitario para Castro. En Cuba los soviéticos cuentan con una base de espionaje, por vía de satélites, en el poblado de Lourdes. Esta base de gran capacidad operativa está siendo modernizada. Se estima que su costosísima operación es medianamente efectiva por falta de fondos. Putin se mostró distante y poco comunicativo con la prensa en Cuba. La base de Lourdes es una agravante en las relaciones entre Moscú y Washington.

Para desaliento y furia de La Habana el presidente electo George W. Bush, nombró al cubano exiliado Mel Martínez, como Secretario de Viviendas. Este ha sido el primer nombramiento de un cubano en un gabinete presidencial. Esto será seguido por otros nombramientos de cubanos en altas posiciones de la administración de Bush.

La situación de Caracas y Washington sigue siendo tensa y fluida. Hasta el momento el Presidente Hugo Chávez no ha antagonizado a Estados Unidos abiertamente. Washington se muestra paciente y maduro ante provocaciones de menor cuantía y aconseja a Bogotá, Quito, Panamá y Lima que no se dejen provocar por Chávez. Este último sabiendo que su única arma de negociación es el petroleo está actuando con cautela. Sin embargo, Washington teme que el apoyo de Chávez a las guerrillas colombianas de la FARC puede en cualquier momento desembocar en conflicto entre estas dos naciones. El mayor problema de Chávez en la actualidad es la corrupción imperante en Venezuela. Chávez, al aliarse a Fidel Castro y su política izquierdista ha perdido seguidores en Venezuela.

El juicio contra varios cubanos acusados de espionaje en La Florida reflejará prontamente el nuevo matiz de la futura administración de George W. Bush. Se espera que el Departamento de Justicia se muestre más duro en el trato de los mismos. Hasta el momento el FBI–Oficina Federal de Investigaciones-- ha presentado un sólido caso contra los supuestos espías. Curiosamente, las pruebas presentadas contra los mismos revelan aspectos contradictorios de la capacidad de la inteligencia cubana. Los agentes apresados mostraban en muchas de sus operaciones ser descuidados y poco profesionales. El cargo principal contra los mismos es complicidad en el asesinato de los aviadores de Hermanos al Rescate. Una organización anti castrista de ayuda a las personas que tratan escapar de Cuba por mar. Si se comprueba la complicidad de algunos de los acusados con el hecho éstos pueden ser condenados a prisión perpetua.


FIN


Marcelo Fernández-Zayas
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