Cuba y España: espionaje, drogas y corrupción


El vice presidente de Cuba, Carlos Lage Dávila, visitó España, con el propósito de mejorar las relaciones económicas y políticas entre ambos países. Sin embargo, fue un viaje donde España y Cuba se encuentran en difícil situación y a punto de un inminente escándalo internacional motivado por el narcotráfico y el lavado de dineros. En las últimas semanas se ha dado a la publicidad dos incidentes que afectan las relaciones entre ambas naciones: el descubrimiento en Colombia de un barco con 7.5 toneladas de cocaína supuestamente destinado a dos empresarios españoles que trabajan en Cuba y la admisión del servicio de inteligencia español que había sido penetrado por agentes cubanos. Aunque ambas naciones han tratado de no comentar sobre estos incidentes existe gran desasosiego en España. Todo esto coincide con los preparativos del viaje del rey Juan Carlos a Cuba este año. Se calcula que el monto del comercio entre estas dos naciones es de $600 millones anuales.

Aquí en Washington, la Casa Blanca está siendo presionada, por miembros del Congreso, a que revele lo que sabe acerca de las actividades de Cuba en los negocios de narcotráfico. El Departamento de Estado admitió recientemente que durante el 1998, Cuba aumentó su envolvimiento en el tráfico de drogas. La Casa Blanca teme a verse forzada a descubrir lo que sabe de las conexiones de narcotraficantes radicados en Cuba y con una red de alcance mundial. "Abrir este Caja de Pandora en estos momentos sería desastroso para Cuba y los Estados Unidos", nos declaró un alto funcionario de la Administración de Clinton. No queremos ser culpados de lo que pasará en Cuba.

La controversia respecto al narcotráfico y Cuba ha llegado a un punto tal, que el congresista Dan Burton (R-Ind), Presidente del Comité de Operaciones Gubernamentales, dirigió a una carta tan fuerte al general Barry R. McCaffrey, Director de Operaciones anti narcóticas (DEA), implicando que la Administración del presidente Bill Clinton estaba cubriendo las actividades ilegales de Cuba, McCaffrey respondió, entre otras cosas que "se sentía insultado por el tono de la carta". Por otro lado, el general colombiano José Serrano, de la policía nacional de Colombia, se encuentra en situación similar a la de su colega estadounidense. Fuentes allegadas a Serrano aseguran que la filtración a la prensa, el 3 de diciembre del 98, de la confiscación de un cargamento de cocaína con destino a Cuba era "vox populi" en la policía colombiana. "Todo el mundo en Colombia sabe que Cuba es el santuario de guerrilleros y narcotraficantes", comentó una persona cercana a Serrano. "Los gringos no quieren hablar de lo que todos conocen: Cuba está metida de lleno en el narcotráfico", nos afirmó un diplomático colombiano. Añadiendo, "compartimos toda la información con la DEA y la CIA, ellos conocen todo lo concerniente a Cuba y Colombia". ESPAÑA

Desde hace varios meses el Centro Superior de Estudios, Información y Defensa (CSID), servicio de inteligencia español, se ha mantenido muy activo vigilando las actividades de agentes y diplomáticos cubanos que operan principalmente en España. Cifra que en conjunto, según estimados españoles, pasa de dos centenares.

Debido a los estrechos lazos políticos y comerciales de ciudadanos cubanos, dentro y fuera de la isla, España mantiene ojo avizor en todo lo que en Cuba. Además, de las regulares misiones diplomáticas y consulares de España en Estados Unidos y Cuba, el servicio de inteligencia español mantiene agentes en empresas comerciales, turísticas y de prensa. Cuba realiza sus actividades de inteligencia por medio del Directorio de Inteligencia (DI) radicado en el Ministerio del Interior. A la vez, mantiene decenas de agentes en España y Miami vigilando las actividades de cubanos exiliados.

El objetivo principal de las actividades cubanas en España, aparte de lo político, es el área del comercio, turismo y las inversiones españolas en Cuba. A pesar de las aparentes buenas relaciones diplomáticas entre La Habana y Madrid, existe gran vigilancia de agentes cubanos que operan en España. En 1986, el gobierno del primer ministro Felipe González elevó una fuerte protesta a La Habana, con motivo del intento de secuestro de un desertor cubano en las calles de Madrid. Se sospecha que ya desde esa época los cubanos habían infiltrado al servicio de inteligencia español. Fuentes conocedoras de España aseguran que su servicio de inteligencia había sometido al Primer Ministro Felipe González, un estudio comprensivo de las actividades de los agentes cubanos en España en 1986. Desconozco el contenido y las consecuencias de este estudio.

A mediados del pasado mes de enero, el periódico español La Razón dio a conocer que el servicio de inteligencia español había sido penetrado por el DI cubano. Se conoce que varios agentes de inteligencia españoles han sido procesados judicialmente, aunque todavía no se ha revelado sus nombres. El escándalo, aparentemente, tiene su origen en una denuncia del empresario español Fernando Molina, contra un asociado en inversiones en hoteles y turismo en Cuba llamado José Fernández.

Hemos conocido que desde hace más de dos años el gobierno español vigila las actividades de los que invierten o tienen negocios en Cuba, por sospechas de narcotráfico y lavado de dinero. Esta vigilancia se intensificó el pasado verano con motivo de la visita a España de una delegación cubana presidida por el Ministro de Turismo cubano Osmani Cienfuegos Gorriarán, persona íntimamente ligada al presidente Fidel Castro. Cienfuegos, es considerado la persona que dirige y maneja el narcotráfico y lavado de dineros a través del Ministerio de Turismo.

OSMANI CIENFUEGOS GORRIARAN

Este es uno de los hombres más allegado a Castro, 68 años de edad y de profesión arquitecto. Osmani, hijo de exiliados comunistas españoles en Cuba, desde temprana edad se unió al partido comunista cubano cuando era estudiante universitario. Un hermano menor Camilo, fue uno de los más populares comandantes revolucionarios que pelearon con Castro en la Sierra Maestra. Camilo desapareció misteriosamente el 28 de octubre de 1959, cuando volaba en un avión civil de la ciudad de Camagüey a La Habana. Su avión desapareció sin rastros en uno de los episodios más misteriosos de la revolución cubana. Su desaparición dio motivo a grandes especulaciones de que había sido víctima de una bomba colocada en su avión por una facción del partido comunista. En el momento de su muerte era el tercer hombre de la revolución cubana, ocupaba el cargo de Jefe de las Fuerzas Armadas y su popularidad era sobrepasada solamente por Fidel Castro. No estamos seguros de sus ideas políticas, aunque muchas veces se expresó en contra de los comunistas.

Al principio de la revolución Osmani Cienfuegos era virtualmente desconocido fuera de los ámbitos universitarios. Osmani tenía el rango de capitán en el ejército cubano a principios de la revolución. Ha ocupado diferentes cargos importantes en el gobierno cubano. Su primera mención pública de envergadura fue cuando la invasión de Playa Girón o Bahía de Cochinos, 17 de abril de 1961, pasó a la historia por un trágico suceso. Se conoce que maltrató a los prisioneros y que ordenó el traslado de un grupo de los mismos, cerca de un centenar, en un camión cerrado donde una docena pereció por asfixia.

Osmani está casado con Marcia Leiseca que también tiene gran influencia en círculos gubernamentales. La amistad personal de Osmani con Fidel Castro le ha salvado su carrera política. Cuando joven llevaba una vida bastante disipada, producto del consumo de alcohol y drogas, lo que motivó que en ocasiones se viera envuelto en escándalos públicos y encuentros con la policía. Sin embargo, como es persona de absoluta confianza de Castro, éste lo ha sacado de problemas y finalmente lo nombró como Ministro de Turismo casi con ilimitado poder y reportando directamente al Presidente. Este último reconoce la habilidad empresarial de Osmani y bromeando dice que "su mentalidad pequeño burguesa" lo hace triunfar en empresas comerciales.

A las órdenes de Cienfuegos trabaja Miguel Brugueras. Este hombre es un personaje muy habilidoso y experimentado, que ha sobrevivido crisis y purgas de envergadura. Brugueras, fue seleccionado personalmente por Manuel Piñero Lozada (Barba Roja), jefe del Departamento Américas, organismo de inteligencia del Partido Comunista Cubano y nombrado como embajador en Panamá cuando el general Manuel Noriega regía los destinos de esta nación. Brugueras era el conducto personal entre Noriega y Castro. Acompañó al general panameño a Cuba, en viajes no anunciados y asistía con él en la isla a fiestas y peleas de gallos. Entre las funciones de Brugueras estaba la de establecer diferentes empresas comerciales para lavar dinero cubano. La principal de esta empresa es Promotora S.A. Esta organización tiene propiedades en diferentes partes del mundo, incluyendo una hacienda en la ciudad de Monterrey, México, lugar escogido para que Castro, en una emergencia, se traslade allá. Según fuentes conocedoras, el escritor colombiano Gabriel García Márquez seleccionó el lugar por encontrarse cerca de una hacienda de su propiedad. La empresa Promotora S.A., es la dueña del Banco Financiero Internacional de Cuba. En círculos oficiales de Cuba se comenta que Brugueras se enriqueció en Panamá vendiendo visas de entrada a este país al precio de $1,000 cada una. De acuerdo con fuentes panameñas Noriega "premió" al embajador cubano regalándole 5,000 visas de entrada al país.

Hemos conocido que las autoridades españolas están muy interesadas en la persona de Javier Ardizones que viaja regularmente a España y a la ciudad turística de Marbella. Ardizones, que fue embajador cubano en Italia, antes de pasar al Ministerio de Turismo como asistente de Cienfuegos. Este funcionario fue presidente de la organización que administra todos los hoteles de lujo en Cuba, conocida como la empresa hotelera Gran Caribe. Esta posición la ocupa en la actualidad un hijo de Castro llamado Alexis Castro Soto del Valle. Ardizones, hombre gentil y fácil palabra, intimó con el empresario español de bienes raíces Jesús Gil, arrestado en España por malversación de fondos. Este funcionario y Cienfuegos fueron los que abrieron las puertas en Cuba al empresario Gil para que invirtiera en la isla.

Gil y sus asociados comenzaron a "lavar dineros" de negocios ilícitos procedentes mayormente del narcotráfico y a invertirlo en hoteles en una pequeña isla de la costa sur de Cuba, llamado Cayo Largo. Estos hoteles alquilaban lujosas habitaciones a precios muy por debajo de otros hoteles de Cuba y del área del Caribe. Esto motivó que los administradores de otros hoteles cubanos, a finales de 1995, se quejaran de la competencia desleal de los inversionistas de Cayo Largo. EL GRUPO OASIS Y EL LAVADO DE DINEROS

A principios de la presente década un grupo de empresarios españoles mayormente y un venezolano organizó la empresa Oasis. Esta firma tenía como fines construir hoteles para turistas y promover las visitas a Cuba. Aunque estos inversionistas estaban concentrados en Cayo Largo, también tenían inversiones en otros lugares de la isla, especialmente en la famosa playa de Varadero, en la costa norte de Cuba, cerca de la ciudad de Matanzas. Este grupo rentó o compró diversas propiedades en Varadero para fines turísticos, siendo la más conocida Cuatro Palmas, una inmensa casa de veraneo que perteneció al ex presidente Fulgencio Batista. Esta propiedad fue renovada y ampliada. Otra de las casas ocupadas por el grupo Oasis fue la de Arenas Blancas que perteneció a un rico hombre de negocios de apellido Azqueta.

Los funcionarios cubanos que trabajaban con el grupo Oasis pertenecían al "cementerio de elefantes", viejos altos funcionarios del gobierno castrista que "vivían la dolce vita" en Cayo Largo. Visitaban a Cancún, Ciudad México y República Dominicana donde gastaban grandes sumas de dinero en los últimos modelos de equipos electrónicos. En México, nos informan, el grupo tenía buenas conexiones con amigos del ex presidente Carlos Salinas de Gortari quienes facilitaban transporte y negocios bancarios. Los empresarios del grupo Oasis llegaban a Cuba sin pasar por aduanas trayendo consigo valijas repletas de dólares que eran entregadas a funcionarios cubanos. ¿Despertaba sospechas el pago en dólares físicos en vez de cheques de banco? Al parecer Osmani Cienfuegos no objetó esta práctica y facilitaba su movimiento dentro de la burocracia, según nos informa un alto funcionario del gobierno cubano conocedor de estos manejos.

A mediados de la presente década entró en crisis el Grupo Oasis. Aunque varios factores contribuyeron a esta crisis: la corrupción fue el dominante. Los empleados cubanos del Grupo Oasis vivían una "dolce vita" sin disimulo, se hablaba de viajes clandestinos al extranjero de los mismos y sobre todo surgieron desavenencias entre sus ejecutivos y también entre funcionarios del gobierno asociados con esta organización. Los servicios de inteligencia cubanos dieron la señal de alarma que el lavado de dinero estaba atrayendo la atención de las autoridades españolas. Castro, preocupado de las implicaciones internacionales, especialmente con España y sus autoridades, ordenó a Osmani Cienfuegos que desbandara el grupo y fueran más discretos en sus operaciones. Sin embargo, el daño estaba hecho. Las autoridades españolas conocían de las actividades de los integrantes del grupo Oasis y las conexiones del mismo con miembros de DI cubana. Nuestros informantes alegan que uno de los miembros del grupo trabajaba para la inteligencia española o había informado a la misma de pormenores de sus operaciones en Cuba. El nombre de los extranjeros del grupo Oasis aparecía en los archivos de la Oficina de Actividades Contra el Narcotráfico (DEA) de los Estados Unidos y algunos aparecían mezclados en actividades de lavado de dineros en México. Por mucho tiempo las actividades de espionaje cubano y el narcotráfico, en España, fueron dirigidas por el Coronel Eduardo Araoz, que después fue llamado de regreso a Cuba.

Con motivo del anuncio de la confiscación en Colombia, de un barco cargado de drogas con destino a Cuba, para los empresarios españoles José Royo Llorca y José Anastasio Herrera Campos hubo pánico en círculos oficiales cubanos. Estos dos españoles no se encontraban en el país cuando rompió el escándalo. Castro, en una reciente aparición pública, dio a conocer personalmente detalles del caso. Sin embargo, lo único que hizo fue a dar a conocer al pueblo cubano, lo que ya habían revelado las autoridades colombianas: que antes de apresar este cargamento los narcotraficantes habían enviado a Cuba cuatro anteriormente, vía Jamaica. Se calcula, basado en el barco confiscado en Colombia, que el total de la cocaína enviada a Cuba fueron 30 toneladas valorada en miles de millones de dólares. Estos cargamentos fueron re embarcados al puerto de Vigo, España. Y las transacciones económicas de estos ciudadanos españoles se hacía por una sucursal panameña del Banco de Bilbao Vizcaya en España. En realidad Castro reveló lo que los servicios de inteligencia españoles y estadounidenses y algunos sectores de la prensa ya sabían. ANÁLISIS

Hay que esperar que el Congreso estadounidense investigue a fondo este asunto del narcotráfico cubano y que inclusive se pueda encausar en Estados Unidos a Ardizones, Brugueras y Cienfuegos. Se espera que el gobierno cubano busque chivos expiatorios a quien culpar, como sucedió en el caso del general Arnaldo Ochoa en 1989.

El gobierno cubano ha admitido a Estados Unidos, privadamente, la existencia de estas actividades ilícitas, alegando que las mismas se hacían "a espaldas del Comandante", añadiendo que éste dará un escarmiento a los corrompidos.

Aunque no podemos hablar de "cover up" de la administración de Clinton, algunos miembros del Congreso se quejan de que la Casa Blanca no está cooperando en el esclarecimiento de los hechos, especialmente el Departamento de Estado y la DEA.

El presente escándalo está comenzando lejos de disminuir. España tendrá que hacer malabarismos para librarse de la tormenta. Por otro lado, las pocas explicaciones que Cuba ha dado no satisfacen a los conocedores. Todos los barcos que entran o salen de Cuba son minuciosamente examinados por agentes de aduanas y miembros de Seguridad del Estado.

Osmani Cienfuegos y sus asociados en el Ministerio de Turismo reportan directamente a Fidel Castro. Este último no puede clamar desconocimiento de los hechos como hizo anteriormente en el caso del general Ochoa. Por otro lado, hay personas fuera de Cuba envueltas en el caso que hablarán a las autoridades de diferentes países. Muchos narcotraficantes colombianos están cooperando con las autoridades de la DEA. Cuba, denuncia a los Estados Unidos las operaciones de droga que no controla. Me aseguró una fuente gubernamental colombiana. "Los Estados Unidos establecieron un acuerdo secreto de cooperación con Cuba, en la lucha contra el narcotráfico, y cayeron en la trampa de Castro. El escándalo es inevitable ya hay miembros del Senado cuestionando todo estos manejos, todo saldrá a relucir, estamos en época de elecciones", concluyó una fuente conocedora del Senado. Hemos sabido que en la Cámara de Representantes del Congreso se están preparando una investigación en todo lo relacionado con el caso.


FIN


Marcelo Fernández-Zayas
Preguntas, comentarios o referencias: mfz@bellsouth.net


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