EL POR QUE


El mayor obstáculo para la recuperación económica, social, política, espiritual de los países de Europa Oriental y de la misma Rusia, y que debemos tener presente los cubanos, es no solo que los mismos funcionarios anteriores se han quedado o gobernando u ocupando posiciones claves, sino que la historia de lo sucedido no se ha contado, no se ha hecho publica al pueblo de esos piases, y al mundo en general.

Es una medida terapéutica social esencial, tal como sucedió en Alemania, Japón, y hasta cierto punto en Italia, al final de la segunda guerra mundial, dar a conocer la historia de los hechos sucedidos. Las atrocidades, las aberraciones, los abusos, toda la historia de opresión tiene que ser de conocimiento publico, y tiene que darse a conocer por los perpetradores de los sucesos, para que su veracidad no se discuta. Es una catarsis absolutamente necesaria.

Y el hecho de que los mismos funcionarios del sistema comunista sean electos o designados a posiciones gubernamentales sucede precisamente porque no se conoce la historia real por el pueblo. Claro esta, que si en un sistema democrático, con periodos pre-electorales libres, con la participación de partidos políticos, con elecciones libres, justas, independientes, en un estado de derecho, jurídico, algunos de estos gobernantes saliesen electos, la voluntad del pueblo debe acatarse.

Pero de existir estas condiciones, y de conocerse los sucesos durante el sistema, es muy difícil que estos funcionaron sean electos o designados. Todos aquellos que en 1959 tuvieron la oportunidad de la opción por su edad, y que aun se mantienen con el sistema, en cargos de importancia, y por su convicción, no se merecen, en mi opinión, la oportunidad de volver a gobernar. Por que? Porque tuvieron su oportunidad, y hundieron a un pueblo en la opresión y la miseria.

Esto se facilita, claro esta, cuando el cambio se produce por medio de otros piases, como después de la segunda guerra mundial. Pero aun cuando el cambio sea por fuerzas o parámetros internos, es necesario en el caso cubano, aun mas que se haga justicia, que se haga de conocimiento publico general un recuento de todas las atrocidades e injusticias cometidas. Y esto puede incluso incluir una amnistía general para todos aquellos participes que contribuyan hacia este esfuerzo de hacer publico los acontecimientos pasados.

En Cuba no hubo revolución. Ese proceso no es una revolución. Como no fue lo sucedido en Rusia en 1917, ni en los piases de la Europa Oriental. La revolución moderna mas notable, y verdadera, es la norteamericana, que aun sigue vigente. De revolución puede catalogarse la de Alemania después de la segunda guerra mundial. Y de revolución podrá catalogarse la de Cuba después que se derroque al sistema actual, si logramos establecer un sistema democrático, de economía de mercado, de derechos, justicia, propiedad privada, libertad. Con un gobierno mínimo, donde la responsabilidad individual sea lo característico.

Desgraciadamente, los piases que ya se han liberado del comunismo no han sabido, o no han podido, acatar un sistema verdadero de pluripartidismo, democracia, economía de mercado, derechos, justicia, gobierno mínimo, responsabilidad individual, que traiga como resultado bienestar económico y social. Un gobierno que garantice igualdad de oportunidades y no de logros. Los logros corresponden a cada individuo, de acuerdo con su talento, esfuerzo, ahínco, sacrificio, trabajo.

Una verdadera economía de mercado, dinámica, creciente, no se logra encerrando en un cuarto a varios intelectuales para que desarrollen ideas y planifiquen, sino dejando al empresarismo funcionar, a la ley de que la oferta crear la demanda, a la creatividad de cada persona, al riesgo, y creando las condiciones jurídicas legales, así como el respeto absoluto a la propiedad privada. Tenemos que aprender ahora muchas lecciones para cuando la libertad de Cuba, que ya esta cerca, se presente.

Y claro que Cuba tendrá su propio sistema sui generis, pero la sociedad cubana será mas estable y menos conflictiva mientras mayores sean los campos de libertad del individuo y cuando mas justas y con mayor responsabilidad social sean equiparadas las exigencias económicas y sociales. Es una garantía para que se logren valores como libertad, justicia, bienestar. Nunca ha habido un concepto que haya sido combatido tan arduamente como el de capitalismo. Sin embargo, no se puede negar que el capitalismo ha demostrado una fuerza creadora de bienestar que no ha logrado ningún otro sistema económico.

La libertad es objetivamente igual para todos, pero el valor subjetivo de la libertad muy diferente. Para mantener la libertad en una Cuba próxima, será tarea de la política crear las posibilidades de obtener en el plano economico el mismo valor real subjetivo de la libertad. Es decir, democracia, pluripartidismo, propiedad privada, derechos, responsabilidades, economía de mercado. Y como base, la familia, Dios. El derecho a los alimentos, a la libertad, en un ambiente sin amenazas, un ambiente de libertad interna, sin miedo a lo que le pueda pasar a uno si actúa de una forma u otra, o adonde asista o vaya. Una nación donde se entienda que el estado existe para la nación.

Los valores familiares, el concepto de la propiedad privada, el concepto de que el individuo, la persona, el ser humano, es lo suficientemente inteligente para solucionar sus problemas, el concepto de que la riqueza crea mas riqueza, y que esto no sucede necesariamente a expensas del prójimo, serán esenciales para el desarrollo de una nación cubana rica en bienestar y en el amor a Dios.

He aquí el por que.


FIN


Manuel Cereijo

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