LA RIQUEZA NO CREA POBREZAEl concepto de que la riqueza crea pobreza es ampliamente aceptado por muchos pueblos. El odio o envidia al rico. Las expropiaciones, o la oposición a las privatizaciones, el pensamiento de que toda propiedad adquirida fue robada. El concepto de que la violencia es libertad. Sin embargo, donde quiera que estos conceptos e ideas predominan, la pobreza se extiende y se prolonga. No, la riqueza no trae pobreza. Lo que causa la pobreza es el concepto de que la riqueza es la que la causa. El concepto de que la prosperidad de otros resulta al final la prosperidad de uno, no es fácilmente aceptado por muchos. Y sin embargo, este concepto es una ley básica de la economía, clave para la prosperidad y paz de una sociedad, y una fuente de recursos y progreso. Todavía, a 6 años del derrumbe del comunismo en el mundo, no nos encontramos preparados para esa transición del comunismo al capitalismo y la democracia. Sin embargo, la sociedad de muchos países, si estuvo preparada para la transición hacia el comunismo. Y es que raramente se ha dado un concepto que haya sido tan combatido tan arduamente como el de capitalismo. Ninguna persona competente puede negar que el sistema económico del mundo occidental basado en la propiedad privada de los medios de producción, en una inaudita diferenciación de la producción, y en una larga lista de libertades- ha demostrado en su historia de mas de 50 años una fuerza creadora de bienestar que no ha alcanzado ningún otro sistema económico. La democracia exige una economía libre. Y una economía libre, a su vez, exige una democracia. Si no se aseguran las libertades económicas, difícilmente se podrán desenvolver las libertades políticas. Por intermedio del principio de la competencia, que se manifiesta en la constante lucha por decisiones de necesidades sociales, se logra que la democracia política y la economía de competencia sean sistemas libres y abiertos. La economía de mercado es, así como la democracia, un sistema libre, pacifico, y antiautoritario de reglamentación de conflictos sociales. Actúan por medio de la autorregulación dentro de la competencia, realizada por una parte a través de los partidos políticos, y sus programas, y por los servicios prestados por el gobierno frente a los electores, y por la otra mediante rendimientos económicos frente a los consumidores. Cada país tiene que encontrar su propio sistema. Pero la existencia de una sociedad será mas estable y menos conflictiva, mientras mayores sean los campos de libertad del individuo, y cuando mas justas y con mayor responsabilidad social sean equiparadas las exigencias económicas y sociales. Pero no se puede separar el concepto de la democracia de la idea del estado de derecho. No se puede calificar de democracia a cualquier tipo de representación, incluso aquella que pueda ejercer un "líder" o caudillo aunque sea aclamado por las masas populares. El problema de la abundancia debemos dejar se nos venga encima con toda tranquilidad. El capitalismo, o sea, la economía de mercado, dispone de medios para aprovecharlo. El hombre se encuentra por naturaleza en una situación de elección, en la que lo pone la imitación de los bienes materiales frente a sus necesidades económicas. Al igual que la imitación de no poder alcanzar con la misma amplitud todas sus metas intelectuales-morales. La riqueza de un país, a su vez, consiste en los bienes que prometan un flujo futuro de ingreso. Los ingresos producidos por una industria-petroleo, azúcar, turismo, etc.- no representa riqueza si no se convierte en capital remunerativo de industrias, escuelas, carreteras, puertos, en fin, una infraestructura completa que provea un desarrollo económico estable. La única manera, para una persona o país pobre, de salir de esta pobreza, es el trabajo arduo, la creatividad, la innovación, el riesgo, la fe en el futuro. Trabajo, familia, y fe. En el ámbito individual, para obtener una movilidad ascendente, el individuo debe trabajar mas arduamente que la clase por encima de su status. En el ámbito de países, un país tiene que trabajar mas, educar mas a sus ciudadanos, promover el desarrollo de una economía privada, y garantizar un estado de derecho y libertad. La riqueza crea mas riqueza. Tanto en el ámbito individual como nacional. Tanto en el ámbito material como en el espiritual. FIN Manuel Cereijo Este y otros excelentes artículos del mismo autor MANUEL CEREIJO aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de: http://www.amigospais-guaracabuya.org
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