"La importancia de la doble ciudadanía y del voto fuera de Cuba" por John Pérez-Sampedro Ni el "Proyecto Varela" ni ningún proyecto que surja dentro de Cuba , va a tener realmente en cuenta a los cubanos que estamos regados por el mundo. La razón es una mezcla de temor y resentimiento, de parte de los cubanos que se quedaron estancados en esa máquina del tiempo que es Cuba. Temor a que la experiencia y la capacidad que los exiliados cubanos han acumulado a través de décadas, los hagan lucir mal cuando regresemos. Y resentimiento, porque los que se van, aunque todos ansían irse, lo hacen cubiertos con el estigma, aunque no sea justo o cierto, de haber abandonado a los suyos. Así ha sucedido con muchos países, donde los inmigrante han quedado delegados a un segundo plano. Aún cuando las remesas que envían anualmente a sus respectivos países, representan en muchos casos, la primera entrada de divisas. Tal es el caso con la mayoría de los países de Centro América, y Haití, incluyendo a Cuba ,para mencionar solo algunos. Pero el más dramático de todos, es el caso de México. Actualmente, más de 22 millones de inmigrantes mexicanos en los EEUU. envían remesas anuales a sus familiares, las cuales representan la segunda entrada de divisas al país, después de los ingresos petroleros. Remesas que están en constante aumento, ya que se calcula, que cada año cruzan ilegalmente la frontera 500,000 mexicanos, de los cuales, son pocos los que cuentan con credenciales de elector. Dicho de otra manera, la gran mayoría de los mexicanos fuera de México, no pueden votar en las elecciones de su país. A esto hay que añadir que solo después de muchas décadas y gracias al esfuerzo del presidente de México Vicente Fox, los inmigrantes mexicanos obtuvieron finalmente la doble ciudadanía. Será fácil extrapolar la situación de los mexicanos fuera de México, a la situación de los cubanos fuera de Cuba. La pregunta que podríamos hacernos es: ¿Porqué se demoraron tanto los gobiernos mexicanos para darles la doble ciudadanía a sus ciudadanos fuera de México? y sobre todo, ¿Porqué los legisladores mexicano se oponen aún a darles el derecho a sus ciudadanos a votar fuera del país? La respuesta es muy simple: No existe argumento válido alguno. Pero de lo que sí podemos estar seguros, es que el pensamiento del mexicano, después de haberse contaminado con la democracia norteamericana, no es el mismo que la del mexicano dentro de México, el cual es más vulnerable a la demagogia de la izquierda. La prueba está en que los legisladores que se oponen a la medida, se encuentran en su mayoría a la izquierda del espectro político mexicano. Recientemente El Presidente Fox firmó una iniciativa legal, que si prospera en el Congreso, permitiría a los mexicanos expatriados en EEUU, votar en las próximas elecciones presidenciales de México del 2006. Pero en declaraciones posteriores, el encargado de Asuntos Migratorios por el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Pedraza, dijo: " la propuesta es financiera y logísticamente inviable para que se instrumente en el 2006", -" Aunque mi partido está de acuerdo con el voto de los mexicanos en el extranjero" afirmó Pedraza, "Hay que asegurarse de tener los recursos para implantar los mecanismos y que existan candados que eviten la injerencia de organizaciones, partidos y recursos del extranjero" . Añadió. Subrayé el párrafo anterior, porque ahí precisamente es donde está el meollo de la cosa. Repito: ...."Que existan candados que eviten la injerencia de organizaciones, partidos y recursos del extranjero"........ ¿Acaso no hemos oído estas mismas palabras sobre injerencia, de labios de cuestionables disidentes cubanos, tales como los Payá Sardiñas, los Cuesta Morúa, los Gutiérrez Menoyo y los Sánchez Santacruz.? ¿Acaso no son esos supuestos disidentes los que nos acusan constantemente de injerencistas, pero que en realidad nos temen y nos envidian? Ellos saben, que de poder ejercer el voto, representamos un bloque de cubanos con un pensamiento diferente al de ellos. Sí, los cubanos en el exterior aunque nos hemos ganado la fama de no ponernos de acuerdo, tenemos en común un pensamiento progresista, anticomunista y democrático, el cual es totalmente foráneo al pensamiento provincial del cubano de la Isla, producto de casi medio siglo de represión de las ideas. Por supuesto que quieren ponernos "candados". Por su puesto que quieren asegurarse de evitar la "injerencia" de nuestras organizaciones del exilio, como declararon los mexicanos izquierdistas. Tanto en el caso de México, como en el caso de Cuba, la situación es la misma. Temen nuestra capacidad, temen nuestros recursos y sobre todo, temen nuestro pensamiento democrático. Ese mismo pensamiento que se opone al entreguismo del "Proyecto Varela". El mismo que se opone en México al entreguismo del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Porque no es coincidencia, que su líder, el izquierdista y favorito en las últimas encuestas a la presidencia de México: Andrés Manuel López Obrador, actual alcalde del Distrito Federal, se haya opuesto con medidas dilatorias, a permitir a los mexicanos que voten en las próximas elecciones del 2006. La constitución cubana de 1940 no permite ni la doble ciudadanía ni el voto fuera del país. Es importante que no suceda con los cubanos lo que ha sucedido con los mexicanos y que desde ahora, nos preparemos para que una vez implantada en Cuba nuestra única y legítima constitución, se tomen de inmediato las medidas pertinentes, para que los exiliados cubanos que por necesidad nos hemos hecho ciudadanos de otros países, podamos ejercer nuestros derechos constitucionales. El más importante de los cuales, es el derecho al voto. Esto es necesario si aspiramos a que los exiliados, además de colectar y enviar dinero a la Isla como lo señala en una forma excluyente el Sr. Payá en su "Proyecto", puedan también participar de una manera incluyente en la reconstrucción de la Patria. Es necesario que las organizaciones del Exilio hagan declaraciones públicas sobre este asunto, para que quede debida constancia del deseo de todos, los que fuera de Cuba estamos dispuestos y ansiosos de remangarnos la camisa y trabajar por la Cuba del mañana. Permanecer en silencio sobre este importante tópico, es negarle a más de dos terceras partes de los exiliados el derecho a su cubanía, una que hemos llevado orgullosos como una medalla de honor, por casi medio siglo.
John Pérez-Sampedro es Poeta y analista político. Autor de "Cuba la Conspiración del Silencio. "De Dios de Amor y De Patria " y "Poems and Drawings for Little People" entre otros. Miembro del Colegio de Periodistas Cubanos en el Exilio. Director de la página electrónica ¿Qué Pasa en América?
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