Nicaragua ratifica nuestra posición de intransigente Por Jesús Angulo Lo que acaba de suceder en la hermana República de Nicaragua es una consecuencia de la actuación que tuvieron Violeta Chamorro y los transigentes que la secundaron durante su gobierno, al permitir la supervivencia y el poder de los victimarios, los hermanos Ortega y sus secuaces, que habían dejado una estela de sangre, dolor y corrupción a niveles inimaginables. Si se hubiera aplicado la justicia a los culpables de aquella vergonzosa dictadura sandinista y se les hubiese castigado con todo el rigor de la ley hoy no estuviéramos viendo la reinstalación del comunismo en Nicaragua por una minoría con el apoyo del gobernante mas corrupto que ha tenido dicho país y la complacencia de un Carter y el Secretario General de la OEA. Que nos sirva de ejemplo a los que queremos una Cuba libre de todo aquello que pueda recordar a los que hoy nos desgobiernan. Esos que no se cansan de predicar el perdón de los culpables y el diálogo con los opresores y que no pasa un día sin que uno de ellos condene las medidas tomadas por el gobierno de Estados Unidos contra el régimen castrista, esos son los que debemos tener siempre presentes en nuestros escritos a través de la Internet, comentarios radiales y televisados. No importa como se disfracen si de ovejas o de tigres de papel moneda, todavía quedamos muchos de los que pertenecemos al Exilio Histórico para denunciarlos mientras nos quede un hálito de vida. Hay que evitar a toda costa que mañana ellos puedan convertir a Cuba en la Nicaragua de hoy. Una rendición por nuestra parte, sería traicionar a los miles de mártires que dieron su vida por una Cuba libre, democrática, independiente y soberana y a los miles de presos que sufrieron en carne propia el castigo o el olvido de los que hoy, estos nuevos Pilatos quieren perdonar y dialogar.
Lo sucedido en Nicaragua ratifica nuestra posición de intransigente. Gústele a quien le guste y pésele a quien le pese.
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