Lo que depara el futuro


El futuro depara lucha. Si ahora mismo los Castro cayeran el Exilio Histórico, que es la Cuba Eterna, porque está formado de sus valores; que es la nación cubana en el exilio; que es el pueblo cubano, el del Exilio Interior que ha guardado los valores que nos dieron patria; el Exilio Histórico está en pie de lucha y no dejará pasar ni la transición ni el diálogo. En cuanto caigan los Castro estará presente allá. Es una fuerza invencible porque cuenta con el pueblo cubano, no con funcionarios estadounidenses, europeos, checos o de cualquier otra parte del mundo.

Pero hay que estar ojo avizor sobre los que nos quieren arrebatar el triunfo. Y el Exilio Histórico Cubano, que para que no se equivoquen, no es una fecha de llegada sino la preservación de los valores que formaron a Cuba, contiene a todos los hombres y mujeres cubanas que los esgrimen.

Es el que ha puesto los muertos: en Girón; por el mundo entero; y está unido al exilio interior, al que tampoco se le puede arrebatar el triunfo, allá en Cuba, que es el que ha mantenido la rebelión espiritual y que está machihembrado, enfatizó, con el Exilio Histórico.

Nos quieren arrebatar el triunfo. Quieren ir a una transición con Raúl Castro. Van a una transición con el pinto de paloma. El problema para ellos no es liberar a Cuba: para los dialogueros; para los plataformeros; para los transicionistas, sino tallar con el comunismo para dejarlo reciclado, o no reciclado, pero coger una tajita del poder. Y están apoyados por Institutos de Estudios Cubanos; por profesores universitarios; por esa cadena de los que hace poco han llegado de Cuba y ya, desde los medios más poderosos del exilio, tratan de bloquear el acceso del Exilio Histórico y del pueblo cubano a ellos, y propagan continuamente el diálogo; la transición y cualquier fórmula que les permita, machaco, acceder al poder.

¡Que equivocados están! El día que Cuba sea libre o haya solamente una fisura en el terror; en la represión; van a salir a la calle cientos de periodiquitos; de hojas sueltas, con el retrato de todos aquellos que de alguna manera formaron parte del aparato comunista y ayudaron a montarlo.

Sí, repito, se quiere ir a una transición con cualquier régimen que mantenga al comunismo en el poder y los lleve a ellos: con cualquier grupo, los nombrados y a los transicionistas, que son en total una "listica" tan pequeña que piensan que el pasado está olvidado. Pero esta tragedia de un pueblo en que ha habido hasta mujeres que han tenido que jinetear paa comprar las cámaras de las gomas de los automóviles para tratar de atravesar el Estrecho y llegar a la libertad, esa tragedia donde Perico Sánchez oyó cuando los milicianos gritaban: "Está escondido; pero le hemos matado a los hijos" no se repetirá. El mismo regocijo que los pilotos que derribaron los aviones. No la venganza, sino el imperio de la ley espera por todos los que hicieron la ignominia.

La tragedia del pueblo de Cuba hay que analizarla. Si alguna vez tienen chance léanse la novela de Leonardo Padura "La neblina del ayer". Donde está retratada lo que es Cuba hoy. Y no les sugiero que lean otros libros porque llorarían al ver como, con el hambre y la desesperación, el castrismo ha instaurado la degeneración moral para acabar con nuestra patria.

¿Y me van a decir que es posible personar; sentarse en la mesa del verdugo; (algo así dijo Martí), hacer causa común con los que han perpetrado y perpetran uno de los genocidios morales y uno de los asesinatos de la nación más horrendos que ha conocido un pueblo?

No. No es el Exilio Histórico un grupito de ancianos decadentes, es la nación cubana; es la Cuba Eterna; es el destino nacional que nació desde el primer día que los descubridores llegaron a la patria y la belleza de la misma y la tierra los unieron a ella para que no pudieran partir jamás hacia la Madre Patria. Ahí están las estadísticas para mostrar que el conquistador vino a poblar, a civilizar y legó muchas de sus fallas, que mucho daño nos han hecho, pero también dejó en nuestra sangre el afán de la libertad. Por algo, como dice Guillermo Jorge en uno de los estudios más claros que yo he leído de ¿por qué estamos en el exilio? dos razas que constituyen una hicieron el caimán heroico.

Se está cocinando una entrega vergonzosa, pero el Exilio Histórico está alerta. Basta leer las cartas que publica este rotativo de la libertad para darnos cuenta que los cubanos hemos aprendido la lección y ya sabemos mucho, y encontramos una aguja en un pajar. No se puede pasar gato por liebre. El 95 en el Tratado de París no se repetirá. Y que conste que no es crítica para nadie, sino la verdad monda y lironda, porque este pueblo, mi pueblo amado, este pueblo del que soy hijo; esa tierra que me hizo, este pueblo ha pasado por la experiencia más dolorosa de su historia y ha aprendido la lección: sólo con la ética de los que forjaron la República en los campos de batalla y en los Exilios Heroicos se puede levantar la Cuba que todos soñamos.

La transición, el diálogo y todas esas maniobras no tienen ética, y por esto mismo y por lo que ha aprendido el pueblo cubano, serán derrotadas. Como me decía un cubano, uno de esos de pueblo cuya institución es grandiosa, y cuya habla lo recoge todo: "Ganaremos. ¡Juégatela al canelo, hermano".


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