El último documento sobre Cuba

por José Sánchez-Boudy


Después de esperar pacientemente, con el fin de analizar el último documento del gobierno norteamericano sobre nuestra patria y dar chance a oír, en muchos sitios donde se reúne nuestro pueblo, lo que se piensa de eso que llaman “la transición” y de la muerte de Fidel, voy a dar mi opinión sobre lo que creo una nueva pifia de la política exterior de los Estados Unidos.

En primer lugar, no se debe hablar nunca de transición sino de quitar ahora mismo, con medidas punitivas que conlleva una alianza con el pueblo cubano para derrotar a Castro; para sacarlo del poder. El documento dado la publicidad da por sentado de que Castro se va a morir mañana, pero un hombre que todavía puede darse el lujo de ir a la argentina, puede, con todas las equivocaciones que comete, mantener una garra férrea en Cuba que dure muchos años más. Transición no, derrocamiento y ahora.

Aquí se habla, y el documento lo expone que Castro se va a morir mañana. ¿Y si dura diez años más? Piensen en esto: cuando falleció el dictador Francia en Paraguay, la gente no se atrevía a salir a la calle por miedo a que el mismo estuviera haciendo un truco para cortarles la cabeza a los que expresaran su alegría. Fíjense lo que es el terror.

El creer que en cuanto Castro expire empiece una transición es no conocer la estructura de la dictadura comunista. Se habla de una insurrección del ejército, pero es que el ejército este no es el de Batista. Miren cómo son los ejércitos comunistas: cada general está vedado del acceso a las comunicaciones con otros cuerpos y a las armas, y tiene detrás, como lo tuvo Trosky que es el creador del Ejército Rojo, a un miembro de la Seguridad del Partido que vigila todos sus actos. En Cuba no se puede tomar un medio de comunicación y decirle a otro cuerpo del ejército: “Oye, me rebelé contra Castro y quiero que tú sigas”. Y es que todo lo que se envíe tiene que ser desde un Estado Mayor dominado por el Partido Comunista. Pero es más, dentro de cada cuerpo del ejército hay un “cuerpo especial” del Partido Comunista para dominar cualquier tipo de insurrección. Una insurrección armada es casi imposible y no se ha visto nunca en la historia del comunismo, con excepción de Hungría, en que la insurrección la hizo el estudiantado con el pueblo y soldados por la libre se unieron a ella.

Esta es la verdad monda y lironda, y el que diga otra cosa y piense otra cosa se está engañando.

El Partido tiene tropas especiales para controlar la toma de estaciones de comunicación, de servicios de comunicación, con órdenes de asesinar al pueblo si fuera necesario. A pesar de esto, si el pueblo se rebelara, si se hubiera trabajado hasta ahora para que el pueblo se rebelara; si se hubiera hecho una red para que esto sucediera, otro gallo cantaría. Yo no digo que no se pueda tumbar a Castro. Napoleón afirmaba que "el no era la palabra de los imbéciles". Yo vivo convencido que los Estados Unidos tienen los medios suficientes para derribar a Castro; que conocen todas las técnicas para echar abajo el comunismo. Esta nación es tan inmensamente poderosa que tengo aquí, en mis manos, un libro en el que se explica cómo dominar cualquier alboroto o estrategia popular para acabar con los Estados Unidos.

El esperar a que Castro se muera no es más que aumentar la agonía del pueblo cubano sometido a una de las dictaduras más horribles y más organizadas que conoce la historia.

Yo defiendo a los Estados con toda la fortaleza que tengo dentro del alma, pero comprendo que han cometido errores garrafales: en Bahía de Cochinos; quitando al Sha de Irán; dejando una Corea en el Norte; permitiendo que los rusos se apoderaran de medio mundo; Y ahora, por esos errores, el Irán y Corea son dos enemigos mortales de los Estados Unidos y con capacidad para que sucumban miles de americanos. En política exterior y en estrategia militar, los errores, como dijo Talleyran son peores que crímenes. Por esos errores los Estados Unidos están atravesando una de las más grandes crisis en su historia y todos estamos en el deber de defenderlos y de señalarles sus torpezas. Porque el que conociendo que con ellas pueden naufragar los que siempre han defendido la libertad; el último baluarte militar y humano de la libertad en el mundo; los que hacen eso están ayudando a la caída de esta última.

No podemos permitir errores que afectan profundamente a la patria americana y a nuestra patria. No podemos temer a que se nos diga “Usted está en contra de los Estados Unidos”. Hay que hablar siempre la verdad. Hay que decir que la crisis de los Partidos en Estados Unidos es inmensa porque antes demócratas y republicanos actuaban conjuntamente en política exterior, y ahora el Partido Demócrata tomada por la Contracultura, trata por todos los medios y en forma suicida de evitar que los Estados Unidos se defiendan del ataque islamita y del ataque comunista y que un Liberalismo desenfrenado utilizando las leyes del país trate de minarlo y llevarlo a la ruina.

Sí, creemos en el día de la liberación, y que siempre los Estados Unidos nos ayudarán. Me rebeló contra las críticas injustas a este país que hacen muchos echándole mano a nuestra soberanía, a nuestro nacionalismo, tergiversándolo por motivo muchas veces políticos para atacar al único aliado que tenemos: los Estados Unidos. Lo demás, como me decía un cubano en días pasados, en "piña, mamey y zapote".


27 de julio 2006

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