Con las manos en la masa

por José Sánchez Boudy


La política norteamericana siempre ha sido un semillero de problemas. El caso del cabildero Abramoff y sus revelaciones de la corrupción en que, se afirma por este cabildero, que están envueltos, con él, representantes y senadores recuerda el "Teapot-(Tetera) Scandal". Se parece mucho mucho al mismo.

Se descubrió cuando un Comité del Senado destapó que se arrendaron reservas de petróleo de la Marina de Guerra con la autorización del Secretario de Marina, provenientes de las zonas llamadas Teapot Dome, de Wyoming y California, a un operador de petróleo y a un productor del mismo, y que un tremendo negocio que defraudaba la nación estaba en la operación disfrazado. Albert B. Fall, el Secretario del Interior, fue encontrado culpable de recibir dinero por la operación. El Presidente de los Estados Unidos, Harding, quedó completamente desacreditado.

En realidad, la política de los Estados Unidos siempre ha tenido, como la de todas las naciones, manchones negros pero la ley ha prevalecido. No ha pasado como en América Hispana, que los presidentes y Ministros y otros han robado millones pero millones y han sido inmunes al castigo. Desgraciadamente nuestra patria cuenta con grandes escándalos de este tipo. Que la llevaron al desastre. Por eso hay que vigilarlos.

La violencia no ha sido tampoco alejada de la política norteamericana. Y de otros países. Porque en todas partes cuecen habas. Pero contra los violadores de la ley no funcionó, como sucede en otras naciones, la inmunidad. Estados Unidos lanzó contra ellos la ley y la impuso dentro de la más estricta democracia a los violadores.

Notorio, como caso de violencia, fue aquel en que un representante agredió con el pomo de plata de su bastón a otro, en pleno hemiciclo de la Cámara de representante. O el Garrymauder que es la alteración de los distritos, que se hizo y que recibió el nombre del ejecutor de la triquiñuela política. El nombre se debe a un periodista. Relato lo que pasó. Fueron los seguidores del gobernador Elbridge Gerry de Massachusetts los que por vez primera alteraron los distritos. El periodista hablaba con un colega del caso y éste dibujó en un papel como habían alterado los distritos. Lo que salió era una salamandra. El que dibujó dijo: "mira, es un "salamander" a lo que el periodista contestó: "No no es un "salamander" es un "Gerrymander". Y el nombre para la alteración de los distritos pasó a la historia y quedó.

Notorios son los casos en Estados Unidos de control político total como el del alcalde Dailey y su hijo, en Chicago. Se dice que el hijo alteró las boletas cuando las elecciones de Kennedy contra Nixon, dándole la victoria fraudulentamente al primero. Nixon, "por el bien de la nación", dijo, se negó a argüir el caso en la Corte.

Este control político ilegítimo tiene su máximo exponente en el organismo llamado Tammany Hall que en Nueva York controlaba la política, algunas veces sucísima, del Estado de Nueva York. Su poder político es legendario. Su…… una muestra de la llamada "suciedad de la política".

Hoy, repito, el cado Jack Abramoff, un cabildero de rango, que parece que repartía "guano" a tutiplén entre senadores y representantes, tiene a muchos de ellos en ascuas, porque están siendo investigados los mismos, y el escándalo que se va a formar va a repercutir en el Partido Demócrata, principalmente, de forma ensordecedora.

En Estados Unidos, la venganza política es parte del sistema político, históricamente hablando. Pero hay también "la llamada al orden", llamada que es algunas veces muy dura, a los que violan el Fair Play. Este fue violado por los demócratas cuando lanzaron el rumor que iban al juicio político contra Bush del que decían había cometido un delito, al permitir que, sin autorización judicial, se oyeran las conversaciones telefónicas. Esto es coger el rábano por las hojas. Y estrictamente político. En Derecho no hay fundamento por la amenaza demócrata.

Todo comenzó con el ataque que a Delay, el representante que acaba de renunciar para no hacerle daño al Partido Republicano dicen al que pertenece. Los que hemos seguido el caso hemos visto con horror que un miembro del Poder Judicial, enemigo de Delay utilizaba su cargo de juez par fulminarlo. Parece que Delay que por las acusaciones no luce trigo limpio, fue objeto de una venganza política.

Pero el que tiene el tejado de vidrio no debe tirar piedras. Y se dice, en los mentideros políticos, que el poner en peligro la seguridad de los Estados Unidos con falsas acusaciones sobre Irak, con el "impeachment de Bush", con la suspensión de la Ley de Seguridad Nacional puso en marcha el caso Abramoff. Muchas cabezas demócratas y hasta republicanas van a caer.

Esto me recuerda aquel libro que no fue desmentido, que traía cargos bochornosos contra senadores y representantes de los Estados Unidos escritos por un famoso periodista, Drew Pearson, que por muchos años mantuvo una columna en un periódico de Washington en que puso de manifiesto muchas manchas negras en la conducta de muchos legisladores.

Esto no es la primera vez que esto sucede en los Estados Unidos. Por sus travesuras, la de algunos miembros, los Cuerpos Legislativos han sido acusados de torpes manejos. Voy a citar uno de ellos que tuvo lugar en la era de los Muckrakers y consistió en la tremenda acusación que David Graham Phillips hizo al Senado de los Estados Unidos. Los llamados, desde la acusación (1890) cuando se hizo la acusación, Muckrakers "son los que protestan", los que sacan a la luz pública un escándalo. De este hablaremos en un próximo artículo.

Pero no hay que olvidar el bien que han hecho al mundo senadores y representantes de Estados Unidos.



Éste y otros excelentes artículos del mismo AUTOR aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de:

www.amigospais-guaracabuya.org