El Restablecimiento del Derecho

Por José Sánchez-Boudy

El Tribunal Supremo de los Estados Unidos acaba de establecer el Derecho terminando la prisión de los cubanos llegados por Mariel que habían delinquido, habían cumplido su sentencia y seguían, en contra de la ley y el derecho, retenidos indefinidamente en la cárcel. Esto de retener en prisión a una persona va en contra de la Constitución, de las leyes y de la historia de este país que ha hecho de la libertad y de la protección de los Derechos Individuales la razón de su existir. Por eso está en Irak; por eso sus hijos están en tumbas a través del globo, en todos los continentes. El hombre es la medida de todas las cosas y sus derechos individuales, con los que nació, lo más preciado para el mismo.

El pacto hecho por los peregrinos a bordo del Mayflower de respetar el Derecho y la libertad, el pacto que es el meollo del "Día de Dar Gracias a Dios", es uno de los grandes monumentos a la libertad.

El libro de Los Delitos y de las Penas escrito por César B. Becaría, en el siglo dieciocho es otro de esos monumentos. Se opuso a un Derecho Penal caracterizado por lo que acaba de abolir de cuajo el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Abolió, el libro citado, la tortura, el maltrato. Abolió la analogía que es aplicar a un acto que no está penado en el código las características de otro delito para hacer la conducta, que no lo es, punible: la peligrosidad o sea, afirmar que un hombre lleva en sí la capacidad especial de cometer un delito en cualquier momento y que, por lo tanto, puede ser detenido por la simple creencia de que esta peligrosidad existe. En fin, abolió, para decirlo en pocas palabras lo que en Cuba se llama Derecho Penal. Lo que el comunismo llama derecho penal y que no es más que lo que existía antes de Becaría: el que el hombre era un objeto sujeto a la voluntad omnímoda del estado y de otros hombres. Abolió la crueldad de matar, casi a palos, a un loco para sacarle el demonio del cuerpo, en vez de curarlo. Abolió las cárceles inmundas; los grillos en las paredes de las mismas; las golpizas.

Y todo ello lo hizo definiendo el delito en los códigos de una forma clara. Becaría revolucionó al mundo. Con Becaría al lado nos hicieron abogados. Con Becaría al lado, mucho antes que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, aquellos extraordionarios juristas cubanos dijeron lo mismo en una sentencia sobre un habeas corpus presentado por mí. La ponencia fue del Dr. Guillermo Mosquera.

Pensando en Becaría los constituyentistas del 40 ratificaron el Habeas Corpus llevado a Cuba en una Orden Militar la Primera Intervención estadounidense y añadieron algo que por primera vez se lograba en el mundo: que el habeas corpus funcionara aun cuando estuvieran suspendidas las garantías que protegen los derechos individuales.

Me cabe el honor y perdónenme que hable de mí, de haber sido el primero que utilizó el recurso, en tal forma en Cuba. Se dirigía al Poder Ejecutivo, al que se hacía por los constituyentistas el responsable de todos los detenidos en Cuba, y nadie, según la Constitución, suspendidas las garantías podía estar detenido o preso por más de ocho días. Con decir esto en el habeas corpus, en el escrito que se pedía, aunque no fuera así, se salvaba la vida de cualquier ser humano. Se usó mucho el habeas corpus en Cuba cuando se trató de restablecer el orden constitucional y poco en tiempos en que no había detenidos o presos políticos, como fue bajo otros gobiernos aunque, para desgracia la violencia en la patria fue destructiva en casi todos para la estabilidad constitucional.

El derecho ha sido norma fundamental del cubano. Hasta después de los Mangos de Baraguá, cuando Maceo siguió la lucha, se hizo la continuación de la brega independentista a la sombra de una Constitución, y siempre que ésta ha sido violada, el pueblo de Cuba se ha levantado en defensa del restablecimiento del Derecho.

¿Cómo es posible que se habla de Transición Pacífica en la que se deja intacto a los asesinos en aras de una ficticia reconciliación nacional? ¿Cómo, después de todo lo que acabamos de ver con el prisma histórico, en que el Derecho debe privar, se habla de amnistiar a los asesinos; de dejarlos en los puestos que ocupan; en las propiedades confiscadas en que viven? ¿Cómo es posible que a verdugos que ponen cucarachas en la comida de un pobre ciego se les premió y no se le castigue?

¿Cómo es posible que con el Diálogo Nacional que no es más que la venta del Proyecto Varela, el que va contra nuestra historia y la historia en general. ¿Cómo es posible que se presente a nuestro pueblo si es un documento que premia a los comunistas?

No. Lo que hay que hacer es restablecer el Derecho. Vean el ejemplo de la Corte Suprema de Estados Unidos. Vean el ejemplo de nuestros mambises que llevaban el rifle o el machete en una mano y en la otra una Constitución. ¿Si fue Varela el primero de nuestros grandes constitucionalistas, se usa su nombre en un proyecto que no restablece el derecho? En un Diálogo que pregunta si puede restablecerse el derecho o violarlo con el borrón y cuenta nueva. ¡Cómo duele ver virtuosos cubanos en él!


FIN



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