El golpe a las internacionales

Por José Sánchez-Boudy

Por primera vez se ha articulado una polïtica destinada, han dicho los medios de Washington a derribar al régimen castrista. El documento de quinientas páginas la contienen en parte. El documento va más allá, de simples medidas punitivas, algunas de una gran eficacia otras sin trascendencia y, en choque directo con proyectos hechos en Cuba, excluye a los miembros del partido de los beneficios económicos del documento. Mientras proyectos, tomados en su totalidad, porque algunos no son sólo uno sino tres como los de Payá, publicados en tiempos diferentes, dejan al Partido completo en el poder.

Los que han hecho estos proyectos pertenecen a internacionales, o a la Social Democracia, etc., internacionalismo que yo he venido denunciando desde esta columna sin cesar. Pertenecen a estas internacionales y ahora resulta que siendo ellos ingerencistas, porque son de las internacionales que quieren dominar en Cuba, atacan a la nueva polïtica norteamericana de Ingerencista. ­Le zumba el mango, a esa gente antiexilioý

Los argumentos más falaces han sido usados para destruir la nueva polïtica norteamericana por Menoyo, por Elizardo Sánchez, Roca, Morúa, en fin por hombres de las Internacionales. Y han gritado en contra de los Estados Unidos más que Castro. Hasta se han llegado a la Sección de Intereses, con un meganófano, que posiblemente les prestó el Partido a vociferar contra Estados Unidos. ­Bochornoso. Y es, simplemente, que la polïtica de esta gente, de diálogo y carantoñas --amor-- con el régimen, la "nueva polïtica americana la echa abajo.

Payá, con su "Deamericación", anunciada a campanazos, no hace mucho tiempo, también perteneciente a una Internacional, se ha lanzado contra el Plan, contra la polïtica norteamericana. Y de mala manera.

Están, este grupo de disidentes que no sufren las prisiones castristas, en contra de los norteamericanos, de mala manera. Yo escribo esto el martes once, y voy a poner algo, porque sé que enseguida van a venir los "monotemas", los que repiten siempre lo mismo para defender cosas como subolio a los Estados Unidos. Comprendemos que se hubiese objetado a la polïtica norteamericana, no por un sentimiento de antiamericanismo que es lo que surge de la violencia verbal, del rechazo lleno de rabia, de las declaraciones del antiamericanismo de odio de todas, comprendemos, repito, que para taparse, para defenderse se hubiese dicho que la soberanïa de Cuba tenïa que ser respetada siempre, o cualquier otra cosa y evitar asï la burla del régimen. Pero no, las declaraciones están cargadas no de la defensa de ella sino de un antiamericanismo brutal.

Yo, como ustedes saben, siempre he mantenido el criterio, que la Intervención en Cuba cuando la Guerra cubano-española-americana, el tomar a perpetuidad la Base de Guantánamo, un error fatal para los Estados Unidos y Cuba, porque permitió al Comunismo tener como bandera el antiyanquismo; el "abajo el imperialismo yanqui". Pero la cosa ahora es diferente. Se trata de un estado terrorista que se concierta con los del Mediano Oriente y declara allá que a los Estados Unidos lo pondrán, los terroristas, Cuba y los fundamentalistas, de rodillas. Asï dijo. Castro que pide, la destrucción de los Estados Unidos que lleva casi medio siglo en esta tarea. Que subvierte al mundo en contra de los Estados Unidos. Con un odio viceral por esta nación. ¿Y esta nación no va a tener el derecho de poner en práctica la tarea de derribar al gobierno castrista? Tan necesario es esto que el Exilio Histórico --no sólo una fecha de llegada sino el sustentar los valores de la Cuba Eterna-- no quiere transición. Quiere borrar por completo, pero completico, de pies a cabeza, el comunismo. El comunismo tiene que desaparecer totalmente.

En las declaraciones de los disidentes, que como es natural aceptan remesas de Estados Unidos y todo tipo de ayuda y ahora se rasgan las vestiduras, se le niega a Estados Unidos la sal y el agua y hay una ceguera total en cuanto al papel que los Estados Unidos han tenido siempre en nuestra historia y como los mambises, con diplomacia y dignidad, nos dieron patria.

A mi no me satisfacen soluciones pasadas por agua. Pido dureza. Creo que hoy hay que exterminar al comunismo cubano. Pero del lobo un pelo, aunque no creo en purés en liquadora sino en el grano grueso", como acostumbraba a decir un guajiro de nuestra patria. Estados Unidos deben pues apretar duro. Me parece que usar un lenguaje ya pasado de moda, de revolucionario baratóno es lo mismo que señalar los defectos o debilidades del Plan norteamericano y que ello no da derecho a que a la sombra de "abajo el imperialismo", ese grito que sirvió para hacer escombro la patria sea utilizado para atacar a los únicos aliados que hemos tenido en estos años de lucha, como hace ese grupo de disidentes de pastel.

El revolucionario, la consigna del Imperialismo yanqui bajo, el lenguaje revolucionario tienen que desaparecer, de una vez y para siempre de la patria.

La soberanïa se defiende como la defendieron los mambises y los diplomáticos de la República. No repitiendo a Castro, disidentes de pastel.


FIN



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