Enmarañamiento Extranjero

por Jorge A. Maspóns

Los Estados Unidos aceptaron membresía en la Organización Mundial del Comercio (En Inglés, W.T.O., "The World Trade Organization" durante una sesión "lame duck" (expresión americana para referirse a aquellos legisladores que no han sido re-electos y están terminado su mandato) de el Congreso en Diciembre de 1994. El principal patrocinador de la medida, Rep. Newt Gingrich (R-GA) declaró que la aprovación transferiría "significativa autoridad a una nueva organización." De hecho, la O.M.C. ha emitido desiciones (rulings) contra los Estados Unidos en asuntos relacionados con nuestras leyes de impuestos, tarifas del acero, importación de petróleo, subsidios del algodón, y aun la compra de bananos. Su autoridad también ha venido a ser evidente cuando decretó recientemente que una ley debidamente aprovada por el Congreso debe ser cambiada.

No satisfechos con los poderes que ya tienen, los partidarios de la O.M.C. han estádo dirigiendo conferencias regionales para ventilar proposiciones que incrementen la fuerza de las 148 naciones-miembros de la organización. Sus ministros de comercio que favorecen la O.M.C. se reunieron durante el mes de Enero en Davos, Suiza en la reunión conocida como "World Economic Forum" (Foro Económico Mundial.) Reuniones adicionales de estos internacionalistas fueron programadas para Kenya en Marzo y para Paris en Mayo. Finalmente, representantes de todas la naciones miembros de la O.M.C. se congregarán Hong Kong en Diciembre, 2005 para considerar la aprovación formal de un tratado comprensivo y extenso que sus promotores dicen "libertará el comercio global."

Como que la Organización Mundial del Comercio ya ha demostrado su impacto dañino en nuestra seguridad nacional, el Congreso debería tomar acción para retirar a nuestra nación de la organización. Estados Unidos debería sentar sus propias leyes para el gobierno internacional y no someterse a los dictados de algún cuerpo extranjero.

En el año 2000, el Congrecista Ron Paul (R-TX) presentó legislación para retirar a nuestra nación de la O.M.C. Insistió que la razón principal por su medida era para proteger "la soberanía de nuestra nación," añadiendo que nosotros nunca debemos darle a otros "la autoridad de dictar lo que nuestras leyes deberían ser." Pero la Cámara de Representantes derrotó su medida y la transferencia de autoridad para la O.M.C. ha continuado.

Este año, es muy probable que el Congreso tendrá otra oportunidad para arrancar a nuestra nación de este enredo conocido como la Organización Mundial del Comercio. Las evidencias en favor de la retirada de los Estados Unidos de la O.M.C. continuan emergiendo y demuestran que es esencial salir de está organización. Todos los miembros del Congreso que creen que nuestra nación debe continuar independiente deben votar para librar a los Estados Unidos de esta trampa.


Jorge A. Maspóns


Abril 5, 2005


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