EL CODIGO DE CONDUCTA

Por Jorge Maspons


Parte Dos de Dos

ARTICULO IV

"Si soy prisionero de guerra guardaré la fé con mis compañeros prisioneros. No daré información ó tomaré parte en ninguna acción que pueda ser perjudicial a mis compañeros. Si soy el de más alto grado asumiré el mando, si no obedeceré las órdenes de aquellos que estén por encima de mi en rango y los apoyaré en todas sus decisiones".

Ofrecer alguna información o tomar parte en cualquier acción que sea perjudicial para un compañero de prisión es despreciable e indigno y expresamente prohibido. Los prisioneros de guerra deben por todos los medios evadir cualquier detalle que le permita al enemigo identificar a otros prisioneros compañeros que puedan tener conocimiento de valor especial para el enemigo y que por lo tanto sean sometidos a alguna tortura ó interrogación intensa.

La comunicación es muy importante para mantener la disciplina. La llave para la organización del campo de prisioneros y la resistencia es precisamente la disciplina e incluso puede ser la forma de sobrevivir el presidio. Esta disciplina incluye la higiene personal y el cuidado de los enfermos y heridos.

Tanto los oficiales como los oficiales no-comisionados (NCOs,) deben continuar con sus obligaciones y responsabilidades ejercitando su autoridad en la cautividad. El de mas alto grado (senior ranking officer) no importa cual sea su rama militar, debe aceptar el mando, esta responsabilidad no puede ser evadida.

En caso de estar incapacitado ó imposibilitado, entonces el que le sigue en grado debe asumir el mando. Es imperativo que esta información sea pasada a todos los prisioneros para que estén enterados de quién les representa ante las autoridades enemigas. La responsabilidad de los subalternos de obedecer las órdenes de sus superiores permanece mientras dure la cautividad.

La Convención de Ginebra Relativa al Tratamiento de Prisioneros de Guerra permite la elección de un "representante de prisioneros" en los campos de prisión cuando no hay un "oficial comisionado" Los prisioneros de guerra (POWs) deben comprender que tal representante es solamente un portavoz por la persona quién en realidad es el "senior" ó sea el de mayor grado. En caso de que el enemigo nombre un "POW chain-of-command" para sus propios intereses, los prisioneros deben hacer lo posible por observar los principios del Artículo IV.

Al igual que con las otras partes de el Código, las condiciones de el presidio y el sentido común tendrán que dictar las formas en que el oficial al mando y otros prisioneros se organizen para llevar a cabo sus responsabilidades.


ARTICULO V

"Cuando sea interrogado, en caso de ser prisionero de guerra, estoy requerido de dar el nombre, rango, número de servicio (seguro social) y fecha de nacimiento. Evadiré contestar preguntas adicionales hasta donde sea posible según mis abilidades. No haré declaraciones orales ó escritas desleales a mi patria y sus aliados ó dañinas a su causa."

Cuando el prisionero de guerra es interrogado éste está demandado de dar su nombre, su grado, su número de servicio, su fecha de nacimiento y nada más.

El prisionero debe resistir los intentos de el enemigo de extraer cualquier otra información. El prisionero puede comunicarse con el enemigo en asuntos de salud, puede escribir cartas y llenar una tarjeta de la Convención de Ginebra. Es una violación de la Convención de Ginebra forzar al prisionero, bajo tortura mental ó física, dar información adicional.

Las experiencias de nuestros prisioneros en Vietnam demostraron hasta que grado de resistencia llegaron nuestros soldados y el grado de depravación del enemigo. Las torturas perpetradas sobre nuestros prisioneros fueron las más salvajes que un hombre haya inventado. En estos casos es necesario tener aún más compasión, dedicación y motivación los unos con los otros para poder resistir el cautiverio.

Cualquier declaración ó confesión por parte de algún prisionero de guerra puede ser usada por el enemigo como evidencias falsas de que tal persona es un criminal de guerra en lugar de un prisionero de guerra. Algunos países han hecho reservaciones a la Convención de Ginebra diciendo que un "criminal de guerra" está destituido del status de prisionero de guerra y por lo tanto pierde su protección de acuerdo con la Convención de Ginebra dejando las puertas abiertas para ser sentenciado a la cárcel antes de ser repatriado.

La mejor manera de "cuidar la fé" con la patria y sus compañeros es que el prisionero le provea al enemigo la mas poca información posible.


ARTICULO VI

"Nunca olvidaré que soy un soldado Americano, responsable por mis acciones, y dedicado a los principios que hicieron libre a mi país. Confío en mi Dios y en los Estados Unidos de América."

Los miembros de las fuerzas armadas son responsables por sus acciones siempre. Cualquier miembro que sea capturado tiene la obligación de resistir y permanecer leal a su patria, su servicio y a sus compañeros. Después de el regreso a su patria, el prisionero ha de ser evaluado por su conducta y por las circunstancias durante su cautividad. Así se podrá premiar su fidelidad y ver si hay alguna posible falta. Se considerarán las condiciones bajo las cuales sufrió como prisionero.

Los miembros de las fuerzas armadas deben recordar que sus familiares serán cuidados y atendidos mientras ellos estén cautivos. Es muy importante que cada individuo hable francamente con sus familiares sobre esta posibilidad antes de partir para tierras lejanas. La vida del prisionero de guerra no es fácil. Es necesario tener esperanza, fé y mucho amor entre la familia. Ha sido demostrado que estas virtudes han ayudado a los prisioneros resistir al enemigo en sus prisiones.

Un comentario final: Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial las naciones beligerantes respetaron bastante el tratamiento de los prisioneros de guerra. Hubo algunas exepciones pero en general los prisioneros fueron tratados con humanidad.

Hay que mencionar que Japón fué el país que más mal trato a nuestros prisioneros. Pero con la guerra en Corea y luego en Vietnam, los comunistas se gozaron enormemente en maltratar a los prisioneros de guerra. Es muy lamentable también que nuestro gobierno se olvidó de muchos que nunca regresaron y han quedado olvidados.

Sin embargo, el comportamiento de éstos hombres que sí regresaron siempre será de inspiración para mi y para muchos, son verdaderos ejemplos de patriotismo, moral, coraje y amor.


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Jorge Maspóns


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