"¿Quien soy yo......?" Por Jorge Arrastia "¿Quien soy yo......?"para que la madre de mi Señor venga a verme", María Guadalupana, morenita madre de las montañas y las flores, de los inditos que recoges en tu manto de las basílicas enormes, de los lienzos pintados en el cielo de rasgos indios, del Niño en tu vientre pronunciado, Virgen de amores?. Para Isabel eras su prima; para ti Isabel era servicio, era volcarte, era correr a la pequeña aldea de Ain Harim, en las forestas de Judea para servir a la necesitada anciana en sus dolores. Yo soy en niño pequeñito, tonto y mimado que necesito de tu cuidado. "¿No estoy yo aquí que soy tu Madre, No estás por ventura en mi regazo?. ¿Qué más has menester?. No te inquiete ni te apene cosa alguna". Yo sé quien soy: tu hijo amado. Las madres tienen privilegios. un cariño especial, una ternura por aquellos hijos descarriados, enfermizos, necesitados, y yo soy eso. Yo soy aquel que olvido que estas aquí que me entretengo jugando con la vida e ignorando que es un objeto delicado, y me desvío de la senda cuando veo una flor, un color, un caramelo; que me aparto por cualquier bisutería que me ofrezcan y me interno en el bosque sin senderos, y me pierdo, y solamente entonces grito alto, vocifero aterrado, y te clamo, pensando que estás lejos, y te aturdo el oído porque estás, entonces y siempre, muy a mi lado. Yo soy aquel que me bajo de tu regazo, y correteo, y me caigo, y voy hasta el borde del abismo, y tomo una serpiente entre mis manos, y me tono un veneno. Aquél que tú recoges con terneza, y depositas de nuevo en tu regazo, y acaricias y besas, y le cantas hasta que ya dormido me abandono a tus brazos. Yo soy aquel que cree que ha menester de muchas cosas, que pido y pido y pido, y compro y alquilo, tomo prestado sin dinero para enfrentarlo, que ansío y me estremezco porque no sé que todo lo que necesito para ser feliz ya me los has dado. Yo soy aquel que me inquieto y me apeno por todo y cualquier cosa, por nimiedades, por la menor contrariedad. Soy tu manojito de ansiedades. Ah, y antes de que se me olvide, yo soy aquel que viene, Guadalupana Virgen María, hoy, en tu fiesta, con un ramo de flores de mi sangre, a cantarte mis mañanitas, con una torta grande para que apagues las velitas, y a decirte, Madre: ¡Felicidades!. FIN 12 de Dic 2003
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