La Semana Santa en la Cuba que Fidel Castro destruyó Por Jose Luis Fernandez Mis recuerdos de la Semana Santa en la Cuba anterior al comunismo se remontan a mi niñez. Mi abuela vivia en un apartamento con balcon a la calle Linea entre 16 y 18, en el Vedado. A dos cuadras de alli, en la acera de enfrente estaba la iglesia de El Carmelo. Un par de cuadras mas lejos estaba el "paradero de los tranvias". No recuerdo con certeza si era el miercoles o el jueves de Semana Santa que salian las procesiones religiosas de las iglesias, pero nuestra madre siempre nos llevaba a ver la de El Carmelo desde el balcon del apartamento donde vivia mi abuela. La procesion era impresionante. Las imagines iban sobre unas enormes y pesadas bases elaboradas artisticamente y llevadas a hombros de filigreses que en su mayoria cumplian asi una promesa dada al santo de su devocion. Sin embargo lo que se mantiene latente en mi memoria de aquella niñez facilmente impresionable eran los cientos -quizas solamente decenas- de soldados romanos que marchaban a ambos lados de la procesion. Aquellos hombres con sus armaduras y lanzas de fantasia cautivaban nuestra imaginacion y daban un viso de realidad al recuerdo de la pasion y muerte de Cristo. Ya de joven y gracias a los noticieros nacionales del cine, a las revistas y a los periodicos tuve conocimiento de que en Guines se escenificaba la Pasion y Muerte de Jesus con actores de carne y hueso. Profesionales y Aficionados. Esta escenificacion habia logrado tal perfeccion que, gracias a la divulgacion mencionada, era conocida en toda la isla y todo aquel que podia trataba de asistir en persona al religioso evento. Desgraciadamente no tuve la oportunidad de poder ir a Guines a presenciarlo, pero si tuve el privilegio de conocer en Los Angeles a dos de los principales integrantes de aquel extraordinario grupo: El actor Efren Besanilla y su esposa, la talentosa y bella actriz Marie Curi. Aunque la actividad mas famosa de la Semana Santa en Cuba, era la de Guines, en casi todas las parroquias de la isla se celebraban dichas procesiones cuyo tamaño dependia, naturalmente, del tamaño de la poblacion donde se encontraban. En varias ocasiones asisti a la de la parroquia de San Geronimo que celebraban en conjunto las poblaciones de Puentes Grandes y La Ceiba, que se encontraban en los municipios de La Habana y de Marianao, respectivamente, separadas por el Rio Almendares. Otra actividad muy significativa, sobre todo entre nuestras mujeres, era el "recorrer las estaciones". Tuve conocimiento de esto porque mis hermanas y sus amigas hacian de esta tradicion algo muy especial pues salian en grupo hacia varias iglesias de la ciudad. Nunca he podido comprender esto, toda vez que teniamos una iglesia a dos cuadras de la casa y podian cumplir con esta devocion en la misma. Supongo que era un pretexto para salir a pasear en grupo. Tampoco olvido que el Viernes Santo los espectaculos permanecian cerrados a excepcion de los cines que proyectaban distintas versiones de la "Vida, Pasion y Muerte de nuestro Señor Jesucristo" que en algunas ocasiones, sobre todo en los cines pequeños eran mudas. Y en la radio, las pocas emisoras que permanecian en el aire solo transmitian musica sacra o en algunos casos, musica clasica. En la noche, dos o tres de las principales, que tenian un "cuadro de comedias" presentaban su versiion de la vida de Jesus. Algo similar sucedia "El Dia de los Fieles Difuntos". Y la unica obra que se escuchaba por radio era "Don Juan Tenorio", la inmortal obra de Zorrilla. Pero de esto, quizas, hablaremos otro dia. Estas tradiciones forman parte ahora de nuestra memoria, ya que la tirania de Fidel Castro arraso con ellas, al igual que con el resto de la isla.
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