Consolidación y sostenimiento de la tiranía que esclaviza a Cuba Por José Luis Fernández No nos engañemos, en Cuba no es posible organizar nada contra el régimen. No se puede orientar a la población. Están prohibidas las reuniones que no sean autorizadas y patrocinadas por el gobierno. La excepción son las realizadas en las embajadas extranjeras. Y aun así, la mayoría de los disidentes condenados el año pasado habían asistido, semanas antes a su arresto, a una reunión en la residencia del Encargado de Negocios de EEUU, organizada por varios “periodistas independientes” que trabajaban para la Seguridad del Estado cubano. Las imprentas, las estaciones de radio y televisión, el acceso a la Internet... TODO esta TOTALMENTE controlado por el Partido Comunista de Cuba desde hace mas de 40 años. Por ejemplo, un residente de La Víbora, en la Provincia de La Habana, se entera de algún incidente ocurrido en Mariano, también en la Provincia de La Habana, si alguien de Mariano escribe o llama a Miami y alguien de Miami escribe o llama a La Víbora. Dentro del territorio nacional se divulgan las cosas si el régimen lo desea y como en la forma que al régimen le interese. La única forma de darle libertad y democracia al pueblo cubano pacíficamente es estrangulando económicamente al régimen. El “Talón de Aquiles” de las tiranías socialistas es la economía. Así quedo demostrado con la caída del Imperio Soviético. ¿Qué hace el militante castrista en Cuba con los dólares que le envía su familiar desde el extranjero? ¡Se lo entrega al gobierno, para su sostenimiento, a cambio de moneda convertible para gastar en el ”shoping” o en restaurantes! ¿Qué hace el ciudadano regular con los dólares que le envía su familiar desde el extranjero? ¡Se lo entrega al gobierno, para su sostenimiento, a cambio de moneda convertible para gastar en el ”shoping” o en restaurantes! ¿Qué hace el supuesto “disidente” en Cuba con los dólares que le envían las organizaciones desde el extranjero? ¡Se lo entrega al gobierno, para su sostenimiento, a cambio de moneda convertible para gastar en el ”shoping” o en restaurantes! Hoy el gobierno de la isla usa esos dólares para mantenerse económicamente, pero cuando Fidel Castro le impuso al pueblo de Cuba el racionamiento de todos los productos agrícolas e industriales, en la isla no había escasez alguna. Las familias mas pobres de la isla, engordaban a sus "cochinitos" con las sobras de comida, conocida como “rancho” que recogían entre los vecinos. En 1958, el año anterior a su toma por el poder y ultimo año en que Cuba se permitió la empresa privada y por ende la libertad de producción de acuerdo a la oferta y la demanda, la principal industria de la isla produjo una cifra record de siete millones de toneladas de azúcar. Solamente a modo comparativo agregaremos que en la actualidad, 45 años de socialismo, después de los normales adelantos científicos y mecánicos ocurridos en el mundo industrial durante ese tiempo, el gobierno socialista solo ha podido producir, escasamente, tres millones de toneladas de azúcar, o sea, menos de la mitad de lo producido por la empresa privada. A mayor abundamiento, el propio Fidel Castro, en su alegato de 1953 conocido como "La Historia me Absolverá" (frase plagiada a Adolfo Hitler), menciona que "Cuba puede producir alimentos para tres veces su población actual". En aquel tiempo Cuba tenia una población de 6 millones de habitantes. Castro reconoció que la isla podía alimentar, con los recursos de aquella época, hasta 18 millones de habitantes. Actualmente, con menos de 12 millones, el pueblo vive en medio de una espantosa miseria, comparable solamente al de Haití y algunas tribus africanas. Si la situación alimenticia en Cuba en 1961 estaba muy lejos de ser critica, ¿Por que le impuso Castro el racionamiento al pueblo? La respuesta es sencilla, para consolidarse políticamente. Si se observa la “Libreta de Racionamiento” establecida en 1961, los productos alimenticios autorizados por el racionamiento escasamente alcanza para una comida al día. Pero simultáneamente con el racionamiento entraron en función los “Comedores Obreros”, los “Comedores Populares” y los “Comedores Escolares y Estudiantiles”. Asistiendo a estos se podía utilizar toda la canasta diaria en una sola comida familiar, que unido a lo que se pudiera adquirir en el mercado negro, resolvía la alimentación. Pero para ser admitido en el comedor de la fabrica o la oficina, el obrero tenia que pertenecer a las “Milicias Obreras” y formar parte del enorme y flamante equipo militar castrista. Las amas de casa, los ancianos y los incapacitados almorzarían en los “Comedores Populares” pero para eso tenían que ser miembros de la “Federación de Mujeres Cubanas” y de los “Comités de Defensa de La Revolución” y participar activamente en todas las campañas ordenadas por el Partido Comunista de Cuba, principalmente la vigilancia de los vecinos, cosa que era, literalmente, 24 horas diarias. Y los “Comedores Escolares y Estudiantiles” requerían la afiliación a los “Pioneros” o a la “Unión de Jóvenes Comunistas”, según fuera la edad. En síntesis, todo el que vivía en Cuba, o demostraba ser castrista (aunque no lo fuera) o tenia que pasar hambre. Si eras miliciano te daban uniforme y botas y la cuota anual de ropa y zapatos podría durarte todo el año. Las mismas regulaciones existían para disfrutar las playas y los centros de veraneo en las vacaciones. Este fue el principal medio que utilizo Fidel Castro y su Partido Comunista de Cuba para consolidarse políticamente en el poder. A la caída del Imperio Soviético, el cese del subsidio de hasta CINCO MIL MILLONES DE DOLARES ANUALES que recibía Castro, puso en peligro ese poder político monolíticamente consolidado. Pero si la amenaza del hambre lo consolido una vez ¿Por qué no utilizar la misma solución? Cesaron todos “Comedores”. Decidió cambiar comida por dólares. Estableció tiendas recaudadoras de dólares a cambio de comida, ropa y demás artículos por toda la isla. Redujo aun más la distribución de alimentos racionados, que se podían adquirir por pesos, para que fuera necesario adquirirlos con dólares. Casi dos millones de cubanos Vivian ya en libertad en el exterior. Obligo a los familiares de los mismos a mendigar insistentemente por la divisa extranjera. Muchos de los exilados no vieron la realidad de la situación desesperada del régimen y evitaron que el pueblo de Cuba continuara en su agonía de 45 años. En una forma irresponsable, ciega, respondieron a la manipulación del régimen enviando en la actualidad la enorme suma de MIL MILLONES DE DOLARES ANUALES, que permite al régimen, no solo su permanencia en el poder, sino el encubrimiento de las enormes cantidades de dinero que recibe para su lavado de los distintos carteles contrabandistas de drogas. A través de la llamada “Lotería de Visas” el gobierno socialista administra las salidas correspondientes de forma que los emigrantes dejen en la isla padres, cónyuges, hijos o hermanos que reciban los dólares correspondientes. Al mismo tiempo y aprovechando las libertades de esta nación, el régimen castrista ha podido colocar al frente de las principales oficinas de envíos de dólares a la isla a personal oficial de su confianza. Su control es tal que ya no espera a que los dólares sean cambiados por la comida. Da unos certificados, mencionados al principio de esta nota, que el pueblo bautizo como “chavitos”, la moneda de los juegos infantiles, y que pueden ser usados para adquirir los alimentos y demás productos necesarios para la subsistencia. Así, tan pronto los dólares entran en la isla pasan directamente al Banco Central del gobierno. Lo inaudito es que algunas organizaciones patrióticas, que supuestamente fueron fundadas para tratar de darle libertad al pueblo cubano, se han sumado al esfuerzo económico del Partido Comunista de Cuba para su supervivencia y también están enviando dólares a la isla..
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