¿PORQUE LA COMPLICIDAD DE TODOS LOS GOBIERNOS?


Continua en las noticias de actualidad el arresto en Londres del ex-gobernante chileno Gral. Augusto Pinochet, por crímenes cometidos por subalternos suyos durante el tiempo de su mandato. El Gral. Pinochet, obedeciendo un plebiscito popular, entrego el poder a un Presidente electo por el pueblo, hace ya unos pocos años.

De igual manera, a pesar de que el gobierno de Adolfo Hitler fuera derrocado hace mas de 50 años, a cada rato nos enteramos de un anciano que es deportado a Israel para ser juzgado por crímenes cometidos durante el régimen fascista. Incluso hace un par de años, por esa razón, fue deportado y retirada la ciudadanía americana a un octogenario ex-miembro de los cuerpos represivos hitlerianos.

Y así vemos una y otra vez ejemplos del deseo de que se haga justicia a los que han abusado de su poder o han enviado a las mazmorras, torturado o asesinado a seres humanos, por el simple hecho de no compartir su sistema de gobierno. No importa cuantos años hayan pasado. Cinco o cincuenta. ¡Tienen que ser juzgados!

Todo esto esta muy bien, para que sirva de ejemplo a los gobernantes de hoy y del futuro. ¿Pero, porque esas mismas naciones, cuando el caso que se trata es el de los miembros del Gobierno Comunista de Cuba, en lugar de exigir justicia para el pueblo cubano, premian y confraternizan con los culpables? Por ejemplo, 11 prisioneros fueron asesinados por asfixia en 1961 en Cuba. El caso fue tan notorio que todavía años mas tarde en 1996, la revista "Reader's Digest," cuya tirada mensual es de millones de ejemplares en media docena de idiomas, volvió a publicar la narración de tan horrible crimen. El autor intelectual y material de este crimen fue Osmany Cienfuegos, hoy ministro de la Industria Turística de Cuba, que recorre impunemente el mundo entero y es recibido por los mas altos funcionarios de los paises que visita. Otro ejemplo de crímenes cometidos por el actual régimen cubano y que fue del dominio publico, fue la masacre del remolcador "13 de Marzo". Entre los asesinados se encontraban 20 niños. Varios sobrevivientes, a pesar de las amenazas recibidas por las autoridades comunistas, contaron en detalle lo espeluznante del crimen. Hasta el Papa, critico aquel asesinato en 1994, para tres años mas tarde "absolver" al causante del mismo.

Mas reciente aun y en pleno alarde de altanería y burla a todas las leyes y normas civilizadas, aviones militares castristas asesinaron a cuatro civiles en aviones desarmados, en aguas internacionales, en misión humanitaria y perfectamente identificados y conocidos, ya que frecuentemente volaban por el área. Los que asumieron publicamente la responsabilidad, Fidel Castro y su hermano Raúl, pasean su impunidad por todos los paises del mundo.

El propio gobernante comunista hace un par de meses reconoció ser el causante de todos los hogares que guardan luto en América, a causa de las guerrillas y el terrorismo político. Increiblemente, fue premiado por varios gobernantes de esos paises reanudando las relaciones diplomáticas, suspendidas durante varias decadas, y por lo tanto haciendose a su vez cómplices de todos sus crímenes.

El pueblo cubano continua sufriendo una larga tiranía de 40 años que con una diabólica crueldad llega al extremo de pagar a sus obreros con una moneda que después el mismo gobierno no le acepta para comprar sus artículos de primera necesidad. Y al mismo tiempo le niega medicinas y hasta asistencia medica a hombres, mujeres y niños del pueblo, mientras se la brinda lujosamente a los ricos extranjeros. No teniendo, desde luego, a quien quejarse o a quien pedir justicia.

Unanse estos crímenes a los 10,000 fusilados, a los miles de hombres que han desfilado por las mazmorras del presidio político, ampliamente denunciadas por la Comisión de Derechos Humanos con sus nombres y fechas. Denuncias presentadas y actualizadas año tras año, sin que los gobiernos del mundo SIN EXCEPCIÓN se compadezcan de nuestro pueblo.

¡Ahí están los crímenes! ¡Ahí están los culpables! Victimas y victimarios con sus nombres y apellidos. ¡¿Hasta cuando tendrá que seguir nuestro pueblo sufriendo?! ¿Cuando cesará esta ignominiosa complicidad colectiva ? La semana pasada publicamos la principal razón. Pero este control de la opinión publica no alcanza a los políticos y los gobernantes. Ellos saben la realidad. Pero creen que el resto del mundo no lo sabe. ¡Por eso actúan así! Es necesario demostrarles que nosotros, no solo lo sabemos, sino que no estamos dispuestos a permanecer silenciosos mientras se continua manteniendo a nuestro pueblo en una situación indigna y miserable. Es necesario hacerles saber esto. Debemos divulgar hasta el máximo quienes son los culpables de la situación del pueblo de Cuba y sus crímenes. Evitar que sigan ocultando esta situación, solo por defender los intereses mezquinos de los que quieren ir a aprovecharse de la esclavitud de los cubanos y sus descendientes.

Podemos obligarlos a cambiar si ven en peligro sus puestos. Podemos combatirlos con sus propias armas. Podemos crear un estado de opinión. No permanecer callados cuando alguien habla bien a favor de Castro y sus cómplices. Escribiendo, sobre todo a los congresistas, alcaldes y concejales. ¡Que sepan que estamos aquí, en defensa de nuestros familiares en la isla, de nuestro pueblo! ¿Que el senador no lee nuestra carta? ¡No importa! La leen tres, cuatro, seis de los empleados de su oficina. Y otros oirán los comentarios.

No debemos dejarnos arrastrar por la complicidad disfrazada de conformismo. No debemos permitir que abandonemos a nuestro pueblo cuando esos complices agazapados digan "Ya no se puede hacer nada", "Los americanos van a levantar el embargo y hacer relaciones" "Aquello no hay quien lo arregle". ¡No! ¡No debemos permitir que se olviden los crímenes cometidos, los que se cometen y los que se cometerán!. Debemos continuar protestando contra el tirano y sus cómplices. ¡Mientras quede uno de nosotros con deseos de ver a nuestro pueblo libre y dueño de su porvenir, no estará solo! ¡Mientras quede uno solo de nosotros clamando por justicia para ellos, no estarán abandonados! Y si nos llega el fin sin haber visto la libertad de nuestro pueblo, por lo menos iremos a encontrarnos con los que cayeron antes con nuestra conciencia limpia y sin la indignidad de haber sido cómplices, de una forma o de otra, de la prolongación de la agonía de nuestro pueblo.

Habremos servido de ejemplo para que la esta generación tampoco se resigne a que nuestro pueblo siga siendo esclavo y continúe insistiendo en el inalienable derecho a su libertad..


FIN


José Luis Fernández
La Voz de Cuba Libre
Los Angeles, 23 de Noviembre de 1998

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