HAITI Y EL SALVADOR: EN LA ENCRUCIJADA

Por Hugo J. Byrne

Haití.

Como indicadores diabólicos del futuro paso de los jinetes del Apocalipsis, densas columnas de humo adornan el cielo de Port Au Prince. En la capital de Haití las turbas del caos, azuzadas por los interesados en el desorden, ya han saqueado, quemado y asesinado inocentes sin piedad. En gran medida estas turbas son integradas por los antiguos seguidores del prófugo ex dictador Jean-Bertrand Aristide, antaño sacerdote católico y más tarde político errático de etiqueta izquierdista.

Hace varios años Aristide fue sucesivamente electo por una mayoría abrumadora a la presidencia de su país, derrocado por un golpe militar y restituído al poder por los infantes de marina, cortesía de la administración Clinton. Desde ese entonces Aristide se convirtió en una de las mascotas de la creciente facción izquierdista del Partido Demócrata, para la que no existe tiranía desagradable. Los promotores de Aristide en Norteamérica, en justicia no son sólo los integrantes del notoriamente racista "Black Caucus" del Congreso, sino los personeros demócratas más importantes de hoy, incluyendo al más publicitado candidato demócrata a la presidencia.

Más recientemente, Aristide fue nuevamente"electo" presidente, aunque esta segunda vez por obra de un fraude electoral de mayores y evidentes proporciones. Los últimos meses de su administración se caracterizaron por el abuso, la falta de garantías civiles y el desprecio absoluto por los derechos más fundamentales del convivir civilizado. Aristide gobernó por decreto, disolviendo las fuerzas armadas y estimulando la persecución de sus contrarios. La supresión física de la oposición por parte de su régimen rivaliza los peores tiempos de "Papa Doc" Duvalier y sus "Ton-Ton Macoute."

Fuentes informativas fielmente honestas y sumamente circunspectas, estiman en $800 millones el monto de su saqueo del tesoro haitiano, depositado a su nombre en diversas cuentas de la banca suiza. A pesar de su reclamo a permanecer al frente de su régimen hasta el fin, para lo que demandaba recientemente apoyo internacional, Aristide renunció a la presidencia, abandonando el territorio haitiano mientras escribimos estas líneas. Su destino inmediato es material de conjetura. Aristide embarcó a su familia para Estados Unidos hace ya mucho tiempo. Sus hijos viven en una mansión en la ciudad floridana de Fort Lauderdale y su mujer viajaba regularmente entre esa ciudad y la capital haitiana.

El historial de los rebeldes, entre quienes se dice militan antiguos partidarios del golpista General Cedrás, no parece mucho mejor que el de Aristide. Pero capitalizando en la creciente y bien ganada hostilidad popular hacia este último, Guy Philippe, líder rebelde, parece listo a tomar la capital de un momento a otro. Posiblemente eso sea un hecho consumado cuando este trabajo se publique, a menos que la infantería de marina lo impida. Haití está demasiado cercano a las costas de Estados Unidos y por tanto sus crisis mayores demasiado importantes para ser ignoradas por Washington.

Irónicamente, los gobiernos de las tres naciones más cercanas a Haití, ven con gran inquietud y por idénticas razones, la situación caótica del infortunado país caribeño. Sabemos que República Dominicana, incluso mucho antes de ser estado soberano, sufrió los embates de terribles incursiones haitianas. Como Comandante de la Reserva Territorial Dominicana y entonces al servicio de la Corona Española, Máximo Gómez y Báez desarrolló la táctica de la "carga al machete", que usara después con tanto éxito en Cuba en 1895. La primera carne que cortó el machete del Generalísimo, era haitiana.

Después del derrocamiento de la familia Duvalier y a consecuencia de la creciente crisis política y económica de Haití, Estados Unidos empezó a recibir decenas de miles de refugiados ("boat people") de ese país, en adición a la larga caravana proveniente de Cuba. Las crisis sociales en ambos países son vistas con gravedad tanto por Tallahassee como por Washington.

Hace quince años (o quizás menos) la situación haitiana habría sido bienvenida en Castrolandia y cínicamente usada para avanzar la agenda subversiva continental del tirano. Al presente, el ya debilitado régimen fidelista sólo expresa preocupación. La primera vez que Aristide fue derrocado, más de ochocientos haitianos atravesaron el Paso de los Vientos, estableciendo una aldea ("shanty town"o "barrio de las yaguas") en la Provincia de Oriente. Castro no supo que hacer con ellos entonces. Todavía no lo sabe y con toda seguridad no le interesa mucho.


El Salvador.

Después de largos años de sangrienta lucha contra la subversión comunista financiada y programada desde Castrolandia, la nación de menor extensión territorial y al mismo tiempo la más pobre y densamente poblada de la América Central, está disfrutando de relativa paz social y parece haber alcanzado una medida apreciable de progreso económico. La indudable derrota de la subversión comunista en El Salvador, forzó a sus antiguos miltantes a retirarse al campo electoral. Uno de sus ex caudillos guerrilleros, un setentón subversivo llamado Shafik Handal, es el candidato a la presidencia salvadoreña por el notorio FMLN en las próximas elecciones de Marzo 21. Su programa electoral es copia al carbón de la ruinosa agenda castrista.

Sin embargo, como partido político, los Farabundos han alcanzado más éxitos que como guerrillas, logrando recientemente victorias parlamentarias y municipales. Al principio de la presente campaña electoral amenazaban incluso con la posibilidad de desbancar de la presidencia al presente gobierno salvadoreño. La propaganda comunista, con sus eternas promesas de bienestar económico a cambio de la redistribución forzosa del capital, siempre encuentra cierto eco entre las clases populares más pobres e ignorantes. Todo eso parece afortunadamente haber cambiado en El Salvador con la candidatura de Elías Antonio Saca por el partido de gobierno.

Tuvimos la oportunidad de entrevistar al candidato de ARENA durante su visita a Los Angeles el pasado mes de diciembre. "Tony" Saca, exitoso empresario y antiguo cronista deportivo, es un hombre muy popular, con los pies en la tierra y quien mira resuelta y esperanzadoramente hacia el futuro. Más de treinta años más joven que Handal, su experiencia económica le indica el camino de la libertad individual y el mercado libre como única vía de progreso en su país. Electo como candidato por la mayoría de los militantes de su partido, Saca y ARENA representan una muy saludable selección civil (lo que en Estados Unidos se conoce como "grass roots"), que debe servir de luminoso ejemplo a sus vecinos centroamericanos y demás naciones del continente. Durante tres períodos de gobierno el Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) a través de las presidencias sucesivas de Cristiani, Calderón Sol y Flores, ha logrado mantener a El Salvador libre y próspero. Es bien posible un cuarto período para ARENA. Pero aunque las encuestas de opinión indican a Saca con una ventaja neta sobre Handal, son notorios los errores electorales de la democracia en América Hispana.

Haití lucha por salir del caos y El Salvador por no caer en él. Ambas naciones están hoy en la encrucijada del destino humano.


FIN



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