México: Calderón, "responsabilidad" continental y verdadero dilema por Gonzalo Guimaraens En América Latina, en la actual coyuntura, el verdadero dilema no es el de escoger entre Estados Unidos y Venezuela, sino entre la libertad y el neopopulismo 1. El presidente de México, Felipe Calderón anunció que su gobierno está dispuesto a asumir una "responsabilidad" continental, pasando a ejercer un "rol activo" en el contexto latinoamericano. No obstante, como ejemplos de esa política, Calderón sugirió que América Latina debería "salir del dilema" de escoger entre los presidentes Bush y Chávez, y manifestó su intención de establecer "relaciones constructivas" con Venezuela chavista y con Cuba castrista. 2. Las declaraciones del presidente Calderón causaron perplejidad entre quienes miran con interés y expectativa hacia México, y esperan que el anunciado papel de "responsabilidad" del gobierno mexicano sea el de asumir un liderazgo que contrabalancee la influencia continental del presidente Chávez, de Venezuela. Porque, en realidad, el actual dilema no es el de escoger entre Estados Unidos y Venezuela, sino entre la libertad y el neopopulismo. En efecto, por un lado, las izquierdas latinoamericanas más radicales aplauden al presidente Chávez, de Venezuela, como el virtual sucesor del dictador Fidel Castro, y como el representante más expresivo de un neopopulismo con el cual se pretende cautivar a diversos países de la región. Por otro lado, las izquierdas moderadas ven al presidente Lula, de Brasil, como una alternativa al liderazgo chavista. Sin embargo, en realidad Lula está haciendo el papel de un "moderado útil" que amortigua las sanas reacciones antipopulistas y deja libre curso al avance político del chavismo. Por lo tanto, Lula no parece ser una alternativa confiable a Chávez. 3. En este contexto de incertidumbre, se abre para México una oportunidad histórica de auténtico liderazgo continental. El pueblo mexicano dio un ejemplo a las Américas derrotando en las urnas al candidato de izquierda López Obrador, y su identificación con el presidente Chávez constituyó un hecho decisivo para su derrota. Calderón, el candidato victorioso, con su anunciada política de aproximación con Chávez, podrá decepcionar a buena parte del electorado mexicano que contribuyó a su elección y a innumerables latinoamericanos que vieron con alegría la derrota en México del candidato prochavista. Tampoco se percibe de qué manera el anunciado acercamiento de Calderón con la dictadura cubana podrá ser un ejemplo de "responsabilidad" continental, en la medida en que dará un inmerecido respaldo internacional al régimen de La Habana, contribuyendo a prolongar la agonía del pueblo cubano. 4. Es de desear que el actual gobierno mexicano sepa interpretar los legítimos anhelos de la mayoría de los mexicanos y los latinoamericanos, asumiendo en el continente un auténtico papel de liderazgo de todos aquellos que defienden la libertad. 1o de abril de 2007
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