Nov. 18, 2006

Lula: ¿"moderado-útil" al servicio de Chávez?


Por Gonzalo Guimaraens


Si Lenin viviera en nuestros días, más que hablar del "tonto-útil", tal vez prefiriese hablar del "moderado-útil", hoy encarnado en América Latina en el presidente Lula, discutiblemente moderado, pero indiscutiblemente útil, al servicio de Chávez, el sucesor de Fidel Castro

1. A pocos días de las elecciones presidenciales venezolanas, que se realizarán el próximo 3 de diciembre, el ostensivo respaldo del "moderado" presidente brasileño Lula al radicalizado presidente y candidato venezolano Hugo Chávez, tomó de sorpresa a aquellos que veían en el primero un aliado confiable y un contrapeso al extremismo del segundo.

"El mismo pueblo que me eligió a mí, que eligió a Daniel Ortega, que eligió a Evo Morales, te elegirá presidente de Venezuela", dijo Lula, añadiendo que Chávez era una "buena persona" y que él lo percibía por la sinceridad de "su corazón y su mirada" (*).

Chávez retribuyó calificando a Lula de "hermano" y "amigo", prometiendo que su primer viaje internacional, después de las elecciones en su país, sería a Brasil.

2. Uno de los directores del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, doctor Vicente Díaz, calificó las palabras de Lula como "una intervención grosera en los asuntos internos de Venezuela", e importantes figuras de la vida política venezolana también censuraron al mandatario brasileño, con palabras severas, pero enteramente justificadas y proporcionadas.

3. Hay quienes dicen que Lula fue a Caracas a pagar tributo a Chávez -quien es, en la práctica, el sucesor del dictador Castro- para agradecerle porque consiguió mantener la boca cerrada durante el proceso electoral brasileño y, con ese silencio, colaboró para que no se diluyera la anestesia a-ideológica que imperó en las elecciones de dicho país. Una palabra de Chávez sobre el proceso electoral brasileño podría haber perjudicado a Lula tanto como lo hizo en México, Perú y Ecuador, donde intervino en favor de sus aliados López Obrador, Humala y Correa, perjudicándolos en lugar de ayudarlos.

4. No obstante, lo que queda claro en este y en otros episodios similares, es el papel anestesiante y paralizante de las sanas reacciones que ejercen aquellos líderes que se presentan como "moderados" pero que, en las horas decisivas, terminan pavimentando el camino y apoyando a los líderes más radicales. Los dirigentes "moderados", con su política de contemporización hacia los extremistas de izquierda, promueven un deslizamiento suave, sin sobresaltos, de sectores centristas de la opinión pública rumbo a las nuevas formas de socialismo y de populismo.

5. Se atribuye a Lenín la expresión "tonto-útil" para calificar a aquellas personas que son semi-revolucionarios, o revolucionarios de marcha lenta, pero que con su aire sonriente, bonachón, dialogante y complaciente, ayudan a pavimentar el camino de los revolucionarios de marcha rápida.

Si Lenin viviera en nuestros días, más que hablar del "tonto-útil", tal vez prefiriese hablar del "moderado-útil", hoy encarnado prototípicamente, en nivel latinoamericano, en el presidente Lula, discutiblemente moderado, pero indiscutiblemente útil, al servicio del nuevo César de pacotilla latinoamericano.

Nota: En diciembre de 2001, en La Habana, durante la 10a reunión del Foro de São Paulo, Lula había hecho similares elogios al dictador Castro, delante de dos jefes narco-guerrilleros colombianos de las FARC y del ELN y de centenas de dirigentes comunistas del continente: "A pesar de que su rostro ya está marcado por arrugas, Fidel, su alma continúa limpia porque Vd. nunca traicionó los intereses de su pueblo. Gracias, Fidel". En la práctica, el "neo-moderado" Lula ha sido uno de los mayores sustentáculos políticos y financieros de la dictadura cubana, así como hoy sustenta diplomáticamente al régimen chavista.



Gonzalo Guimaraens es analista político. E-mail: cubdest@cubdest.org


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