Rusia 2002: persecuciones y "samizdat"

Por Gonzalo Guimeraens


Monseñor Tadeusz Kondrusiewicz hace un dramático pedido de auxilio al mundo entero, en favor de los católicos rusos en riesgo de asfixia y exterminio

Volvieron las persecuciones de la era comunista contra los católicos rusos. Es lo que denuncia el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Rusia y arzobispo en Moscú, monseñor Tadeuzs Kondrusiewicz, en dramático pedido de auxilio a los católicos del mundo entero, a entidades humanitarias, a medios de comunicación, a autoridades políticas y diplomáticas, así como a todos los hombres de buena voluntad.

"Delante de nuestros ojos de nuevo se representa el drama de la Iglesia Católica en Rusia, que después de haber sufrido la más cruel persecución del siglo XX, haber estado casi por todas partes exterminada, y tras una laboriosa tarea de restablecimiento que ha durado 10 años, se ve sometida de nuevo a la prueba", asevera el arzobispo, que aclara que decidió hacer esta denuncia al mundo después de agotar todos los recursos ante el gobierno ruso.

En su mensaje, monseñor Kondrusiewicz explica que esa "campaña anticatólica de amplias proporciones" incluye la arbitraria y sistemática expulsión de sacerdotes extranjeros, actos de vandalismo y ofensas a los lugares de culto, mitines y piquetes, prohibiciones para la construcción de templos, así como noticias difamatorias contra el "enemigo católico". El alto prelado clama para que el mundo no continúe indiferente ante el drama de los católicos rusos: "¡Sean solidarios y no dejen que tenga lugar una nueva tragedia en Rusia! ¡No consientan que en la nación que ha sufrido el Gólgota del siglo XX sea pisoteada de nuevo la libertad de conciencia!" Y concluye: "Hoy se conculcan los derechos de los católicos. Mañana cualquiera puede ser la víctima".

Pese a la gravedad de la denuncia y al alto cargo de quien la formuló, grandes medios de comunicación están manteniendo un enigmático silencio, que bordea en la complicidad, así como silencian las persecuciones a los creyentes en China, Vietnam, Laos, Corea del Norte y Cuba.

Los fieles católicos rusos, pequeños numéricamente, pero grandes espiritualmente, no se han dejado desalentar. A través de la Internet, ellos han reeditado el "samizdat", un conjunto de ingeniosas técnicas que fueron usadas en Rusia comunista para trasmitir clandestinamente noticias, de manera oral o escrita. Con la ayuda de Cirineos en Occidente, los católicos rusos están consiguiendo driblar la censura de las "patrullas" (des)informativas, actuantes en ciertos medios de comunicación occidentales. Los cubanos amantes de la libertad, en Cuba y en el exilio, desde hace años se valen de recursos similares, usando la Internet, con resultados alentadores (cfr. "Samizdat cubano", DIARIO LAS AMÉRICAS, Agosto 9, 2000).

La clave de la supervivencia de las causas nobles y justas -en medio de un mundo dominado por el caos, las indiferencias y las complicidades- está en actuar publicitariamente, con constancia e inteligencia, usando los recursos disponibles, aún cuando parezcan modestos, para hacerse oír y sacudir las conciencias adormecidas.


FIN


Gonzalo Guimaraens es consultor político. E-mail: cubdest@cubdest.org

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