PLINIO CORRÊA DE OLIVEIRA: EL CAOS, ESTRATEGIA ANTICRISTIANAPor Gonzalo Guimaraens El caos, en cuanto nueva y peligrosa estrategia de los movimientos revolucionarios sobrevivientes del comunismo y de otros movimientos anticristianos de carácter religioso, fue uno de los puntos de mayor preocupación y análisis, en los últimos años de su fecunda vida, del eminente pensador católico y hombre de acción brasileño, Prof. Plinio Corrêa de Oliveira, cuyo 6o. aniversario de fallecimiento se conmemora el 3 de octubre. El caos, un tema que cada vez más se muestra como una llave para comprender el sentido profundo de trágicos hechos como los ocurridos en Estados Unidos, que están marcando este inicio del tercer milenio, y de otros que aún pueden sobrevenir. Corrêa de Oliveira se distinguió por impresionantes previsiones sobre la realidad social, política y religiosa de Brasil y del mundo, muchas de las cuales se fueron cumpliendo a lo largo de las décadas, demostrando un innegable espíritu profético. Desde 1928, como joven líder católico, luchó con su palabra y con sus escritos para defender la Iglesia y la civilización cristiana. A partir de la década del 30, denunció el izquierdismo que comenzaba a infiltrarse en la Iglesia y los cantos de sirena del nazi-fascismo. Y fue desenmascarando en los años siguientes las maniobras políticas del comunismo, que pretendía transformar al Brasil en una gigantesca Cuba roja, llevando tras de sí a América Latina entera. Centenas de libros y artículos de "brasilianistas" e historiadores de las más variadas tendencias, en diversos países, reconocen el decisivo papel del Prof. Plinio Corrêa de Oliveira, y de las entidades por él inspiradas, las Sociedades de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad (TFP), para evitar que América Latina cayese en el abismo izquierdista. El tema del caos en cuanto instrumento revolucionario siempre estuvo presente en sus observaciones. En su obra maestra "Revolución y Contra-Revolución" (1959) Corrêa de Oliveira afirma que "encarados superficialmente, los acontecimientos de nuestros días parecen una maraña caótica e inextricable, y de hecho lo son desde muchos puntos de vista". Sin embargo, añade, "es posible discernir resultantes, profundamente coherentes y vigorosas, de la conjunción de tantas fuerzas desvariadas". En efecto, "al impulso de esas fuerzas en delirio, las naciones occidentales van siendo gradualmente impelidas hacia un estado de cosas que se va delineando igual en todas ellas, y diametralmente opuesto a la civilización cristiana". De donde concluye que la crisis contemporánea "es como una reina a quien todas las fuerzas del caos sirven como instrumentos eficientes y dóciles". A partir de la segunda mitad de la década de 1980, en sus análisis de la situación sociopolítica y religiosa internacional, Corrêa de Oliveira pone mayor énfasis en su advertencia de que los acontecimientos van entrando de manera cada vez más acelerada en ese caos con apariencias de espontaneidad, pero con una implacable coherencia interna: la meta definida de destruir los restos de la civilización cristiana. Un caos que al mismo tiempo dificulta las previsiones y los llamados de alerta, parece tornar vana la lógica, debilita los sanos principios y anestesia las reacciones de la opinión pública. Según señaló Plinio Corrêa de Oliveira en numerosas conferencias y en textos como "Cuatro dedos sucios y feos" (1983), intelectuales de izquierda y hasta "teólogos de la liberación" pasaron a ver el caos como un nuevo y eficaz instrumento de revolución social, después de la crisis del comunismo. Las llamadas teorías del caos, con sus aplicaciones al campo social, se pusieron en boga. No es por casualidad que el caos está siendo incentivado por diversos movimientos anticristianos, con raíz política y religiosa, que actúan de manera innegablemente articulada en este mundo globalizado. En su estudio "Los dedos del caos y los dedos de Dios" (1992), el Prof. Corrêa de Oliveira percibe que las perspectivas que el caos abre podrán dejar abrumado a más de un lector; un caos en cuyas entrañas más profundas no deja de discernir las fulguraciones engañosas del propio demonio, según añade en el artículo "La inmobilidad móvil del caos" (1993). Por ello, el eminente autor cree oportuno hacer a ese respecto una consideración que revela el notable espíritu de fe que marcó su vida: "¿Hacia dónde, entonces, orientar las esperanzas del lector? Hacia el propio Dios, que jamás abandonará su Iglesia santa e inmortal. Y que por medio de Ella hará, en los días lejanos o próximos cuyo advenimiento su Misericoria y su Justicia ya determinaron, pero permanecen misteriosos para nosotros, el espléndido renacimiento de la civilización cristiana, el Reino de Cristo por el Reino de María". Gonzalo Guimaraens es analista político. E-mail: cubdest@cubdest.org Referencias:Plinio Corrêa de Oliveira, * "Revolución y Contra-Revolución", revista Catolicismo (suplemento), Brasil, marzo-1959. * "Cuatro dedos sucios y feos", Folha de S. Paulo, São Paulo, 16-nov.-1983. * "Los dedos del caos y los dedos de Dios", revista Catolicismo, Brasil, julio-1992. * "La inmobilidad móvil del caos", A Cidade, Campos, Rio de Janeiro, 8-mayo-1993.
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