CUBA Y SU PRESIDIO POLÍTICOEsta obra que aunque incompleta pues sólo tiene una lista de unos 20,000 presos que es un pequeño por ciento del presidio político cubano, ha sido un gran esfuerzo de años de recopilación para cumplir con ciertos objetivos, entre ellos dejar para la historia un ejemplo de lo que ha sido el presidio político cubano bajo un régimen de comunistas. Este régimen vino al poder integrado por envidiosos, oportunistas y de convictos por drogas, estafas robos y con el apoyo de algunos buenos cubanos que actuaron de buena fe, pero, que todos han ayudado a la destrucción de la familia, riquezas y principios humanos que eran tan altamente valuables en nuestra patria. Aquí recogemos como ejemplo las fotos de unos presos, para que el lector vea lo que queda de un ser humano después de tantos años de cárcel, y lamentamos no tener las fotos de ellos cuando entraron en prisión, ya que así se podría visualizar la diferencia antes y después de salir de las prisiones del régimen cubano. Para presentar el presidio político cubano, tenemos que considerar lo que pasaron ellos antes de ser condenados, sus calvarios en las prisiones y los efectos dejados en ellos. Las huellas que dejaron tantos maltratos, humillaciones y depravaciones, son sufrimientos que permanecen latentes en todos nuestros presos, muchos de los cuales siguen bajo tratamientos siquiátricos y efectos emocionales dignos de contarse. Las narraciones de unos cuantos de ellos, de lo que pasaron antes y durante su cautiverio en las prisiones, será una pequeña realidad a medias para los lectores, pues solo podríamos entender su magnitud si supiéramos los sufrimientos pasados por los presos y familiares antes, durante y después del presidio. En las tenebrosas casas de la Seguridad del Estado se cometieron innumerables interrogatorios, maltratos, vejaciones, violaciones, y crimenes que dejaron huellas tan dolorosas como las dejadas por las prisiones cubanas. Los datos recogidos aquí es la historia extractada de un grupo de presas y presos, donde se podrá ver lo que ha sido el (antes durante y después) presidio político cubano del régimen actual a través de distintos años en diferentes cárceles en Cuba. Y un cuadro sinóptico del presidio político durante el régimen colonial español del siglo pasado en el extranjero (Ceuta, Chafarínas, Fernando Póo y España) y en Cuba. Por la narración de ellos, Uds. podrán comparar los maltratos y humillaciones por las que han pasado nuestros presos. Es posible que muchas cosas ni se cuenten por denigrantes, y aún hoy nuestros presos se resisten a hablar por lo vergonzosas que ellas son. Hay muchas cosas que no se han publicado y que jamás se publicarán por respeto y amor a los seres queridos, pero es bueno que se sepan algunos de esos casos en términos generales sin mencionar nombres. Madres, hermanas y familiares cercanos de presos fueron acosadas, perseguidas, seducidas unas y forzadas otras por la jauría del G-2 y sus secuaces. Después de esto llegaron a la morbosidad de enseñarles fotos de esos actos a algunos de esos presos. Mientras que unos se suicidaron, otros quedaron afectados mentalmente y otros destruidos en tal forma que pasaron a ser unos guiñapos humanos en la cárcel y así siguieron cuando salieron de prisión. Nosotros tenemos nombres de algunos de esos casos especificos, de hechos como estos, pero solo saldrán a la luz pública cuando los culpables sean juzgados. Y para aquellos que prefirieron morir ante tanta deshonra, sólo rogamos al Señor paz para sus almas, y pedimos a la justicia de los hombres, que los culpables paguen por sus crimenes. Los jóvenes que fueron llevados a la celdas de los presos comunes y violados por estos con el beneplácito de jefes y carceleros, tienen nuestro respeto, y esperamos que ellos tengan el coraje de dar a conocer los nombres de los culpables de su deshonra. Creo que estos presos comunes que cometieron estos actos, los carceleros y los jefes de prisiones deberan recibir el castigo adecuado. Esto será lo menos que clamen los violados y quedará como un ejemplo para generaciones futuras, a la vez que demostrará hasta donde llego la morbosidad de los criminales que gobernaron la isla por más de tres décadas. Tampoco olvidaremos los registros y vejaciones a nuestras mujeres, cuando eran desnudadas para su registro por lesbianas, que en algunos casos dejaban abiertas las ventanas de edificios cercanos al registro para que los sicarios del régimen pudieran verlas a través de anteojos. Perdonamos, pero no olvidaremos jamás tantas humillaciones. No es posible presentar todas las historias de cada caso del presidio político cubano, ni los sufrimientos por los que pasaron, tanto nuestras presas como los presos. Se necesitaría dedicarles una enciclopedia para darle uno o más tomos a cada una de las más de 320 cárceles y campos de concentración que existen en Cuba para mujeres, hombres, menores y militares. Si me hiciera eco de las opiniones de muchos presos, tendría que admitir que el pueblo cubano no fué engañado, pues una parte conocía la historia del líder y de los secuaces que lo acompañaban, sabían que unos eran comunistas, que otros habian salido de las carceles por estafa, drogas, robos etc. y lo siguieron apoyando (con pequeño excepciones). Ellos sabían que sólo eran unos oportunistas, envidiosos y revanchistas. Esto quedó demostrado, y ahora vienen con el lema de la "revolución traicionada". Cuando tantos cubanos dignos y buenos me interpelan diciéndome que: un pueblo o una parte de ese pueblo (porque el resto permaneció indiferente) que lleva a un asesino a que dirija la nación , es un pueblo que tiene que sufrir las consecuencias, me resisto a admitirlo. Pero ante tantas pruebas mis fuerzas se doblegan, cuando me dicen (en términos generales) que nuestro pueblo se merece lo que tiene. Y más aún, que casi todos somos responsables de lo que sufre nuestro pueblo, que ahora ese complejo de culpabilidad nos llevan a muchos a ayudar con obras tan humanitarias, como alentar a que huyan del régimen y vengan a vivir a EU. Pero con ello, sólo, estamos ayudando al régimen de La Habana a propiciar que más cubanos mueran en el mar. Estamos creando un cubano cobarde, que prefiere morir huyendo, a morir peleando por los deberes patrios. Aquí no está toda la verdad del Presidio Político Cubano, pero todo lo que está aquí es verdad, y en un futuro cercano cuando Cuba sea libre será comprobado y aumentado, con tantas cosas que no se presentan por falta de pruebas y otras que desconocemos desde el exilio. Tantas vilezas cometidas por un régimen despótico durante más de tres decadas no se pueden presentar en un solo libro. Deseo expresar mi agradecimiento a todos los presos y presas que escribieron parte de lo que sufrieron y vieron sufrir a otros, antes y durante la prisión, y los efectos de esta en sus vidas. A todos los que me han ayudado a buscar datos relacionados con el presidio político cubano, y entre ellos resaltan Raúl Perez Coloma, Guíllermo Estévez,- Robert Pizano y la directiva del Presidio Político Histórico. A la Dra. Ana Rosa Nuñez, por su siempre bondadosa ayuda, a Esperanza de Varona Asistant Head y Gladys Ramos secretaria/recepcionista del Departamento de Colecciones Especiales de documentos cubanos en la Biblioteca Otto Richter, Universidad de Miami, por su ayuda. También al Capitán ( historiador ) Jorge Navarro Custin, por proveerme invaluables datos del presidio político del siglo pasado y a Rosa Leonor Whitmarsh por su ayuda y recomendaciones. No quiero finalizar sin antes agradece a mi esposa Cary y nuestros hijos, C. Marcelo, Mario, Ricardo y Mária Elena por la ayuda que me han dado durante todos estos años. El/los errores que pueda tener ésta obra es solamente la responsabilidad del autor. Finalmente deseo recordarles que esta es una obra incompleta, que servirá como base para completar la historia del Presidio Político cubano bajo un régimen bestial. Y sobre todo espero que éste libro sea un paso más para la construcción del Museo\Monumento a los Mártires Cubanos- uno en Miami, y otro idéntico en La Habana Cuba, lo cual darán a conocer al mundo la verdadera tragedia de nuestro pueblo. Esteban M. Beruvides Miami, Florida, USA. mayo 1994 INTRODUCCIÓN AL LIBRO «CUBA Y SU PRESIDIO POLITICO»
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