NOTA INTRODUCTORIA

Los hechos son los hechos y las interpretaciones son las interpretaciones. Si ustedes hubieran estado en loz zapatos de alguien de la nomeklatura y se enteran de que tres reclutas del Servicio Militar se han robado dos A-47 unOs días antes de la anunciada vuelta al ruedo de Fidel, ¿Cómo lo hubieran interpretado?

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¿Se desencuaderna el régimen?

por Ernesto F. Betancourt


Los acontecimientos de las dos últimas semanas deben ser causa de mucha preocupación dentro de los cuadros del régimen.

Primero vinieron las noticias contradictorias sobre si Fidel aparecería o no. El idiota de Evo Morales había dicho que aparecería el 28 de Abril en una reunión del ALBA en la Habana. Esa reunión fue pasada a Barquisimeto y Fidel no apareció. Evo, añorando a su abuelito, predijo entonces que iba a aparecer el 1ro de Mayo, presidiendo el desfile de ese día. Tampoco apareció. Y Evo, parece que decidió no hablar más bobadas y callarse la boca. Ahora, ante la falta de explicación por su ausencia, hay rumores de que Fidel tuvo otra recaída.

Pero una señal más indicativa de la desencuadernación del régimen es la de los tres reclutas del Servicio Militar. De nuevo hay que conectar los puntos. En primer lugar esto empezó la noche del 29 al 30 de Abril, cuando estos reclutas, los tres de Camagüey, atacaron una posta del campamento de Managua, mataron a un centinela e hirieron a otro soldado y se robaron dos AK-47. El régimen no dijo nada hasta el comunicado del 4 de Mayo. Esto ocurre precisamente en vísperas del desfile del 1ro de Mayo, en que había la posibilidad de que Fidel reapareciera. La noticia fue censurada. Las agencias de noticias internacionales calladas. Sólo Radio Bemba cubría las movilizaciones policíacas.

Supuestamente, los corresponsales extranjeros en la Habana deben cubrir hechos como éste. En diciembre, en Oriente hubo otro incidente de reclutas que se escaparon de su campamento y no se dio noticia alguna hasta que todo había pasado. Estos dos incidentes pueden reflejar una división entre la tropa de reclutas del Servicio Militar y la oficialidad dentro de las fuerzas armadas. ¿Hasta qué punto estos incidentes pueden ser interpretados como señales de problemas para el régimen? Los corresponsales de EFE, France Press, la AP, o la BBC, para no hablar de la CNN, no se atreven a hacer esta pregunta y, mucho menos, a tratar de cubrirla, así sea citando rumores en sus despachos.

Pero, volviendo al incidente de los reclutas de Managua. De acuerdo con el comunicado oficial, un Teniente Coronel de la Fuerza Aérea, Víctor Ibo Acuña, fue capturado como rehén por los desertores y ajusticiado con cuatro balazos en el avión que trataron de secuestrar. Sin dar tiempo a que los médicos forenses analizaran las balas que causaron su muerte, Raúl ordenó condecorar y enterrar al teniente coronel con honores de héroe en Pinar del Río. Pero, hay que hacerse la pregunta, ¿quién mató a Víctor Ibo, los reclutas desertores o las tropas de rescate? ¿Murió, como dice el comunicado oficial, porque trató de impedir la acción de los reclutas o trató de sumarse al secuestro del avión para escapar él también? Esos son los rumores que, en estos momentos, circulan dentro de Cuba. No sabremos la respuesta mientras continúe este régimen en el poder.

La torpeza con que se están manejando las informaciones desde dentro de Cuba acentúan el vacío de información ocasionado por el contubernio de los llamados medios libres de la prensa internacional con el régimen. Como he dicho antes, desearía una salida pacifica de la situación actual. Eso no se va a lograr con la sumisión de las agencias de prensa internacionales a la censura de los herederos de Fidel. El proceso de liberación de la información sobre lo que pasa en Cuba tiene que empezar a nivel internacional. Sólo así sabremos si es verdad o no que incidentes como el de los reclutas camagüeyanos reflejan el desencuadernamiento del régimen.



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