Detrás de la batalla de las vallas

por ERNESTO F. BETANCOURT


Al momento de escribir esta columna todavía no está clara la intención de las obras que ha iniciado el régimen de Castro en respuesta a la valla lumínica que ha instalado Michael Parmly, el nuevo encargado de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana. Un hecho es evidente: a Fidel lo ha tomado por sorpresa. El rey de la propaganda, de pronto, se ha visto a la defensiva. Eso se ve que lo ha irritado tremendamente. Como a muchos de mis compatriotas, todo lo que irrite a Fidel me alegra a mí. Pero, ¿hay más detrás de esto? Opino que sí.

Fidel dice que lo que quiere Estados Unidos es que Cuba, o sea, su señor feudal, que es él, rompa relaciones. Pero los que conocemos su doblez sabemos que, cuando le atribuye algo a otros, es porque es él quien intenta hacerlo. Si vamos a ver, desde el punto de vista de la libertad de expresión, Fidel empezó la ofensiva represiva contra la disidencia con la ola de arrestos en el 2003 de los 75 de la ``primavera negra''.

Es importante tener presente que Fidel hizo eso al regreso de su viaje a China, durante el cual se asombró del progreso logrado en ese país con el capitalismo corrompido que ha introducido la oligarquía del Partido Comunista de China, al mismo tiempo que mantiene el centralismo democrático que inventara Lenin.

Coincidiendo con ese viaje, se produjo la original idea de los chinos de incorporar a los capitalistas al partido, lo que debe de haber hecho estremecerse a Marx en su tumba. Esa era la fórmula que había decidido importar su hermano Raúl para la ''sucesión''. Recuerden que Fidel, a su regreso de China, dijo que había llegado a la conclusión de que su destino sería estar en el poder hasta el final de su vida. Desde entonces, la sucesión de Raúl ha tenido sus altas y bajas.

Primero, parecía que Ramiro Valdés pasaría a ser el heredero del trono feudal. Inclusive en julio del 2003 fue el orador, en vez de Raúl, en el aniversario 50 del Moncada, y lo sacó del retiro para ponerlo en el Consejo de Estado. Pero eso cayó mal entre los cuadros del MININT y el MINFAR.

Ahora es Felipe Pérez Roque el escogido de los dioses. Por eso fue el orador en la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con Raúl de nuevo ausente. Nada menos que habló de la Cuba post-Fidel. Cuidó, eso sí --como buen lorito adiestrado que es-- de decir lo que quería oír Fidel en cuanto a la irreversibilidad del socialismo y el partido único.

Mientras, Fidel levantó, en su discurso de la universidad en noviembre, la espada de Damocles de la corrupción de los ''nuevos ricos'', o sea, la gente de Raúl. Esa espada caerá solamente sobre aquellos ''nuevos ricos'' que se atrevan a desafiar sus decisiones para la era post-Castro.

Por su parte, en los Estados Unidos, el Pentágono sigue la política de apoyar la sucesión de Raúl que en 1998, bajo Bill Clinton, propuso la agente de Fidel en la DIA, Ana Belén Montes, quien actualmente cumple una sentencia de 25 años de prisión por espionaje. Esta política ignoraba totalmente las aspiraciones del pueblo cubano al momento de desaparecer Fidel, y su carisma, del cuadro.

Afortunadamente, la Casa Blanca y el Departamento de Estado rechazaron esa política a favor de apoyar la transición a un régimen verdaderamente democrático y de economía de mercado. Así quedó establecido con el informe de la Comisión Powell y el reciente nombramiento de Caleb McCarry para encabezar la Comisión de Ayuda a la Transición en Cuba.

De manera que la iniciativa de Michael Parmly de montar las vallas lumínicas no es, en mi opinión, un paso inconsulto o una mera provocación. Es una iniciativa para romper el monopolio informativo en Cuba en momentos en que se abre paso, aun entre las filas de los seguidores de Fidel, la noción de que --al momento de su salida del poder-- en Cuba debe haber una transición y no una sucesión.

--------------------------------------------------------------------------------
Posted on Sat, Feb. 04, 2006



Éste y otros excelentes artículos del mismo AUTOR aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de:

www.amigospais-guaracabuya.org