Fidel está furioso por dos cosas: las medidas de la administación y las revelaciones sobre lavado e dinero. Ambas se complementan y él percibe una ¨conjurita¨ en lo que ha sido pura coincidencia.

Las medidas de la administración hacen muy difícil que siga funcionando el negocio de las ¨mulas¨, vía que aprovechó Fidel para canalizar a través de Cuba el lavado de una porción que desconocemos de los cerca de cien mil millones de dólares en billetes que genera el trráfico de drogas en EU. La porción de Cuba se encubría bajo el rubro de remesas y de ahí las cifras absurdas que reportaban la CEPAL y el BID como envíos de la comunidad cubnoamericana a Cuba. Esas cifras infladas servían para ocultar los cientos de millones de dólares que entraban a Cuba cada año por lavado de dinero.

El escándalo de UBS, que se descubre a resultas de la investigació sobre el origen de los cientos de millones de dólares en billetes nuevos que se encontraron en los palacios de Hussein en Irak, revela a dónde iban a parar los billetes que recibía Cuba por medio de lass mulas. Eso que se originaban en el turismo es un cuento que sólo se lo creen los caballeros del New York Times. Después de todo, si Fidel le tomó el pelo a Herbert Matthews paseando a la misma gente una y otra vez en la Sierra Maestra para inflar el tamaño de sus fuerzas, por qué no se lo va a hacer ahora con las remesas para encubrir los billetes de la droga. Pero el lío sigue, la investigación solicitada por Ileana Ros-Lethinen y Lincoln Díaz Balart sabe Dios qué revelará.

Pero, no debemos olvidar que quien ha ligado las dos historias es el propio Fidel con su airada respuesta en Granma. Disfrútenlo,


Un abrazo, Ernesto

El Autor


RESPUESTA A "GRANMA" SOBRE EL LQAVADO DE DINERO

Por Ernesto F. Betancourt


En una airada y mentirosa nota publicada en ''Granma'' el 8 de junio de 2004, ''Denuncia Cuba nueva y cobarde medida del gobierno de Estados Unidos'', cuya retórica indica que su autor no es otro que el propio Fidel Castro, se refleja la preocupación del régimen al verse descubierto en una nueva maniobra que lo vincula al mundo sórdido del tráfico de drogas.

La nota de Granma alega: ''Con ese taimado propósito, el gobierno de Estados Unidos presiona a bancos extranjeros para que no reciban de Cuba fondos cuyo origen es absolutamente legal y honesto. Además, promueve la publicación en la prensa de la mafia terrorista de Miami de la repugnante infamia que tales fondos podrían incluso estar relacionados con actividades que son enérgicamente combatidas por nuestro país, como el lavado de dinero y el tráfico de drogas''. Agregando ``que la única razón por la cual los turistas que visitan Cuba tienen que utilizar efectivo es que el bloqueo yanqui les impide usar tarjetas de crédito o cheques de viajeros emitidos por bancos u otras entidades financieras norteamericanas que controlan ese mercado''.

La Reserva Federal de Nueva York hizo un contrato con UBS para que administrara un depósito para la venta y canje de dólares nuevos. Dicho contrato fue violado por UBS en dos aspectos: no podía ser usado por países sujetos a sanciones de EEUU y debía reportar las transacciones. Además, al usarlo para hacer depósitos de billetes viejos, UBS lo convirtió en un mecanismo de lavado de dinero y no de distribución o canje de billetes nuevos.

Si estas acciones eran ''legales y honestas'', como aduce Granma, cabe preguntarse: ¿por qué UBS falsificó sus informes a través de siete años para ocultar la compra de nada menos que $3,900 millones de dólares? Lejos de ''presionar'' a UBS, la Reserva Federal y el Comité de Banca del Senado ignoraron la violación cubana, la multa de cien millones de dólares bastaba... La audiencia senatorial del 20 de mayo de 2004 diluyó la violación cubana del contrato con las de Irán, Libia y Yugoslavia, a pesar de que, de $4,391 millones dólares, la parte de Cuba era el 90 por ciento.

Tampoco se cuestionó que UBS atribuyó los informes falsos a subalternos, eventualmente despedidos, sin tomar en cuenta que, en los bancos, los auditores internos responden directamente a la alta gerencia y hacen auditorías anuales. O sea, la gerencia de UBS mintió cuando declaró ignorancia.

Pasando a la persecución ''enérgica'' del lavado de dinero y tráfico de drogas, baste mencionar al traficante mexicano Amado Carrillo Flores, el Rey de los Cielos, quien usaba Cuba para lavar dinero, además de traficar drogas. Como reportara Andrés Oppenheimer en El Nuevo Herald, Carrillo Flores tenía asignada una casa de protocolo, lo que sólo es posible por orden del propio Fidel Castro. Forma rara de perseguir enérgicamente que tiene Fidel.

Además, de acuerdo con información provista por el general Rafael del Pino, había un banco en Cayo Largo para aceptar depósitos de los carteles. Ramiro Valdés, ministro del MININT, encargó planificar esta actividad al coronel Tony de la Guardia en 1982. De la Guardia fue ejecutado en 1989, junto con el general Arnaldo Ochoa, a pesar de acceder al pedido de Castro de no mencionar sus vínculos con las drogas.

Por otra parte, el régimen de Castro ha estado envuelto al más alto nivel en cuatro casos que llegaron a grandes jurados en los Estados Unidos, siendo el último el de los Ruiz, padre e hijo, en abril de 1989, que envuelve a Raúl Castro y precipita el juicio del general Ochoa. En 1991, José Abrantes, ex ministro del MININT, murió en la cárcel, en condiciones misteriosas, días después de reconocer al hermano de Tony, Patricio de la Guardia, que mantenía a Fidel informado de todo lo de la droga.

Finalmente, lo de los turistas privados de acceso ''a tarjetas de crédito y cheques de viajeros'' también es falso. Las páginas web promotoras del turismo a Cuba indican, bajo ''formas de pago'', se aceptan tarjetas de crédito VISA Internacional, Mastercard, CABAL y BFI, siempre y cuando no sean de bancos norteamericanos. Igual sucede en las tiendas de divisas. Las llamadas ''mulas'', por otra parte, son una vía de envío de remesas que es sólo rentable si se usa también para encubrir lavado de dinero de drogas. Esperemos que en las audiencias solicitadas por Ileana Ros-Lehtinen y Lincoln Díaz-Balart en la Cámara de Representantes se revele de dónde venían los billetes que Castro depositó en UBS.

Los vínculos de Castro con la droga, que tapó fusilando a Ochoa, vuelven al tapete. Por eso, está indignado y preocupado.


FIN



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