EL POLICIA AMERICANO

por Esteban Fernandez


A mí donde más me gustan los policías americanos es en Miami porque la inmensa mayoría ¡son cubanos!... Nos paran y les decimos: "I dont speak English" y nos contestan: "No hay tormento, asere, yo chamullo hasta caló"...

Entonces, para congraciarnos con él, le decimos: "Chico ¿y de dónde tú eres?". Se ríe y nos dice: "Monina, ya ese truco de ¿de dónde tú eres? está muy "gastao" aquí, yo nací en West Palm Beach ¿O.K. mi socio?". Y nos pone la multa.

Pero de todas maneras es muy agradable mirarle al pecho y ver que en su placa dice "Cheito" y observar que tiene puesto en el cuello un tremendo cadenón con la Virgen de la Caridad del Cobre.

Y yo creo que no hay nada más parecido a un dentista que un policía americano. Nos molesta que nos saquen una muela o que nos pongan una multa, pero cuando los necesitamos entonces acudimos a ambos suplicantes... Cuando dos maleantes nos están rompiendo la puerta de la casa a empujones a las dos de la mañana no llamamos al pianista ni al poeta sino al policía.

Desde que tenemos dos años de nacidos ya nos enseñan que "entre marido y mujer nadie se debe meter", pero al primer sopapo que un marido le dispara a su mujer ésta llama a la policía.

Y allí llegan al mismo medio de una batalla campal entre marido y mujer, y los platos vuelan por el aire, y las malas palabras, los gritos y los insultos llueven, y ellos no tienen ni la menor idea de quién tiene la razón.

Tratan lo mejor posible de aplacar los ánimos, pero no pueden. Al fin se deciden y le ponen las esposas al marido e intentan llevárselo al carro patrulla. Entonces la mujer los insulta a ellos, comienza a llorar y dice: "Por favor, no se lo lleven, él es el único sostén de esta familia, es el padre de mis hijos, ustedes son unos abusadores".

Y eso no es nada, ven con sus propios ojos a un bandido robar y patear a una víctima, se lo llevan preso, y al otro día ya tienen que ver al delincuente caminando por las calles y parado en la misma esquina donde ayer cometió el delito. Y el Teniente los reprende porque el malandrín puso una acusación de que "utilizaron excesiva fuerza al detenerlo".

Una cosa muy interesante de nosotros los cubanos es que les perdonamos y HASTA LES CELEBRAMOS a los policías americanos que hagan cosas IDENTICAS a las que hacían los policías cubanos en época de la República, y a éstos los criticábamos "con todos los hierros".

Supongo que eso es porque los perros de presa del castrismo han sido tan bestiales y sádicos que hacen lucir a los policías americanos como niños inocentes recién nacidos... Fíjese hasta qué extremo llegamos en ese sentido que acusamos a los policías americanos de "ser demasiado flojos" y a veces lo que tenemos ganas es de quitarles las macanas y entrarles a palos a los delincuentes.

Yo me acuerdo que allá en Cuba los militantes del Movimiento 26 de Julio ponían UNA BOMBA EN UN CINE lleno de personas inocentes y nos disgustaba si el policía le daba un par de galletas al revolucionario.

El trabajo de policía aquí es sumamente difícil y peligroso pero algo bueno tiene que tener ese oficio porque ninguno renuncia y se va a trabajar lavando carros en un Car Wash. Hay quienes los odian, pero a esos yo les recomiendo que la próxima vez que tengan un problema llamen a los Boy Scouts a ver que pasa.


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