EL GRAN ROBO DEL SIGLO 20

Por Esteban Fernández


(Para que los extranjeros conozcan la verdadera historia cubana)


Fidel Castro atacó un cuartel un 26 de julio de 1953, cumplió varios meses de cárcel comiendo espaguetis y fumando tabacos "H. Upmann". En México se vistieron de verde, se montaron en un barco, desembarcaron en nuestro país, se subieron a lo más alto de una montaña donde los soldados apenas se acercaban. Y crearon un mito. Un fraude.

No fue una guerra sino un montón de pequeñas escaramuzas. Casi se puede decir que fue un largo picnic. Más que una lucha contra el régimen fue un concurso de simpatías.

Amedrentaron y mataron a campesinos de la Sierra. Y en La Habana asesinaron a policías (bajo la dirección de los fidelistas Gustavo Machín y Raúl Díaz Argüelles) desprevenidos. Procuraron la eliminación de los principales líderes antigubernamentales (Frank País, José Antonio Echevarria) que no se les subordinaban.

Un 31 de diciembre Batista se montó en un avión y se fue, abandonó el territorio nacional. Se fue, "no lo fueron". No hubo victoria, y si hubo victoria fue de todos, de todos los grupos opositores. El "Directorio" combatió más, y sus miembros se jugaron la vida más, y tuvieron muchos más mártires.

Castro no salió disparado para La Habana, sino que maquiavélicamente partió en una larga, tediosa, y mañosa caravana que duró más de una semana por toda la carretera Central. Miles de oportunistas se unían al desfile y cuando llegó a la Capital ya era una fuerza enorme capaz de tomar el poder y de eliminar a la "competencia".

Inmediatamente comenzó una labor de zapa encaminada a adueñarse de la nación cubana. Inició un baño de sangre para aterrorizar al país. No solo mató y encarceló a los derrotados batistianos sino a todos los que simplemente discreparan.

Incautaron y se fueron a vivir en las mejores mansiones abandonadas por los representantes del batistato. El Che con dos Chevrolets del año, Fidel y Raúl con un montón de Oldsmobiles negros, nuevos.

Alrededor de Castro unos bestiales campesinos de la Sierra. Su primera guardia pretoriana. Intervinieron todos los negocios, acabaron con la propiedad privada, engañaron a los guajiros prometiéndoles una Reforma Agraria donde Castro terminó como el único latifundista de la nación, prometieron una Reforma Urbana y Castro terminó como dueño de todas las casas del país.

Prometieron unas elecciones libres en dos años. En su lugar crearon los Comités de Chivatos en cada cuadra. Enviaron a miles y miles de cubanos a inhumanas cárceles. Ensangrentaron al país, miles cayeron ante el paredón de fusilamientos.

Obligaron a un millón de cubanos a abandonar el país y convertirse en desterrados. De pronto (y todavía yo no sé por qué) se acabó la comida, las medicinas, las frutas, la ropa.

Intervinieron en los asuntos internos (enviaron guerrillas, promovieron la inestabilidad) de casi todos los países de la América. África también. Provocaron el rompimiento con los Estados Unidos. Se convirtieron en testaferros de los soviéticos.

Destruyeron totalmente la economía de un país enormemente próspero. Acabaron con la prensa libre, casas sin pintura, una Capital (ayer preciosa) sin luces, sin electricidad, sin agua, edificios apuntalados y derrumbados, basura en las calles, mosquitos, perros famélicos, jineteras, niños adoctrinados y cubanos tirándose al mar en balsas.

Y a cambio que obtuvieron: Sí, un grupo de esbirros (Fidel, Raúl, Ramiro, Almeida, Colomé) gracias a unos meses de estancia en la Sierra Maestra, y la maldad después, hoy son los propietarios de una Isla y viven mejor que los reyes y los príncipes.



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