"CASTRO Y SU YELLOW SUBMARINE"

por Esteban Casañas Lostal.


…"¡Bella proeza británica! El pueblo de ese país, inteligente y tenaz, no sentirá seguramente orgullo alguno", apunta Castro, que calcula que con el presupuesto destinado a la construcción del submarino podrían formarse 75.000 médicos…

¡Coño, ya era hora! Nos tenía aburridos con el lío del etanol, menos mal que cambió de tema. Nada, se parece a la televisión cubana, o la televisión cubana se parece a él. No comprendo esa insistencia en mantener algo hasta la saciedad, hasta que aburre, hasta que apesta. Así ocurrió con “Detrás de la Fachada”, lo mantuvieron en el aire hasta que detrás de esa pared no quedaba nada. ¿Y que me dicen de San Nicolás del Peladero? ¡Lo pelaron totalmente, al cero!

Los otros días comentaba con un chamaco aquella magistral improvisación de Enrique Arredondo, ¡Si no te portas bien, te voy a poner los muñequitos rusos! Nos orinamos de la risa con las cosas del viejo. ¿Y qué me dicen de Armando Calderón en su “Comedia Silente”? Parece que ese día llegó alterado y colgado en el estribo de una ruta diez o veintidós, o sonado, quién sabe. Va y se había sonado cuatro trancazos de “Coronilla”. Por cierto, el nombre no era muy comercial y desapareció, ahora me traen “Santero”. Pega más con ese asunto de la religión afrocubana y el lío del sincretismo con el que envuelven y le hacen santo a cualquiera. Los otros días me encontré con un canadiense que tenía hecho “Changó”, el tipo no entiende ni timbales de eso, pero me imagino que el babalawo se haya enchumbado con algunos fulas. ¡Ahhhh! Se le fue a Armando Calderón en medio de su narración en la Comedia Silente y lo recordamos entre risas; ¡Esto está de P…., queridos amiguitos! No lo escribí completo para evitar herir a los más susceptibles cubanos que nunca estuvieron en una cola de la bodega en Luyanó o La Jata, poco importa el barrio.

Pues al tipango le ha dado por escribir, quién sabe, quién sabe. Va y nada de eso lo escribe él, ¿se acuerdan de los últimos tiempos de Mao? La gente pensaba que estaba en talla y resultó después que era la jeva la que gobernaba con una camarilla. ¡En Cuba puede pasar lo mismo, caballeros! Va y es Delia la que está gobernando y escribiendo los articulitos cuando se suena un cañangazo. ¡Vamos! Que nosotros no somos mejores o peores que los chinos, bueno, esta parte hay que analizarla, porque de verdad que los narras son extremadamente laboriosos y nosotros estamos pal invento, como si en la yuma no se hubiera inventado nada. ¡Bahhh! No creo que ustedes piensen que se encuentra gobernando Pedruquito Pérez Roque, ¡Coño!, con lo socotroco que es el bicho. ¡Ni Prieto! Eso no podrá pasarles por la mente nunca. El tipo está pa lucir su melenita (como debe gastar champú, y no creo que sea Fiesta) ¿Alarcón? Ese ni canta ni come frutas después que Mas Canosa lo puso en ridículo. ¿Raúl, quién se atreve a pasmarle sus curdas? ¡Tiene que ser la jeva!

Pero bueno, ahora le dio por analizar al submarino inglés y calcular, ¡miren por lo que da la chochera! No quiero pensar por lo que me de a mí, bueno, marino al fin, tal vez me de por hablar mierdas e inventar galernas donde nunca han existido. Pero hablando de números, y parece que al viejo le patina la memoria. Dijo o escribió el tipo; “El pueblo de ese país, inteligente y tenaz, no sentirá seguramente orgullo alguno". ¡Coño! ¿Y nosotros no éramos inteligentes? ¿Tenemos que sentirnos orgullosos de todas sus cagadas? ¡Vamos a ver! Si hablamos de números, mantener a cincuenta mil hombres durante quince años en Angola, resultaría mucho más barato que producir ese submarino de mierda que a nosotros no nos importa. ¿Es, o no es verdad? Con la plata gastada en esa aventura se hubieran producido el doble de los médicos que el viejo chocho menciona. Pero eso no es lo importante, ¿no dijo una vez que, con una tonelada de mariscos se podía comprar doscientas de leche?, ¿hablamos o no hablamos en serio? ¿Qué carajo le importa a los cubanos si se fabrica un submarino con aire acondicionado? ¿Hay leche?

Los otros días llegó una cliente pidiendo un batido de mamey que no fuera tan dulce, que la leche fuera del 1 %, que el pollo no tuviera pellejo, que era alérgica a la soya, que el Mojito debía ser sin alcohol y la ensalada sin cebolla, ¡ahhhh!, y tenía frío la muy hija de su madre. La miré muy serio y complaciente, no es fácil, tenía deseos de hacerle una sola pregunta, ¿se ha limpiado el culo alguna vez con el Granma? No me responda, expréselo con una leve sonrisa, ella era cubana. No tiene nada que ver con el Yellow Submarine, pero me da la gana de agregarlo a esta historia. ¡Coño, caballeros! Si a la hora de matar un puerco nos fijábamos en la dentadura para hacerle una prótesis al abuelo,

No se puede negar que el tipango es auténtico, inigualable, original y con estilo propio. ¡Vamos a ver! ¿A quién se le ha ocurrido gobernar por articulitos? A nadie, caballeros. No se puede negar que la momia es única, está y no está, existe y no existe, caga y no caga, escribe y no escribe, habla y no habla, está enfermo y no lo está, es odiado y amado, admirado y despreciado, sabe de todo y no sabe nada, sus fracasos son victorias y La Habana fue destimbalada por los americanos, ¿La Habana solamente? Es para reír y llorar, para cagarse y no ver la mierda, y lo peor, tenemos que esperar por un burro venezolano para saber cómo está. Todo es secreto de Estado.

¡Bella proeza Británica! ¡Envidiable proeza cubana! ¡A correr, Liberales de Perico!


Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2007-05-22



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