PABLO MILANÈS, CERO EN GEOGRAFÍA por Esteban Casañas Lostal Que el error de llamar país a Galicia sea cometido por Juan Pirindingo pueda resultar alarmante, no cabe la menor duda. Sería inaceptable cuando descubrimos que el viejo Pirindingo es habitante de un país que, una vez pretendió declararse potencia cultural, debo destacar que no es invento de mi imaginación. Sin embargo, aún y siendo un viejo de aquellos que vagan diariamente por las calles de La Habana, cualquiera de sus conciudadanos se atrevería a llamarle burro. Lo harían por una simple razón, ¿podrá existir cubano alguno capaz de ignorar que Galicia es una provincia de España? Pues miren que sí, ese cubano existe y se llama Pablo Milanés. Todo parece indicar que el querido Pablo nunca conoció a un gallego de aquellos, cuyos sudores anegaron una vez nuestro suelo, nunca los vio calzando alpargatas mientras pedaleaban sus máquinas de afilar tijeras, nunca los vio cubriéndose del sol con sus típicas boinas negras, y para colmo, su abuelita nunca le preparó un caldo gallego. Cabe entonces la posibilidad de preguntarle si aquellas calles de Santiago que deseaba caminar nuevamente, era de Santiago de Cuba, Santiago de Chile, Santiago de Compostela o Santiago de las Vegas. Vale la pregunta por encontrarnos ante un ser que anda tan mal en geografía. ¿Habrá sido accidental ese desliz geográfico? En lo personal creo que no, coincide plenamente con posiciones muy en boga desde hace unos años en España. País al que desean dividir en varios países para seguir el ejemplo de la antigua Yugoslavia, URSS, Checoslovaquia, etc., desmembramientos ocurridos por razones étnicas, políticas y religiosas que casi siempre desembocan en conflictos. Aspiraciones pretendidas también en Canadá, donde accidentalmente coinciden con el escenario internacional en la alineación siniestra de ideología. Pablito, como le llamaban cariñosamente la gente de su generación, ha viajado hasta "España" para realizar varios conciertos en contra de la OTAN. Coincidentemente y por pura "casualidad", una delegación del BNG encabezada por la vicepresidenta del parlamento gallego, señora Tereixa Paz y la diputada Olaia Fernández, realizan una visita a La Habana. ¿Coincidencia o pago de reciprocidad? Por la capital cubana, estas señoras gallegas se presentaron con su culto desparpajo en la televisión, donde manifestaron, basadas en superficialidades, ese apoyo ciego de los comunistas españoles por la peor dictadura experimentada en nuestro suelo. Sería saludable recordar aquellas palabras del señor Francisco Rodríguez Sánchez del BNG ante el parlamento español el día 19-12-2006. «Aplicar una camisa de fuerza sobre otros estados o países que tiene su régimen político, todo lo discutible que se quiera, pero que en todo caso no podremos actuar con el principio de la injerencia» y no se ruborizó, tan siquiera, en afirmar que «el país más independiente y más soberano del mundo es Cuba». Llamo al escenario esas palabras del diputado gallego en oportunidad de una de las más viles traiciones otorgadas por la izquierda española al pueblo cubano, porque resulta paradójico, llegue un mulato descendiente de sus esclavos en la perdida colonia, y llame públicamente "país" a una "provincia", al menos hasta hoy, sin que nadie manifieste sea esa una forma de "INJERENCIA" en los asuntos que solo importan a los españoles. Resulta también fuera de contexto esas declaraciones del querido "Pablito" hoy, donde parece no darse por enterado sobre la reacción de una parte de la intelectualidad cubana ante las pretensiones por desenterrar a dos de los dinosaurios, actores de las más cruentas campañas de censura en la isla, y por supuesto, de la que parece olvidar haber sido una de las primeras víctimas. Todo parece indicar que la fama y gloria (también la plata) alcanzada gracias a sus composiciones, le han provocado amnesia o magnesia. Pablo prefiere estar al lado de aquellos fósiles y formar parte de su nómina, una verdadera pena. Por si existe alguna duda de lo que planteo, puedo asegurarles que en estos precisos momentos 30-01-2007, se está llevando a cabo una reunión de emergencia en la Casa de las Américas, las calles a su alrededor han sido cerradas y los trabajadores de entidades cercanas han sido sacadas de sus trabajos con antelación. La carta de Enrique Colina a Desiderio Navarro sobre el "Pavonato", ha destapado la caja de Pandora que la UNEAC pretendió cerrar con un simple y burocrático comunicado. ¡Pobrecito nuestro querido Pablo! Olvidó que una vez llegaron a Cuba gallegos de una provincia llamada Galicia, que existieron las alpargatas, las boinas, las máquinas de afilar tijeras, los carretones tirados por mulas para vender carbón o frutas, los bodegones, el caldo gallego. Olvidó que existe un majestuoso Centro Gallego en el corazón de La Habana, olvidó lo que es un país y no sabe diferenciarlo de una provincia, olvidó apellidos tan terribles para la cultura cubana como Pavón y Serguera, se olvidó del honor y la dignidad que todo intelectual le debe a su pueblo cuando se compromete con sus ideas. Se olvidó lo que significa continente, península, islas, país, provincias, municipios, ciudades, barrios, etc. Hoy dedica lo que pueda quedar de su voz y creación para cantarle a gallegos con corbatas, Pablo Milanés tiene cero en geografía.
Esteban Casañas Lostal
|