"LA DIVERTICULITIS" por Esteban Casañas Lostal Luego de un estudio etimológico de esta palabra, podemos arribar a la conclusión de encontrarnos en presencia de un estado anímico del ser humano. Como bien puede observarse, es una palabra compuesta y de fácil interpretación. Diverti, de origen latinoamericano, significa diversión, pachanga, relajo, desorden, revolución, fiesta, carnaval, guateque, etc. Culitis tiene sus orígenes en el viejo continente desde donde viajó al nuevo mundo en la época de las conquistas, adaptándose fácilmente a sus nuevas condiciones de vida. Si Diverti tiene todos aquellos significados mencionados y se refleja en el rostro del ser humano, Culitis es todo lo contrario, es precisamente el lugar donde terminan todas las diversiones. Aunque bueno, hay seres que se divierten en un sentido totalmente inverso, y cambian por supuesto, el sentido de lo que pretenden mostrarnos como una enfermedad. Nos referimos entonces a los Culitidevertis, pero será tema para otro análisis. La diverticulitis, puede convertirse en una enfermedad de peligrosísimas consecuencias para el ser humano, cuando se incurre reincidentemente en graves errores de carácter ideológicos que no son atendidos a su debido tiempo por debilidades de trabajos políticos adecuados. Una dieta desordenada con altos índices de proteínas y ausencia de carbohidratos, puede acelerar la presencia de ella como enfermedad. Por esta sola razón, pudiera afirmarse que son muy pocas las personas ubicadas en la caribeña isla de Cuba con altas posibilidades de riesgo. Como su manifestación primaria consiste en la inflamación del intestino grueso, se produciría solamente en casos excepcionales dentro de esa población y no existen razones que fundamenten cualquier tipo de alarma. De todos es conocidos que, manteniendo una dieta obligada de una comida diaria, se elimina la existencia del intestino grueso y se pasa directamente al recto ahorrándole trabajo al resto de los intestinos. ¿Cómo evitar la diverticulitis? Evite por todos los medios comer jamón Pata Negra, rechace cualquier invitación al salmón rosado, no acepte la langosta en su menú, ni se le ocurra probar el caviar, puede probar la carne de res una vez al año, solo una vez. A la hora del desayuno, trate de beber un vaso de agua con azúcar durante los calurosos veranos. En los cortos meses de invierno, arranque unas hojitas de la mata de limón de su vecino y confeccione un te con ellas, servirá también para sustituir las vacunas contra la gripe por su alto contenido de vitamina C. Si es diabético, trate de que su familia en Miami le envíe el azúcar adecuado para su caso. Si no tiene familia en Miami, limítese a beber el vaso de agua solamente y no olvide hervirla antes de consumir, no es necesario que le explique las razones. Una dieta compuesta por picadillo de soya, pasta de oca, croquetas explosivas, tilapia, bistec de toronja, picadillo de cáscara de plátanos y dos huevos cada quince días, pueden resultar muy efectivos para mantener sus tripas bien limpias durante toda su vida. Si resultare que aún después de mantener con disciplina esa dieta, usted es víctima de la diverticulitis. Nunca se le ocurra pedir que lo operen en Cuba aunque insistan en decirle que usted se encuentra viviendo en una potencia médica. Solicite se le haga una ileostomía, grávese este nombrecito y luego averigüe. Pudiera resultarle algo incómodo los resultados por todas las dificultades que existen en la isla, pero su familia en Miami lo auxiliará, no le quepa la menor duda. ¿Cuáles pueden ser las dificultades? Bueno, le abren un huequito por un costado y sus excrementos pasan directamente a una bolsita y ahí es donde se traba el paraguas. ¿Quién garantizará el suministro de esas bolsitas en la isla? Por supuesto que nadie y usted nunca parará de hacer sus necesidades por ese culitis emergente. Se impone entonces la necesidad de tener un pariente en La Florida, si no lo tuviera, al menor síntoma de la presencia de esa enfermedad, embarque a cualquier pariente en una balsa. La bolsita la puede transportar cómodamente sin llamar la atención de los demás, pídale a sus parientes en Miami que le envíen una carterita “Cangurito” (de esas que se llevan en la cintura), no son muy caras y las pueden comprar en la tienda “Ño que barato”. Ponga la bolsita plástica dentro del Cangurito e introdúzcale la manguerita por medio de un pequeño orificio. Evite en todo momento viajar en camellos, pídales dinero a sus parientes en Miami para realizar sus desplazamientos. No resulta nada agradable vivir atravesando esas dificultades, pero al menos goza del privilegio de continuar vivo. Si cometes el error de solicitar que te operen los intestinos te vas a complicar, viene la peritonitis, abren de nuevo y cortan otro tramo de tripas, vuelve a desparramarse las heces por todos lados, vuelven a abrir y cortan nuevamente. Así, hasta que te empatan la garganta con el culitis, y esto, teniendo en cuenta que eres dichoso y tuvieron bastante paciencia contigo. Que tampoco se puede abusar, hay que comprender a los médicos y en las condiciones que trabajan, no te van a dedicar todo su tiempo para que cada vez que te abran la panza se encuentren con todo aquello regado entre las tripas, hay que ser humano, coño. Por esa razón es mejor la otra operación y cargar con la bolsita, además, ahorras papel sanitario o tener que comprar el periódico. Una recomendación, si finalmente eres diagnosticado con el padecimiento de la diverticulitis, ¡Compadre, por el amor de Dios! Comunícaselo inmediatamente a la familia, socios del trabajo, vecinos, jevas, etc. No te pongas misterioso, ni lo mantengas en secreto. Al final de la contienda todos se van a enterar y luego vendrá el bonche y que te agarren pal trajín en el barrio, es mejor que se enteren por ti mismo y va y hasta se ponen pa las cosas y te ayudan con el bateo de las bolsitas, tú sabes que la gente del patio es muy solidaria. ¡Ah! Si tienes algún cargo de administrador de mercado, panadería, taller de mecánica, aduanas, etc. ¡Por favor! Entrega el cargo de una vez por todas y no te pongas pa la jodedera de que vengo o no vengo. Eso no le gusta a la gente.
Esteban Casañas Lostal
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