¡ABRIDLE LA JAULA AL PAJARITO!

por Esteban Casañas Lostal


Las cagaleras del aguerrido comandante de cero batallas han destapado nuevamente las cajas de Pandora. Como ocurre casi siempre, pululan por el mundo noticioso infinidad de predicciones, análisis, profecías, pronósticos, etc., y como era de suponer, no podían faltar los ataques entre las facciones muy bien identificadas y diametralmente opuestas. Por un lado el exilio, virtual culpable de todo el maleficio que una vez cayó sobre una isla encantada por medio de sus hechizos. Del lado opuesto, quienes siempre han pretendido disfrazarse de ovejitas y venden sus imágenes de víctima a los cuatro vientos. Por supuesto que no me refiero al pueblo cubano, esos infelices nunca han tenido la oportunidad de hablar, y cuando lo hicieron, la plaza de los discursos retumbó con una sola palabra, ¡Libertad! Si el Papa se encuentra en el cielo sabe que no miento. No solo fueron las cajitas de Pandora, se abrieron muchos closets y de su interior salían aquellas figuritas que una vez se vistieron de rosado, me refiero a muchas jineteras de alma, quienes durante años y tomando como barricada a la democracia, desarrollaban sus labores de prostitutas políticas a favor del tirano. Pues bien, muchas de esas avecitas van saliendo y manifiestan su medido y tímido regocijo por los pesares y diarreas. Su camaleónica euforia es manifestada en tono bajo por temor a ser descubierta, pero qué vamos a hacer, esa es la fauna cubana y tienen derecho a cambiar los colores de acuerdo a donde sople el viento.

No era de esperar otra oportunidad para atacar al exilio cubano, las cagaleras del comandante de cero batallas fue una tenebrosa razón para sentir júbilo y que éste se hiciera sentir de manera espontánea en la mil veces vilipendiada calle 8 de Miami. No era de esperar tampoco la reacción indignada de aquellas avecitas prostituidas políticamente y que permanecen ocultas en las praderas equivocadas. ¡Claman ellos por un llamado a la cordura y piedad humana! ¿Podrá existir un destello de compasión hacia ese degenerado de la especie humana que tanto sufrimiento ha producido a su propio pueblo? Ellos afirman que sí y en Miami dicen que no, la mierda del comandante es un carnaval.

¿Y por cuál razón es condenable esa conducta? ¿No celebró con champaña la Bonafini por la muerte de tantos inocentes un 11 de Septiembre? Ella celebró por la muerte de unos miles y nos encontramos en un caso contrario, son miles o millones los que se alegran por el mal de uno solo. Además, quienes festejan son cubanos y ellos celebran la caída de un monstruo cubano también. ¿No se alegraron los españoles por la muerte del generalísimo Franco? ¿Qué razones les abriga para pedirnos cordura en estos momentos? ¿No se celebró la muerte de Hitler? Nosotros celebramos la caía del fhurer cubano.

Manifiestan expertos politólogos, insaciables cubanólogos, piadosos sociólogos y otras especies de analistas que siempre enfilan sus armas contra los cubanos de Miami que, hay demasiada premura en las celebraciones que se llevan a cabo. Corren los babalaos a sacrificar los pocos animales que poseen en sus patios para pedir por la salud del brujo supremo. En secreto se reúnen y piden que hay que cambiar la letra del año, el hombre no va a morir como muchos de ellos pensaron, nada de heroísmo, va a morir envuelto en una nube de excrementos licuados.

En fin, desconocen o desean ignorar todos esos expertos y otros pendejos que, este es uno de los encantos que tiene la venganza, realizarla cuando la bestia no se haya muerto. Yo le pediría a Lucifer que no se lo llevara tan temprano para el infierno, hace falta que dure un poco más y se extienda sus sufrimientos, un doloroso cólico por cada balsero muerto, una hemorragia por cada fusilado, una diarrea por cada cubano disperso en el extranjero. Que sufra como lo ha hecho nuestro pueblo y se consuma poco a poco entre sus mierdas para que así sepulte su arrogancia y desprecio en su propia fetidez. ¿No soy piadoso? ¡Claro que lo soy! No he pedido que lo descuarticen y arrojen sus desperdicio a los leones del zoológico, pobres animales, no se merecen ese castigo. ¿Cuándo carajo sintió compasión por sus víctimas? Esa pregunta va dirigida a todos esos plumíferos que hoy nos quieren dar clases piadosas.

Mucho se habló de aquellos ancianos que fueron los pioneros en la larga carrera del desterrado. La televisión del mundo pudo constatar que, aquella parte del pueblo cubano inmerso en las espontáneas celebraciones de la calle 8, estuvo compuesta en su mayoría por jóvenes. Eso es lo que más debe herir a la bestia moribunda y es preciso que su agonía se extienda, es importante que disfrute de esas imágenes. ¡Comandante! Esos muchachos fueron obligados a gritar en cada matutino que deseaban ser como el Ché, son ellos mismos, no cierre los ojos y preste atención a la pantalla. ¡Sufre cabrón! Esta es parte de tu obra.

¿Y en Cuba? En la isla reina la calma, dicen los cubanólogos. El pueblo realiza sus labores cotidianas, dicen los sociólogos. La revolución continuará el rumbo trazado por el comandante, manifiestan los expertos politólogos. Nadie se arriesga a dar opinión alguna y la atmósfera que se respira es de tranquilidad, no tengan la menor duda de ello.

Vayan hasta un prado y coloquen una jaula con un pajarito que siempre vivió en cautiverio. Procuren sea una zona donde abunden los gavilanes. ¡Abridle la jaula al pajarito! Es muy probable que no escape porque no sabe volar, es posible que no salga porque teme ser devorado por los gavilanes. No porque cante el Sinsonte encerrado en su jaula es feliz.


Esteban Casañas Lostal
Montreal..Canadá.
2006-08-03

Y si tenéis por rey a un déspota, deberéis destronarlo, pero comprobad que el trono que erigiera en vuestro interior ha sido antes destruido. ¡ABRIDLE LA JAULA AL PAJARITO!Jalil Gibrán

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