FELICIDADES COMANDANTE

por Esteban Casañas Lostal


Dentro de poco habrá fiesta, no es una fiesta cualquiera, será un evento organizado por el hijo de un pintor con un nombre raro. Dice el tipo que al principio encontró resistencia por parte del comandante, pero que después de tanta paciente insistencia logró convencerlo, hay que celebrarle sus ochenta. ¡Hum! Como nos jodieron por culpa de esta puta fecha, pienso y regreso a esa maldita isla.

Ya está viejito, se babea, se le escapan ruidosos peítos. Y como decía mi abuela que en paz descanse, ¡mijo!, es mejor que me tilden de cochina, pero el médico me recomienda evacuar esos gases para evitar esos cólicos tan dolorosos. Hay que perdonárselo, dice Dalia Soto mientras aparta el rostro, ya está viejo, pero desde hace años duerme en cama separada, apestan. ¡Ah! Y no quieran saber lo terrible que resulta cuando son peítos salpicados. Y Dalia regañándolo cuan niño majadero por sus excesos a la hora de consumir langostas, o el mismo jamón raro que le compran en España y que ahora le suministra Zapatero. ¡Te lo dije! Ya tú no estás para estos caprichos, esas cosas te dan cagaleras y no acabas de hacerle caso a tu médico de cabecera, por eso te cagas tanto.

Y corren ministricos, secretarios de provincianos, municipios, regiones, sectores, núcleos, comités de bases y cuantos chicharrones existen en esta tierra, y ahora para colmo se nos suma un huele culo de América. Dicen que la fiesta será en grande y llegarán a la isla muchos invitados especiales. Hasta piñatas se confeccionarán con las figuras del Granma y del Cuartel Moncada.

-¡La lista, coño! Hay que confeccionar la lista de los invitados nacionales. ¡Hay que crear una comisión para estos efectos! Gritó Pedruquito Pérez Roque.

-¡Hay que formar una comisión organizadora de la fiesta del comandante! Gritó Hasán desafiante ante la mirada celosa de Pedruquito.

-¡Eso es tarea del Poder Popular! Intervino Alarcón con su cara llena de baches.

-¿Y quién llevará el control de la parte económica? Preguntó Lage.

-¡No coman tanta mierda y acaben de ponerse de acuerdo, al carajo con los gastos, billetes sobran. Hubo silencio ante aquella desafiante intervención de Dalia, su prole permanecía a su lado en silencio.

-¿A quienes invitamos? Esta vez la voz de Hasán fue mucho más sumisa.

-¡No puede faltar Elián! Propuso Alarcón.

-Es indiscutible que debe estar presente, pero él solo, no inviten a la familia, son desagradables. Ordenó Dalia.- ¡Eso sí, hay que tenerle cerca el Play Station!

-¡Pon en la lista a Silvio! Ordenó Pedruquito.

-Sí, pero no puede cantar canciones de las viejas. Expresó Dalia.

-¿Cómo cuales? Preguntó Alarcón.

-Como Ojalá. Respondió ella sin inmutarse.

-Muy bien, yo creo que debemos brindar al mundo una imagen de armonía total.

-Vieja, ¿me permites opinar? Intervino Alejandro Castro desafiando la impositiva voluntad de su madre.

-¿Qué deseas manifestar?

-Nada, muy poco, hace falta que los organizadores no incluyan un discurso del viejo en la agenda, ya sabes todas las mierdas que habla.

-Tienes razón, ¿y quién dará el discurso?

-No sé, tal vez Pedruquito o Hasán.

-Negativo, son muy incompetentes y brutos.

-Bueno, un dirigente sindical o del partido.

-Yo creo que lo más indicado sea uno del sindicato, y mientras menos conocido mejor, ya sabes de nuestros arrastres.

-¿Y la fiesta será trasmitida por televisión? Preguntó Alarcón.

-¡Claro que sí, es un evento que pertenece a nuestra América! ¿Por qué lo pregunta?

-Por nada, pero como habíamos sancionado al presentador aquel por su boda en el Capri.

-Pero esa era la boda de un comemierda del pueblo y esta fiesta es por el cumpleaños del comandante.

-¡Un detalle muy importante! Intervino Hasán.

-¿Cuál? Preguntó Dalia.

-Tiene que haber algún negro en la fiesta.

-¿Un negro? Preguntó si ocultar una mueca de repugnancia.

-¡Claro que un negro! Más del cincuenta por ciento de la población cubana es mestiza. Indicó Alarcón

-¡Coño! Tiene que ser obligatoria la presencia de un negro en la fiesta.

-Por supuesto que sí, camarada Dalia.

-Bueno, busquen en la nómina del comité central a otros que no sean Almeida ni Lazo.

-Yo tenía en mente a uno, pero hace unos días cayó preso. Intervino Hasán.

-¡Compadre! ¿Por qué no cierras la bemba hasta que tomes un poco de experiencia? Expresó Pedruquito sin ocultar el celo que sentía por su despreciable compañero de luchas. Hasán no le respondió.

-El contenido del discurso, eso es muy importante, hay que crear una comisión que lo analice. Apuntó Alejandro.

-¿Y por qué no dejamos el discurso en poder de su hermano Raúl, no es el relevo? Intervino Alarcón.

-¡No compadre! Mi tío siempre anda enclochado con la curda. Intervino Alejandrito.

-No solo eso, ya saben todos los comentarios que se divulgan por el mundo cuestionando su hombría. Yo creo que es mejor mantenerlo alejado del panorama mundial hasta que se produzca el relevo. Propuso Alarcón.

-Insisto en el contenido del discurso, es uno de los temas más importante de la fiesta y debe ser un tributo de homenaje a la lucha desarrollada por mi padre en estos cuarenta y siete años. Intervino nuevamente Alejandrito.

-Yo creo que sí, debemos enfocarnos en los compromisos de las masas realizadas como saludo a este evento. Intervino Pedro Ross como representante de la clase obrera.

-Me parece muy positiva la intervención del camarada Ross, el discurso debe ser un mensaje de la clase obrera. Intervino Alarcón.

-Sería genial si en ese mensaje señaláramos el compromiso de la clase obrera para sobre cumplir los planes de producción de huevos, carne, café, refrescos, arroz, leche, transporte, construcción de viviendas, etc., etc. Propuso Ross.

-¡Negativo, negativo camarada! Estás hablando mierda. Intervino Lage y todos dirigieron la mirada hacia su posición.

-¡Oye, no te mandes! Habló por primera vez Guillermo García. -Remember Causa Nr.1, te vas a quemar.

-¡Ño! No se me ocurre otra cosa. Bueno, Ross pudiera hablar de un sobre cumplimiento de producción de jineteras y pingueros, eso sería un incentivo para la atracción de turistas. Trató Lage de limpiar un poco su imagen.

-Creo que sería mejor incluir este punto en el discurso, Cuba puede ser una potencia mundial de la prostitución. Además, ya lo dijo el comandante, nuestras putas son muy ilustradas.

-Los que estén de acuerdo en incluir ese punto en la agenda del discurso que levanten la mano. Propuso Lage y se aprobó por unanimidad.

-¿Y si inventamos una nueva versión del Cordón de La Habana, los planes ganaderos, el plan hidráulico del comandante, la zafra de los diez millones? Propuso Hasán y todos lo miraron con reproche.

-Eso no funciona Hasán, fueron locuras del comandante y todas esas porquerías repercuten en la política continental. Ya jodimos a los venezolanos con todas esas historias de mierda, cayeron los bolivianos, argentinos, uruguayos, y estamos empeñados en joder a los panameños. ¡Pero fíjate ahora la jodedera de México!, hay dudas, nosotros debemos convencer a los pueblos. Intervino Pedruquito Pérez Roque.

-Bueno, pero podemos culpar al exilio cubano de Miami de todas esas desgracias. Expresó Alarcón.

-Ya lo hemos hecho muchas veces, no solo los hemos culpados a ellos, no olviden el bloqueo americano, hay que buscar otros argumentos. Dijo Roque mientras daba un puñetazo sobre el buró.

-¡La invasión, coño! ¿No han visto lo agresivo que está el imperialismo en los últimos años? No podemos vivir en un mundo unipolar, hay que crear muchos Viet Nam. Intervino Hasán y todos se le quedaron mirando en silencio durante varios minutos.

-¡Caballeros, discúlpenlo! Hasán es uno de los caprichos de mi padre, ya lo fue antes Landi y Robaina, no todos los productos de la granja son de buena calidad, ya tienen de ejemplo a mi hermano Fidelito, y no les hablo de mi tío porque ustedes lo conocen. Intervino Alejandro.

-¡Repinga!, no vamos a estar aquí hasta mañana. Las comisiones que analicen y discutan todo lo relacionado con invitados, regalos y discursos para el evento. ¡Vamos a descansar! ¡Ah! Traten de buscar al negro que van a invitar a la fiesta. Intervino Lage.

Dalia se levantó temprano y dio su acostumbrado paseo alrededor de la piscina. Ese día, la niebla demoró mucho más de lo acostumbrado en disiparse. Su bata de dormir era transparente y delataba la presencia de zonas oscuras de su cuerpo, sus paseos eran un agresivo desafío a la sensibilidad humana, su andar resultaba erótico y provocativo. Fingió no percatarse de las miradas lascivas de sus escoltas y aquel reto le resultaba excitante, luego de tres vueltas se dirigía humedecida a su baño. Una ducha de agua fría calmaba o destrozaba todo su instinto animal, después, permanecía inmóvil junto a su cama. Se mantenía observándolo durante varios minutos antes de despertarlo, un desagradable vaho nauseabundo lograba llegar hasta su rostro, por mucho que tratara de evitarlo, nunca pudo evitar el asco producido. Junto a ella y esperando por sus órdenes, se encontraba el jefe de su escolta y hombre de confianza. Fiel como ninguna raza de perro conocida, nunca dirigió su mirada hacia las poses provocativas de ella, nunca pudo distinguir aquella oscuridad del monte de Venus mostrada sin vergüenza, y aunque sus ojos se dirigieron en dirección a su portañuela, Dalia lo acusaba de homosexual o impotente.

Luego de consultar su reloj, con una mirada le indicaba que era la hora apropiada para despertarlo. Ella lo zarandeaba durante varios minutos hasta lograr despertarlo, él trataba de secarse residuos de baba con el dorso de la mano derecha. Con suma paciencia le tomaba la mano y lo acompañaba hasta el baño, le quitaba con paciencia un pesado pamper saturado de orine y le indicaba su recorrido hasta la ducha bajo la mirada celosa del jefe de su escolta. Dalia frotaba con cuidado todas sus flácidas y avergonzadas masas, él continuaba alejado del mundo. Su escolta la ayudó a colocarle el nuevo pamper y lo condujeron nuevamente hasta su cuarto. Allí, lo vistieron nuevamente con su uniforme verde olivo y calzaron con unas botas especialmente lustradas. Dalia sacudió con mucho cariño algunos residuos de una injustificada caspa que descansaba sobre su charretera del rombo rojinegro, él le apartó su mano molesto.

-¡Feliz cumpleaños, comandante! Dijo el jefe de su escolta y él lo miró sin comprenderlo. Ella se dirigió hasta el closet y extrajo una cajita donde guardaba todas sus condecoraciones, las fue prendiendo de su pecho.

-Héroe de la batalla de la loma del burro, héroe del ataque al cuartel de Martín y Belona, héroe del ataque a la Playa del Chivo, héroe del combate de Pajarito, héroe de Jesús María, héroe de tao, tao, tao y tao, batallas que nunca fueron celebradas. Luego, con una tonelada de medallas colgando de su pecho, Dalia lo presentó al público, un público selecto, y todos gritaron al mismo tiempo; ¡Felicidades comandante! Él no entendió, solo reconoció a una persona, lo retiraron hacia un cuarto acompañado de Elián González, pasaron todo el día jugando con su play station.


Esteban Casañas Lostal
Montreal.. Canada
17-07-06

Y si tenéis por rey a un déspota, deberéis destronarlo, pero comprobad que el trono que erigiera en vuestro interior ha sido antes destruido. Jalil Gibrán

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