"¡ÑO! JUANITO ES MUSULMAN"

por Esteban Casañas


No es fácil, hay que entrarle despacito para poder asimilarlo. Dice la gente del barrio que Juanito se ha convertido al Islam. ¿Juanito? ¡Ahhh!, ya caigo, el hijo de Juan y Juana, el mulatico. ¡Ño! Con lo tralla que era el chamaco, ¡qué viva Alá! Por lo menos van a descansar un poco las tendederas. Va y tal vez encontró su verdadero camino y Alá lo ilumine y lo declare profeta, ¿se imaginan eso?, Juanito, el primer profeta cubano predicando el Corán y con una mezquita en La Güinera. ¡De verdad que la revolución es grande!, y ya ven como andan difamando por ahí esos gusanos de Miami. Juanito, un chama bandolero, militante, pinguero, santero, católico, protestante y con varios antecedentes penales, ahora se va a tranquilizar y va a orar cinco veces al día el Corán.

¿Y cuando llegue el ramadán? ¡Coño caballeros! Eso es jamón pa’él, el ramadán dura solo un mes y Juanito lo practica desde que nació. ¿Jamón? Que se olvide de él si alguna vez lo comió, ya debe saber que los musulmanes no comen carne de puerco. ¡Y cómo le gustan a Juanito los chicharrones y el lechoncito relleno!

¿Hacia dónde dirigirá sus prédicas? ¿Sabe en cual dirección queda la Meca? No comencemos a ponerle dificultades al chama, qué importa si un día enfila la frente hacia Párraga, y otro día calcule mal y dispare hacia el Cotorro. El asunto es orar y que el fiñe se encuentre entretenido, así descansarán las tendederas. ¿Y las jevas? Ya no se puede andar en ese relajito de estar metiendo el pito donde quiera. Tiene, tiene sus ventajas, no piensen tampoco que Juanito es bobo. Ya el tipo ha hecho sus planificaciones para acomodar su harén, bueno, ustedes saben como somos los cubanos. En una buena barbacoa que construya en casa de los viejos puede acomodar tranquilamente a diez. ¿Diez? ¿Y por qué no? Los árabes pueden tener unas cinco, eso le dijo el socio que lo captó, pero como el caso cubano es especial, esa cantidad se puede duplicar. ¡Señoritas! Tienen que ser señoritas, limpias, puras, que nunca hayan probado eso, bueno, ya ustedes saben, creo que se la pusieron dura. ¡Ya verán!, ya verán con lo extremistas que somos los cubanos. Un día llegas a La Jata a preguntar por Imislaidis y te responderán que murió lapidada, en La lisa igual noticia, Yurislaidis también fue lapidada, Yaniset, Marisleidis, Ysveidis y una pila más murieron a pedradas. Se dispararon los precios de los tirapiedras y en los pedraplenes hubo que montar guardias. ¿Señoritas? ¡Ahh! Pero si Alá hizo la ley, los cubanos hacen la trampa. ¡Aprieta bien las piernas!-le dice la madre- Y cuando pasen unos minutos lo dejas entrar, guarda esta bolsita con sangre de pollo. Todo saldrá bien, son chamas que no han chocado con la bola.

Hay una cosa que no me va a gustar mucho, ¿cuál?, no es lo mismo, no es igual cuando llegues a tu barrio y te encuentres con los viejos socios. Bueno, ya uno estaba acostumbrado a que cualquiera te sonara un asere a boca de jarro. ¿Se imaginan eso? Que llegues muy monono y le digas a cualquiera, ¿qué bolá?, y que de buenas a primera te salgan con un As-salamu Alaikum. ¡No cuadra caballeros!, hay una pila de cosas que no encajan muy bien en nuestra geografía, ya saben ustedes lo extremistas que somos los del patio.

¿Y la gente de la Mesa Redonda? Allá irán los sesudos en busca de un árabe que haya combatido con los mambises. Luego, cuando se agoten todas las fuentes de investigaciones, llegarán a la conclusión de que el único nexo nuestro con esos países es un camello con sus curvas en el lomo, con la misma peste, pero metálico. Aún así, pintarán un cuadro donde aparezca un árabe cruzando la Trocha de Júcaro a Morón cimitarra en mano y degollando a decenas de españoles. No les quepa la menor duda, y ahora que entrarán de moda, le cambiarán el nombre al parque Lenin y se llamará el parque de Mahoma. Ya veremos a Eusebio Leal levantando una estatua al soldado árabe desconocido.

¿Y qué me dicen de Miami? Hasta allí llegarán los efectos del islamismo, cambiarán los pedidos y ¡Ño que barato! dejará de vender guayaberas y productos baratos, las mulas transportarán miles de toneladas de telas y burkas para cubrirse el rostro. No me imagino a las jineteras del malecón con la cara oculta. ¡Ahhh! Y que se preparen las jevitas que nos acusaban de machistas, ahora van a saber lo que es bueno.

Juan Formell tendrá que incluir entre sus instrumentos una que otra citara, lauds y arpas. Por el asunto de mover el culito no hay que preocuparse, se contratará a Shakira para que imparta clases.

Bueno, no quiero extenderme mucho, pero de verdad, hay tela para cortar con este asunto de la introducción del Islam en nuestra isla. Hasta los americanos descansarán un poco con el asunto de los inmigrantes, se supone que ahora se desvíen unos cuantos para los países árabes, bueno, suponiendo que los vuelos sean directos.

¡Las intifadas! Coño, se me olvidaba este detalle. No tiene nada que ver con la religión, pero es de suponer que lo importaremos todo. ¡Ná! No hay que romperse el coco, esa tarea se la dejamos a las emeteté o a las brigadas de respuesta rápida.

¡La guerra Santa! ¿Cómo se me olvidaba este detalle? Bueno, eso se lo dejo a Juanito que de santo no tiene nada, pero será el primer profeta cubano gracias a la revolución. No me imagino las reacciones de la gusanera de Miami, esa gente no comprende que descansarán un poco las tendederas.


Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2006-04-25


Éste y otros excelentes artículos del mismo AUTOR aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de:

www.amigospais-guaracabuya.org