LOS ABSURDOS MIAMENSES DE JUANA CARRASCO

Por Esteban Casañas Lostal


"Simplemente un libro para niños y dio paso al desatino que encuentra nido especial en Miami, donde la intolerancia hace de las suyas a diario. Un padre, uno solo, se quejó; y de la biblioteca de una escuela pública del condado Miami-Dade fue retirado un libro de viajes a Cuba. Le molestaba la descripción y las imágenes de la vida cotidiana «bajo un gobierno comunista"" Juana Carrasco Martin, Juventud Rebelde, La Habana.

Pudiera interpretarse como un personal ensañamiento en contra de esos "seres" diplomados de periodistas y que escriben para la prensa dentro de la isla. No es así, no debe serlo para mí por dos simples razones. En lugar de prensa y viviendo dentro de aquel místico paraíso terrenal, su función más humana desarrollada entre los de mi generación todos las conocen. Juventud Rebelde era un fiel sustituto del Granma en sus labores como papel sanitario. La segunda razón es arto conocida por los que nacimos, nos desarrollamos y vivimos allí (Cuba Socialista). Muy sencillo, no existe un verdadero periodismo, no existe libertad de opinión ni de expresión, y todas las ideas deben estar subordinadas irreflexivamente a los que se encuentran arriba, casi al nivel del cielo para muchos.

Sin embargo, poseo la libertad de viajar y leer a mi gusto durante mis horas libres, razón por la cual un cubano se encuentra a punto de morir. Durante esas cortas travesías por el mundo cibernético, me llama la atención lo que escriben o le dictan a los "periodistas" cubanos. Hoy le tocó su turno a Juanita Carrasco, no hace falta profundizar mucho en el contenido de su artículo y me he limitado a sacar de contexto su primer párrafo.

Se asombra la camarada por la reacción de un padre, "uno solo", como dice ella, por la presencia de un librito dedicado "inocentemente" a los niños en una escuela del Condado de Miami Dade. Digamos que ese padre posee el tiempo necesario para atender con responsabilidad la formación de su hijo, tiempo muy escaso o limitado dentro de ese mundo estresado de Miami, donde muchos de sus habitantes poseen dos empleos y donde parte de sus ganancias son destinadas al sustento de familias en la isla. Digamos que ese "solo padre", y repito, quien disponía del tiempo suficiente para hacer paradas en esos aparentes insignificantes detalles que, pudieran ejercer influencia en la formación de su hijo, pues ese "solo padre" se quejó y aquello llamó la atención de toda una comunidad.

Dice Juanita que al "solo padre", le molestó las imágenes de la vida cotidiana bajo un gobierno "comunista". Imagino que me hubiera pasado lo mismo, ¿cómo aceptar un libro, donde se explique que la leche es suspendida a los niños a partir de los siete años, y que esa medida se hace efectiva el mismo día de su cumpleaños?, ¿cómo permitir se le diga a un niño que, durante sus períodos de enfermedad los padres no encuentran un simple juguito que brindarles?, ¿cómo aceptar un libro donde se les explique a los niños que los Reyes Magos no existen?, ¿cómo aceptar un libro donde no se explique que los niñitos cubanos deben ser como el Ché, un despiadado asesino? ¿Estamos hablando de la vida cotidiana? Entonces imagino que esos detalles se encuentren reflejados en el libro promotor de esas discrepancias. ¿Bajo un régimen comunista? Bueno, hay material de humor negro en su artículo y debemos reírnos. ¿Comunista, Juanita?

"Como resultado de la malintencionada estupidez, la mentira tuvo eco" trae fotos de niños sonrientes en su uniforme escolar y de una fiesta celebrando el triunfo de la Revolución cubana". Eso bastó para que el personaje llamado Juan Amador, que se presenta como «ex prisionero político en Cuba»" A su vez, el superintendente Rudolph Crew anunció la posibilidad de que el texto «sea sacado de todas las bibliotecas?». Torpeza que se aviene al absurdo y la irracionalidad que rigen la vida de una ciudad y, aun más, extienden el dislate hasta una Casa Blanca que lo ampara, lo estimula, lo financia en una política que pretende por todos los medios hacer desaparecer un sistema social y económico que les da urticaria" Sin embargo, también hay voces sensatas que llaman a la reflexión, a pesar de que no parece haber en el sur floridano el clima para que una inteligencia ponderada dicte la convivencia" Pero el asunto pica y se extiende con una reunión para revisar el libro en la escuela de marras, citada para el 19 de abril, casualmente día en que Cuba andará celebrando el aniversario 45 de la Victoria de Girón y en ese apartado y bello lugar de la geografía cubana, en la Ciénaga de Zapata, niños en uniforme escolar aprenderán de su historia, estudiarán, jugarán y reirán felices. Mientras que en Miami algunos llorarán la derrota en Bahía de Cochinos, quizá entre ellos un solitario fanático, resentido y ciego de ira dispuesto a la quema de libros"

Juanita, cuanta estupidez pudiera extraerse de todo lo que has escrito en tan poco espacio, ¿hablas simplemente de un libro?, ¿por cuál razón la emprenden en contra de los bibliotecarios independientes?, ¿por qué se encuentra un hombre al borde de la muerte reclamando su derecho a conectarse en Internet?, ¿por qué disparaban en contra de embarcaciones indefensas que llevaban niños a bordo?, ¿por qué hundieron un remolcador con varios de ellos?, ¿hablamos o no hablamos de la realidad cubana?, ¿permitirían en Cuba libros que trataran esos temas?, ¿dónde hay más intransigencia?

Claro que no, yo no vivo en Miami y apoyo a ese "solo hombre" que tuvo el tiempo de revisar los materiales que se le impartían a su hijo. Juanita, en Miami nadie llora por eventos tan ancianos como tu comandante, la gente emplea su tiempo libre en cosas más productivas, dile a tu padre que te hable de otras cosas.


Esteban Casañas Lostal
Montreal..Canadá
2006-04-17



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