GUANTÁNAMO Y LAS NACIONES UNIDAS

por Esteban Casañas Lostal


¿Cómo comenzar? Bueno, no resulta muy sencillo para mí y menos para ustedes. Para mí, porque es insoportable estar escuchando una noticia narrada por un tartamudo. Se pierde con frecuencia el hilo de esa narración y el sentido del mensaje que expresa. No sé si a ustedes les ha pasado alguna vez, pero si no han vivido esa experiencia, yo les recomendaría que sintonicen a la CNN en español. Todo parece indicar que la mencionada estación se ha propuesto contratar a todos los tartamudos hispanos en los EU. Bueno, tampoco creo sea muy sencillo, nadie sabe, va y solicitan la afiliación política del aspirante y solo acepten a los de la banda de babor, es muy probable.

En fin, en ese proceso de aberración informativa donde una periodista, narradora o locutora, perdón, debo referirme a ambos sexos. En fin, cuando comienza describir la fuerza y velocidad de los vientos, podemos observar a su espalda la existencia de una casa. Al final de su narración la existencia de un potrero donde en apariencias nunca estuvo una casa.

La situación tiende a empeorarse cuando se trata de desprestigiar al Vicepresidente de los Estados Unidos Richard B. Cheney. Se insiste hasta la saciedad en ese manoseo de la información, tratando de crear un sentimiento acusador en la tele audiencia, donde se condene a Cheney por un delito que no ha cometido hasta que no se demuestre lo contrario. Se insiste de manera enfermiza, se repite continuamente la noticia, se ataca desde lo oscuro del mensaje subliminal a su persona, ¿por qué?, muy sencillo, pertenece al equipo de gobierno de Bush. Bueno, dentro de todas esas salvajadas que la CNN comparte con todos nosotros, es imposible dejar pasar por alto la intervención de uno de sus periodistas. Como les decía anteriormente, desesperaba su tartamudeo y temí por la vida del abogado herido por Cheney. Mis temores eran bien fundados, existía la probabilidad de que el herido falleciera en el tiempo transcurrido durante la difusión de la noticia por un tartamudo algo grueso. Y peor aún, el abogado había sido herido con un arma secreta, eso no lo digo yo, el que tenga dudas debe llamar o escribir a la CNN. Manifestó el periodista que el abogado amigo de Cheney tenía varios “perdigazos” distribuidos por todo el rostro y cuerpo. Pero, solo uno de esos “perdigazos” preocupaba al equipo médico que lo atendía, porque se encontraba alojado en el corazón y la noche anterior había sufrido un ligero infarto. Continuó con la noticia y volvió a recrearnos, los cirujanos estudiaban la posibilidad de extracción de aquel “perdigazo”, aunque se desecha la posibilidad de una intervención quirúrgica para sacarlo.

Me encabroné y quise escribirle inmediatamente a los miembros de Green Peace, ustedes saben que ellos son unos locos a la hora de proteger a la humanidad. Lo mismo se meten en la proa de un barco cargado de desechos nucleares, que se amarran al balcón de un edificio, que protestan contra los Mc. Donalds, que se casan con un pingüino en proceso de extinción. ¡Coño, que sí! Que yo soy amante de la naturaleza también. En fin, redacté mi carta con la más enérgica protesta y acusando a Cheney de estar utilizando armas químicas y radioactivas contra las aves. ¡Coño! Que la escribí con todo el amor de un naturalista, y claro, se la mostré a un socio para que la revisara. ¡Compadre! Mire que usted sufre por la humanidad, pero por Dios santo, no se le ocurra enviar esa carta. ¿Por qué mi ambia? ¡Asere, estás perdío en el llano! Esa arma no existe, yo vi el noticiero, interpretaste mal la noticia. ¿Por qué? Insistí. Claro que la interpretaste mal, esa arma no existe. Lo que sucede es algo muy normal en la CNN y que empeora con todos esos tartamudos. Los “perdigazos” no existen, lo correcto hubiera sido que se refiriera a “perdigones”. ¡Coño, verdad que sí! Si yo tuve una jeva de apellido Perdigón, no sé como pude caer en ese bache. Por tu apasionamiento, te caen mal los periodistas de la CNN, interprétalos con un poco de cariño, debes ser un poco más tolerante. Es probable que tengas razón.

¡Ven acá! Pero ahora no me puedes atacar de apasionado ni ocho cuartos. ¿No viste la noticia sobre la ONU y la prisión de Guantánamo? Sí que la vi. ¡Ño, consorte! Pero si no han estado allí, ¿son magos? ¡Ná! La prensa es así. ¡No me jodas! Como que te estás volviendo carnero y le crees al Granma. ¿No viste de lo que la ONU acusa a los EU? ¡Asere! De que los yumas obligan a los talibanes a jamar. ¡No jodas mi herma! Si me hubieran obligado a jamar en Cuba yo estuviera en la isla. ¡Es más! Voy a escribirles a mis hermanos para que pidan asilo en la base de Guantánamo. ¿Tú viste eso mi herma? La ropa limpia, haciendo deportes, hasta rezando el Corán esos cabrones. ¡Pal carajo to’el mundo! No mando más plata pa’la isla, es mejor que estén preso en la base. Total, ¿cuál es la diferencia?, una prisión es grande y sin jama, la otra es chiquita y te obligan a jamar. ¡Asere, te dejo! Yo no puedo estar en esta candela, mañana tengo que pinchar. ¡Mira eso, mira eso! Chávez tirándole besitos a la Condolezza, esta CNN es una mierda.

¡Consorte, cambia de canal! Te vas a volver loco. ¿Y cuál pongo? Pon a Play Boy, es mucho más instructivo.


Esteban Casañas Lostal
Montreal..Canadá.
2006-02-20


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