"GANA BUSH Y PIERDE MUCHA GENTE" Por Esteban Casañas Lostal No fueron pocos los amigos que me escribieron solicitando un pronunciamiento y definiciones en cuanto a los candidatos norteamericanos por elegir. Preferí mantenerme al margen de esa batalla finalizada por muchas razones. La división que produce una campaña electoral es indescriptible, claro, eso solamente ocurre entre nosotros, los que estamos poco acostumbrados al uso de la democracia. Realizar cualquier manifestación apoyando a uno u otro bando, solo hubiera logrado profundizar un poco más esa división existente, y quien pudiera negar que traería aparejada la pérdida de varios amigos. Creo que otra razón muy importante lo es el hecho de que, ese derecho a elegir libremente solo le concierne al pueblo norteamericano, aunque el mundo haya estado atento a todas las maniobras que se realizaban. Hoy se puede hablar con entera libertad porque todo ha finalizado y duélale a quien le duela, Bush es el Presidente de los Estados Unidos por los próximos 4 años. Es muy sencillo decirlo así, pero ha sido una victoria obtenida venciendo infinidad de obstáculos y enemigos. Ganó Bush y los perdedores no son los electores norteamericanos que asistieron a las urnas. Perdió una gigantesca maquinaria manipuladora y desinformadora operada desde el mismo país (gracias a la democracia que allí se vive), maquinaria muy bien articulada y con tentáculos extendidos al exterior. Hay muchos perdedores y se destacan entre ellos la prensa hispana que nunca actuó con imparcialidad y mantuvo sus manipulaciones hasta el último instante de sus transmisiones. La campaña desplegada por esos canales a favor del Partido Demócrata, ha sido quizás una de las más arduas y extensas hasta hoy. Aún cuando ya habían cerrado los colegios electorales y Bush gozaba de una amplia ventaja sobre su oponente, sus presentadores se empeñaban en ofrecer cifras envejecidas. No fue el mismo rostro ante las cámaras a principios del conteo, que el ofrecido cuando se conocía la posibilidad de victoria del Presidente. La constancia sobre la importancia del voto hispano como determinante en el destino de los EU, ha sido una exageración que ya agota a la inteligencia humana. Esos sueños de ver a un Presidente vestido de charro es hora que lo duerman en su tierra, el pueblo norteamericano ha demostrado no ser el idiota que muchos de esos elementos piensan. Bush contó entre sus enemigos a esas hoy poderosas estaciones de televisión extranjeras que operan en su territorio, además de las ya tradicionales estaciones domésticas con inclinaciones izquierdistas. Durante todo el tiempo que duraron esas transmisiones, se pudo ver y escuchar grandes andanadas de idioteces que, muy bien pudieran ser ofensivas a cualquier ser humano con dos dedos de frente. Casualmente, la mayoría de los votantes entrevistados eran personas de afiliación o simpatizantes de Kerry, y no faltaron los mensajes destinados a manipular al público de habla hispana. De poco les sirvió todas las movilizaciones realizadas en busca del voto hispano. El aumento de asistencia a las urnas fue notable, pero los resultados hablan por sí solos. Bush ganó y perdieron muchos cubanos, espero me disculpen aquellos tradicionales y honestos demócratas que siempre han sido fieles a su partido. Hablo de otros cubanos, me refiero a todo ese ejército de infiltrados castristas que, tomaron las banderas de los demócratas para realizar sus campañas de penetración y proselitismo castrista dentro de los EU. No pueden imaginarse los viejos seguidores de ese partido el daño tan grande que les han causado con esa extravagante alianza. Digo extravagante, porque no hay nada más antidemocrático que un ciego y fanático castrista. Observen bien que no utilizo las palabras izquierdistas, comunistas, ni socialistas, simplemente castristas. Estos engendros que en su mayoría corresponden a las recientes generaciones de cubanos, pretenden dar muestras de democracia y tolerancia, cuando encubiertamente sus labores han sido dirigidas a cultivar el odio y la división dentro del territorio norteamericano. Se destacan dos grupos a saber, el de los tontos útiles y maniobrables que acuden dando el rostro a manifestaciones organizadas por esos grupúsculos castristas. El otro grupo es el de los más inteligentes, los que no dan el rostro y actúan encubiertamente. La labor de ellos es mucho más refinada y subliminal, enormemente más dañina que la de los primeros. Pudiéramos hablar de agentes encubiertos con una gama muy variada de fachadas, hablemos de un pequeño ejército de ellos y no es paranoia. En términos generales sus planteamientos y afinidades son coincidentes a las posiciones del gobierno castristas, no son puras casualidades para los que nos desarrollamos en ese ambiente. Las labores de esos individuos ha sido intensa en los últimos meses con la aparición de las medidas de Bush y la etapa pre-electoral. El perdedor más destacado de todos, ha resultado ser el amo de todos estos personajes. Las maniobras realizadas por Castro con el propósito de desacreditar a Bush no han sido pocas. Vale destacar entre ellas, aquellas que surgen como contramedidas a las dictadas por el Presidente de los EU. Irracionales si se analizan con profundidad y destinadas a estrangular a su propio pueblo. Pero, buscando como objetivo descargar la culpabilidad sobre el enemigo del norte y afectar de esa manera su elección. Todo parece indicar que el tiro le ha salido por la culata y en este momento debe estar rabiando de impotencia. Bin Laden perdió su tiempo esta vez, el efecto conseguido con su última novelita ha sido contrario al experimentado en España. Y ahora que menciono a este país, la TVE (televisión española que transmite por el satélite de Dish) además de contar con una programación súper aburrida, no escatimó balas para atacar al Presidente norteamericano. Hoy, el lenguaje de esos canales hispanos ha sido más moderado, pero aún así, no dejan de destilar su acostumbrado veneno. De poco les sirvió la constante repetición sobre el supuesto fraude electoral de la Florida, detalle que se vino cocinando durante toda la campaña electoral. Como no obtuvieron un resultado similar al del año 2000, hurgan hoy en elementos ridículos con el fin de continuar dividiendo. Otras de las estupideces superlativas escuchadas recientemente, manifiestan algo tan absurdo como; “Estados Unidos da muestras de una inclinación a la derecha”. ¿Qué aspiraciones tienen esos estúpidos? ¿Ver escenas tan ridículas de comunistas trasnochados enarbolando a estas alturas banderitas con la hoz y el martillo? Otro de los analistas de pacotilla manifiesta que el pueblo norteamericano se encuentra dividido. ¿No comprende ese individuo que en una campaña electoral la gente vota por el partido que así lo desee? ¿Pretenden tal vez la “unión” existente en Cuba? Se habla de los gastos realizados en la campaña electoral, se omite sin embargo que las cifras de los demócratas casi duplicaron a la republicana. En fin, de nada les sirvió el mencionado ejército de abogados, ni los millones de activistas voluntarios. De muy poco les sirvió arrastrar con jóvenes que ante la pregunta de; ¿por qué habían votado por Kerry? Solo sabían responder “porque le gustaba” u otra incoherencia. No es tan idiota el pueblo norteamericano, y menos aún fue manipulado por el miedo como pretenden hacer creer ahora que perdieron de buena lid. Me pidieron unos amigos que me manifestara y definiera mi posición ante estas elecciones. No es asunto mío intervenir o influenciar en la opinión de los ciudadanos de los EU, ellos son los dueños de sus destinos y son los que deben decidir, así lo han hecho ya con un ejemplo tremendo de lo que es una verdadera democracia. Aún así, ¿desean saber mi opinión?, si yo viviera en los EU votaría en contra de todo lo que fuera aplaudido por el gobierno de Castro. Poco me importa si es demócrata o republicano. FIN
Esteban Casañas Lostal
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