¡QUE REVOLUCION MAS CHULA!

Por Esteban Casañas Lostal

Vamos a ver si logro entenderme yo mismo, para luego comprender a todos los periquitos y papagayos que realizan su labor proselitista a favor del verdugo cubano. Es de suponer que no escapan aquellas serviles culebras que fueron al monólogo ocurrido en La Habana recientemente.

Creo que no entendí muy bien y espero que ustedes me aclaren, leí por ahí que el gobierno cubano invitaba a los infelices viejitos que desearan jubilarse a vivir en la isla. ¡Vamos a ver! ¡Vamos a ver! No creo que hablen de los primeros viejitos que abandonaron la isla, la mayoría de ellos deben haber muerto y los sobrevivientes se encuentran en lista de espera para partir, espero que no se me ofendan amigos míos, es una ley de la vida. ¿A quiénes se refieren? ¿A los que partieron por Camarioca? Me imagino que en ambos casos hablen de los que partieron jovencitos. ¡Sumando! ¡Sumando! ¡Vamos a ver! Mejor vamos a restar, tenemos a un viejito actual de 80 años y le restamos 45 de robolución. ¡Ño! Ese hombre tenía 35 en esa fecha, era un individuo laboralmente útil que continuó trabajando hasta su retiro en USA. Si le suman 5 añitos se encontrarán con el mismo individuo de Camarioca. Como quiera que sea, llegó aquí y se rompió el lomo una pila de años.

Pero la cosa no es así de jamón como la quieren pintar, lo malo que hay detrás de todo esto es el factor “amnesia y magnesia”, no hay peor pueblo que el desmemoriado o el que a golpe de laxantes le desbarataron la vergüenza. ¿Olvidaron a esos infelices que se quedaron varados cuando Camarioca? ¿No los recuerdan? Son aquellos que mandaron durante años y años para la agricultura como si fueran presos. Los que privaron de ejercer sus profesiones, los que tuvieron que entregarlo todo antes de salir por el aeropuerto. ¡TODO! Así con mayúsculas para que lo lean aquellos serviles corderitos que estuvieron en el monólogo. ¡Ah! Y también los infiltrados que tienen en Miami de quinta columna. Se lo arrebataron todo, todo lo que lucharon con tanto trabajo en su vida. No olviden que los ricos se fueron antes, bueno, eso tal vez no lo saben los nuevecitos.

¿Y el que salió por el Mariel? ¡Vamos a ver! ¡Vamos a ver! Supongamos que lo hizo con 40 años, le quedaban bastante de vida laboral útil también, y tuvo que luchar mucho aquí para imponerse porque llegó con el cartelito de delincuente. ¿Se les olvidó también? ¿Se les borraron los actos de repudio, los inventarios para entregarlo todo, las indemnizaciones para pagar la carrera que habían estudiado? ¿Y los que se quedaron varados? Parece que tienen mala memoria, no puede negarse que esa isla está gobernada por delincuentes, y que desgraciadamente tengamos entre nosotros bastantes idiotas.

¿Irán a jubilarse en la isla? Claro que sí, irán bastante, los nostálgicos y los que molestan, a éstos últimos los disparan más rápido, es la moda actual. ¡Sumando! ¡Sumando! ¿Cuánto vale el home, el paquete de pampers, el hueco donde te van a enterrar, las medicinas? ¡Como jode el viejo cará! ¡Vamos a lanzarlo pa’la isla!

El gobierno no es bobo y sabe todo esto, de benevolente nada pa’los que se quieran dejar enganchar. ¡Vamos a multiplicar coño! Mil viejitos por quinientos dólares son medio millón de billetes mensuales, y les he puesto una cifra bastante conservadora, aquí en Canadá ganan mucho más, todo depende de los años trabajados. Pero aún sin tirar un chícharo, porque yo los he conocido que llegaron viejos desde Cuba, aún así ganan mucho más que esa cifra que les di.

O sea, con dos mil viejitos tienen garantizado un millón limpio de polvo y paja. ¿Creen que es alta la cifra de viejitos que les di? Recuerden que somos más de dos millones regados por el mundo, esa cifra es insignificante y se incrementa cuando se padece de amnesia o magnesia. ¡Vengan acá! Pero existen muchos de esos viejitos que tienen derecho a un retiro en Cuba. ¿Qué no lo creen? Yo mismo no soy un anciano y dejé trabajados en la isla 27 años, pude haberme retirado a los 25 por ley. ¿Se la van a ofrecer a esos viejitos? Porque si yo estoy vivo y existe un cambio voy a reclamar lo mío, como ocurrió cuando la caída del “imperialismo soviético”.

¡Qué chula es la revolución cubana! Así que yo no tengo ninguna de esas edades, trabajo toda mi vida por acá, y luego ellos, tan bondadosos como son, quieren chulearse mi retiro. No puede negarse que son unos descarados.

Pero aquí no termina la historia, resulta también que ahora ellos creen que los “cubanos” que viven en el exterior (previa selección) pueden invertir en la isla. Me imagino no sea seleccionado ninguno de aquellos a los que les tumbaron algo, aunque sea el puesto de fritas con el que se ganaba la vida. Ni me imagino que alguien con un poco de dignidad acepte participar de esa ofensa al pueblo de allá. Hablo del pueblo al que ahora privan de trabajar por cuenta propia, el mismo que marcha y se defeca en la madre de su verdugo al llegar a su casa. Son cosas incomprensibles e inaceptables para el que de verdad se sienta cubano, pero bueno, dudo que aquellos que fueron a lamer la bota que un día acariciara su trasero comprendan nada de esto.

¡Qué chula es la revolución! Me parece que no la comprendo.


FIN



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