INGENUAMENTE FOX

Por Esteban Casañas Lostal


La política exterior cubana ha experimentado un creciente y progresivo descenso, esta vertiginosa caída sobretodo en el campo diplomático, tiene su punto de partida en aquel vulgar ataque dirigido por Raúl Roa, al representante de Pinochet en las Naciones Unidas a raíz del golpe militar en Chile. Creo sin embargo, que Roa ha sido la persona de más alto nivel político y cultural en haber ocupado esa cartera. Después de su fallecimiento ese puesto ha sido ocupado por diferentes dirigentes, unos que otros con distintos niveles aceptados en ese campo. Creo que el colmo de la depauperación en ese terreno tan delicado ocurrió con la nominación de Robertico Robaina y ahora con otro peor que él, es claro que me refiero al actual “Canciller” cubano Pérez Roque. No existe Sonar o Ecosonda alguno capaz de registrar las profundidades de ese hundimiento.

Desde los tiempos del reinado de Robertico se trasladaron al campo diplomático, los métodos de agitación e idioma utilizado con las “masas” y el estudiantado. Se hizo más frecuente el uso de la ofensa, la agresión verbal y física, el vocabulario soez, la coacción, el chantaje y la sacada a la luz de “trapitos sucios”, cuando ha sido necesario crearle conflictos internos al que se oponga a los deseos del régimen de Castro.

Hoy le toca el turno al Presidente de México, nación a la que el propio Castro ha sabido ofender en varias oportunidades y para asombro de muchos, existen ciudadanos que aplauden todas esas ofensas. Remontémonos nuevamente a aquellas famosas palabras donde manifestó que; “En México conocían más a Mickey Mouse que a sus próceres”, no son exactamente sus palabras pero dijo más o menos esto. Asombrosamente un alcalde de no sé que ciudad o estado condecoró a Castro por la disculpa, sin embargo, no condenó la ofensa. Todo lo que diga ese viejo senil es de la simpatía de aquellos que solo miran desde lejos, lo que sucede en nuestro país desde la llegada de este individuo al poder, como arma para poder engañar a sus pueblos en los asquerosos juegos políticos.

Fox ha probado por ingenuidad el sabor que tiene la traición de otro gobernante, claro, no un gobernante como él elegido democráticamente después de tantos años de dictadura Priista. Fox es ingenuo porque él llegó al poder mediante elecciones y saldrá de él mediante ellas cuando su pueblo o Constitución lo decidan. Es ingenuo porque nunca fue un pandillero gansteril en su época de estudiante. Es ingenuo porque él no se relaciona con todos los delincuentes y asesinos del mundo llamados “revolucionarios” (espero que me sepan disculpar los que verdaderamente sean revolucionarios, creo que deban existir aún, pero si todavía consideran revolucionarios a las guerrillas narcotraficantes de Colombia, al Sendero Luminoso, Macheteros, Montoneros, Tupamaros, ETA, IRA, Sandinistas, etc, etc, Madres de la Plaza de Mayo dirigida por la Bonafini, etc. Señores, debemos revisar nuevamente el concepto de lo que significa ser “revolucionario”)

Mucho más importante que todo lo mencionado y que acusa la extrema ingenuidad de Fox lo es; “Considerar a Fidel Castro su amigo”. Se habrá preguntado cuántos supuestos amigos de su tierra fueron hundidos por este fósil, por supuesto que no. Se le pudiera preguntar a Mario Chanes de Armas, Sebastián Arcos Bergnes, Rafael del Pino, Ochoa, hermanos De La Guardia, Hubert Matos, Camilo Cienfuegos, Ché Guevara y la lista sería interminable entre vivos y muertos. Nunca averiguó el Presidente mexicano nada acerca de todos aquellos a los que Castro dio su bendición, todos cayeron en desgracia y no solo ellos, arrastraron en su calvario a sus pueblos y ejemplos sobran. Aún así, el mandatario mexicano confió en la supuesta amistad de este sátrapa mafioso acostumbrado a jugar con cartas dentro de la manga, lo que nosotros en Cuba conocemos como “trapitos sucios” muy usados por las viejas de solares en La Habana.

Fox cometió errores imperdonables para un delincuente oportunista como Castro, aquella visita a la disidencia cubana, éste se la guardaría como aquellas viejas de nuestros tiempos. La entrega de los exiliados en la Embajada y procediendo acorde a los gobernantes anteriores, no se lo perdonarían el pueblo cubano, aunque haya sido una maniobra orquestada por el régimen de La Habana. El posterior voto en Ginebra no se lo perdonará el fósil cubano y muestra de ello, son todas estas maniobras desestabilizadoras llevadas en las últimas horas. La oferta de petróleo mexicano a raíz del “supuesto” golpe en Venezuela es una muestra de debilidad ante su “supuesto amigo” y gracias a Dios que, ahora aparece la solicitud de Castro por ese petróleo ofrecido como recompensa por los desagravios anteriores (no se me ocurre otro nombre a esta acción).

Creo además, que por el tono y respuestas de Castro durante la conversación, debió suponer que del otro lado del teléfono no existía una voz amiga, esta es la mayor demostración de ingenuidad tal vez (para los que hablamos en cubano)

Creo que el costo político de todas estas “ingenuidades” será de gran peso en la carrera política de Fox, para su contrario no significará nada, él se mantendrá en el poder como hasta ahora y mucho más peligroso, su senilidad justificaría ante el mundo cualquier error que cometa, errores que pueden ser muy caros para el pueblo de Cuba, únicos en sufrir las consecuencias de estas aventuras políticas, donde el diálogo político se ha visto reducido a las broncas callejeras que suceden en cualquier barrio de La Habana.


FIN


Esteban Casañas Lostal
Montreal.. Canadá
2002-04-24


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