¡AY LOURDITA QUE MALA ERES!By Esteban casañas Leyendo esa editorial del Granma referente a la decisión rusa de cerrar la base de espionaje electrónico de Lourdes, no sé por cual razón me viene a la mente un drama desarrollado entre un proxeneta y una prostituta. Por un lado, la mujer recogiendo todas sus ropas y dispuesta a abandonar al chulo, mientras éste entre súplicas le ruega que no lo abandone. Por un lado, una prostituta agotada hasta la saciedad de mantener a un derrochador con el fruto de su profesión, y por el otro al vividor envejecido que se siente traicionado en el ocaso de su vida. En esas notas puede leerse claramente donde el gobierno cubano le resta importancia a la pérdida de los doscientos millones de dólares, expresando que eso no representa ni el tres por ciento de las pérdidas causadas con el cambio producido, debido a la caída del bloque soviético y la cancelación de todos los contratos vigentes en aquel momento. Quisiera hacer un alto en este punto que tanto me ha llamado la atención. Esas líneas me recuerdan a una de las millones de asambleas de rendición de cuentas del Poder Popular en mi barrio, en ella uno de los vecinos plantea que las ventanas se le están cayendo por falta de mantenimiento. La respuesta del delegado fue; “Que debido a los cambios experimentados en el campo socialista, ese problema no tenía solución porque la madera llegaba de allá”. El hombre indignado y en una de esas espontáneas manifestaciones de las que luego debió arrepentirse dijo; ¡Coño! Antes la culpa de todo la tenían los americanos, ahora resulta que es de los rusos. Aún hoy persisten en culpar a los rusos de los problemas domésticos, cuando no, se culpa de nuevo a los americanos, y en ausencia de ambos se espera el pase de cualquier ciclón para achacarle todos los daños ocurridos en la economía. De esa manera han transcurrido los casi 43 años de poder castrista mientras el país se derrumba y se le exige al pueblo más sacrificios en nombre del “futuro”. Algunos tienen el descaro de mencionar la ayuda recibida por los países europeos después de finalizada la segunda Guerra Mundial a través del plan Marshall. Yo visité Europa por primera vez en el año 1969, o sea, 24 años después de aquel conflicto no quedaban restos de destrucción, todos se reconstruyeron y levantaron sus economías. Sin tener datos a mi alcance para confirmarlo me atrevería a asegurar que, Cuba en todos esos años de relaciones con todo el campo socialista y recibiendo también ayuda de otros países democráticos, obtuvo el doble o triple de la cantidad recibida por aquellos países. ¿Cuál ha sido el resultado palpable? Que todo el país se desmorona, su economía nunca ha logrado estabilizarse en ningún terreno, el pueblo ha vivido sometido a incontables sacrificios, y como es costumbre se culpa a los vecinos de los males experimentados, esa ha sido la política del gobierno cubano y al parecer no cambiará. Si todos aquellos recursos se hubieran empleado con inteligencia en resolver los problemas crecientes de la población cubana, el país estaría a la cabeza no solo de este continente, en ese largo período de tiempo se hubiera logrado llevarlo al desarrollo, no existiría ese anhelo incontenible por abandonar su tierra por parte de los nacionales, y sería imposible hablar de un exilio cubano en el exterior de dos millones de seres, cifra que se mantiene estática por el fatalismo geográfico de estar rodeados de agua. Doscientos millones es una cifra importantísima y no como pretende demostrar el vocero del gobierno, cobra relevancia ahora que su turismo cae en una inevitable crisis, debido a la desconfianza de los consumidores por el estado de guerra y terrorismo, situación alimentada por el régimen cubano durante muchos años, aunque ahora pretenda ponerse alas como los angelitos. Con doscientos millones de dólares se pueden comprar miles de toneladas de leche que nunca han garantizado a los niños, medicinas para nuestros enfermos y comida para un pueblo hambriento. Debo recordarles entonces a esos portavoces del gobierno cubano lo manifestado por su senil líder en uno de aquellos interminables discursos, manifestó el erudito y dotado de toda la inteligencia del pueblo lo siguiente; “Con una tonelada de marisco se pueden comprar doscientas de leche en polvo”, con ello le suprimía al pueblo el consumo de esos productos y se perseguía como si fuera droga. Traigo este ejemplo porque el último barco que trabajé transportaba en cada viaje unas mil toneladas de esos productos para países capitalistas, siempre el exportador nos comunicaba que el precio de aquella carga fluctuaba entre los 20 y 22 millones de dólares. Pero bien, si con una tonelada se podían adquirir doscientas de leche, me imagino que con el producto de esas mil toneladas se adquirían bastantes, ustedes pueden sacar la cuenta. Lo más importante de todo esto es, que no era solamente nuestro buque el dedicado a la transportación de aquellos productos. La flota mercante poseía una flotilla de buques refrigerados dedicados a esos menesteres de manera continua y navegando en línea fija hacia países que eran consumidores e importadores permanentes. Hay que agregar también que la flota pesquera poseía otros barcos refrigerados dedicados a esta faena. En fin, doscientos millones representan el embarque de diez buque de mil toneladas de marisco, entonces si es muy importante esa cifra para el pueblo. El resultado posterior todos los conocemos, existen cubanos que conocen los mariscos por verlos en la televisión (no me interesan los ejemplos que me pongan del mundo y el hambre que se padece en él, en estos momentos hablo de los problemas de mi pueblo) La leche “fresca” (rica en agua) solo se garantiza hasta los siete años de edad. Bajaron la cuota de arroz con la promesa de entregar harina de maíz hace muchos años, ni lo uno ni lo otro. Se donó “voluntariamente” una libra de azúcar al gobierno de Allende y nunca la reintegraron a la cuota de la población, hoy irónicamente vuelven a rebajar esa cuota que representa para muchos su desayuno, alegando cosas absurdas y prometiendo entregar a cambio unas onzas de aceite. Es de suponer que con esta nueva crisis no se cumplirá lo prometido y se alegará que es debido a “fuerza mayor”. Es muy fácil culpar a otros de nuestros problemas, recuerdo los períodos de grandes apagones en la isla, desde el mar negro la URRS mantenía toda una flota de tanqueros en viajes constantes hasta la isla y siempre se alegaba problemas con el combustible cuando la realidad era otra, Cuba vendía una parte de ese petróleo y de la otra le regalaba al gobierno sandinista unas 90 000 TM anuales, eso se supo solo después de la salida de aquellos bandoleros del poder, en un acto donde se demostró que Cuba nunca ha ayudado a los pueblos vecinos, sino a los regímenes que estaba interesada mantener en el poder, ¿por qué suspendió entonces esa ayuda si era dedicada al pueblo de Nicaragua?, ¿qué importa quién se encuentre en el poder a la hora de ayudar a un pueblo? Estoy seguro de que si Daniel Ortega llegara nuevamente al poder, esa cadena se volvería a restablecer para mal de nuestro pueblo. Hoy Lourdes recoge sus maletas y abandona a un chulo insaciable, derrochador sin límites, a un fanático que se ha prometido abandonar la tierra haciendo daños hasta los últimos momentos. El dinero perdido por el alquiler de nuestra tierra (algo similar a lo ocurrido con Guantánamo) no le es importante a su gobernante, le duele que le hayan cortado las orejas, para poder continuar sentado con su hermanito jugando a las guerritas entre trago y trago de Chivas Regal. Esperemos pues que a los doscientos millones perdidos se le sumen los que tenga que emplear para infiltrar agentes espías en los EU, porque para aquellos chulos seniles, el jueguito de las guerras no puede parar. Esteban Casañas Lostal Montreal..Canadá 2001-10-25
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