Oferta pública a los esbirros de Castro

"The consciousness of having discharged that duty which we owe to our country is superior to all other considerations."

George Washington


Visto está que ni en Cuba ni en el exilio tenemos un puñetero líder capaz de ser tomado en serio. Los unos y los otros están tan comprometidos con sus intereses personales que dan, aparte de asco, muchísima lástima. No los menciono, porque como decía mi querido amigo Guillermo Cabrera Infante, de los infames no se mencionan sus nombres, pues los haríamos sin querer, famosos. Después de ver los constantes e incesantes papelones que hace el exilio a la búsqueda de un líder que les represente, he aquí una idea que se me antoja muy oportuna y que además, bien pudiera diseminarse en forma similar en otras direcciones.

Yo, Carlos Wotzkow, ofrezco la suma de 10’000 dólares americanos al agente cubano que me facilite una lista con los más de 82’000 nombres de informantes regulares del MININT. A los que me crean tonto, sólo la aclaración de asegurarles que ya cuento con más de 2’000 nombre comprobables. Mi oferta es estrictamente privada, la pago con dinero de mi bolsillo, no dependo y ni pertenezco a partido político alguno, no me debo a nadie, no la quiero para extorsionar a nadie, sino para facilitar la justicia y no el borrón y cuenta nueva. Por ende, lo único que pido es que si alguien eleva la cifra de esta, tenga el honor de hacerlo públicamente para yo poder contrarrestarla.

Estoy extremadamente cansado de ver cuántos oportunistas viven en Cuba y en el exilio de las miserias humanas de nuestro país. Estoy harto de tantos periodistas "independientes" premiados, de tantos poetas borrachos y celestiales, de tantos disidentes subvencionados por España criticando a los subvencionados por los EEUU. Estoy que reviento de tantas reunioncitas de porquería, de tantos congresitos de pamplina y demás, de tantos "patriotas" que quieren arreglar el mundo… con el dinero ajeno. El que quiera sumarse a mi iniciativa, bienvenido, pero bajo la condición de no pretender ocupar en la Cuba post-Castro ningún puesto público. El que por Cuba quiera empezar a mover ficha, que lo haga, pero sin esperar nada a cambio.

Es indignante que en el exilio no hagamos otra cosa que hablar de la vida y la muerte de Fidel Castro. Parecemos buitres carroñeros, y no por lo de la carroña que ya sabemos atrae a los gusanos, sino porque mostramos un comportamiento sumamente cobarde. Impenitente eso de apoyar a cuanto enajenado coge un fusilito de juguete y se va a los edificios de los Heraldos en Miami. El que apoye a un payaso similar gusta también del show mediático. ¿A quién se le ocurre llamar por teléfono justamente al reportero (Rui Ferreira) y al tránsfuga político (Joe García) que más detestan a nuestro exilio? Ridículos de la peor calaña, aquellos que sólo hablan de los problemas de Radio y TV Martí sin exigir al gobierno norteamericano su cierre inmediato.

Decía el editor Manuel Salvat que el cubano es "tan mal lector como opositor". Entren en Guaracabuya, de la Sociedad Económica de Amigos del País. Esa página de Internet, dirigida por bravísimos cubanos de la Organización Auténtica, es la más temida del MININT. Vean allí desde cuándo hay ofertas, manuales, lineamientos políticos, y alertas de todo tipo contra los descarados disidentes, contra España y sus títeres cubanos, contra las uniones carentes de honor, y contra todo lo mal hecho en el exilio. ¿Seremos capaces de reconocer que todo lo que nos está pasando (y lo que nos pasará) ya nos había sido advertido? ¿O correremos a premiar al primer caricaturista que haga una mala caricatura de nuestro propio comportamiento en el exilio?

Coño cubanos, dejémonos de tantas payasadas. El que no lo sepa a ciencia cierta debiera sospechar, por ejemplo, que desde hace ya un buen rato los Heraldos reciben dinero de alguien que se nos opone. Quién será, es otra de las preguntas que pudiera tener solución si tuviéramos un poco más de amor propio y pusiéramos a sus empleados bajo ofertas concretas de dinero. Si ellos compran la lealtad de algunos de nosotros, ¿por qué no al revés? ¿Será CITGO, o será directamente Hugo Chávez el que negocia con el monstruo de la Bahía? ¡Acabáramos! Déjense de comer tanta mierda y pónganse de una vez por todas para las cosas.

¡Dinero! ¡Eso es lo que cuenta, con él usted puede comprar lo mismo a un general castrista que a un senador republicano! Mi oferta está abierta hasta el 30 de abril del 2007 y las formas para comunicarse conmigo son siempre posibles para todos aquellos que tienen acceso a ese tipo de información. Las amenazas que he recibido de ellos en el pasado son la mejor prueba. Ah, y al que sienta lastimado su orgullo propio por este texto, que sepa que a partir de la primera queja voy a degüello, con nombres y apellidos. Que para eso no hay más que preguntar (al que no lo sepa) donde es que yo vivo y ver si sus pantalones se sostienen una vez que llegue aquí.


Carlos Wotzkow
Bienne Diciembre 1, 2006


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