La iglesia Cubana y su Dios, Fidel Castro por Carlos Wotzkow "Not until we have become humble and teachable,
standing in awe of God's holiness and sovereignty...acknowledging
our own littleness, distrusting our own thoughts, and willing to
have our minds turned upside down, can divine wisdom become ours" Culpar al Vaticano por lo que hacen y dicen los religiosos de La Habana, sería como culpar al catolicismo por ese error garrafal que cometió el Papa Juan Pablo II cuando decidió visitar la Cuba de Fidel Castro. Sin embargo, ahora que Castro puede estar al borde de la muerte (de tanto reírse del exilio claro está), ¡ha llegado el momento de decir basta! Ha llegado el momento también, para los católicos cubanos de adentro y de afuera, de escribir cartas a las autoridades religiosas del mundo entero y dejar constancia de que los cubanos no aceptan ninguna guía espiritual o religiosa que trabaje para los servicios secretos de Fidel Castro. Ha llegado el momento de molestarse y de verdad, pero no sólo contra los hermanos Castro (artífices de esta pantomima de traspaso de poderes), sino contra todos los que les apoyan desde el sector espiritual de aquella Aña Cuá (Cueva del Diablo, en guaraní). Empezando por los condecorados por el MININT: el Cardenal Jaime Ortega Alamino, de la iglesia católica (1); el Obispo Ramón Benito Ebanks, de la Luterana (2); la reverenda Rhode González de la Pentecostal (3); y terminando por algunos de los sacerdotes (del MININT y en activo) de las religiones afro-cubanas que en Cuba negocian un estatus social vendiéndole al régimen los secretos y las desesperanzas de sus maltratados fieles. Aquellos que como yo siempre han renunciado a creer en cualquier tipo de religión, o aquellos que aún vean algún valor moral en sus enseñanzas de cara a un pueblo inculto y ovejuno, deberíamos dejar a un lado la diplomacia y los buenos modales para dar un poco de libertad a un lenguaje directo y cargado de indignación. Todas las iglesias cubanas (animistas o no) andan completamente infiltradas por la policía política del régimen. Los primeros en doblegarse ante las presiones ideológicas del Departamento América (en los años 60) fueron los ñáñigos, luego le siguieron los bantúes y más tarde los yorubas. A todos estos, les ha seguido sin reserva la iglesia católica y la mayoría de sus vertientes más variopintas, ah, y no se olviden de los masones: esos también, o peor. En una nación donde el simple hecho de susurrar ideas es un acto prohibido, los cubanos intentaron esquivar los efectos de esta asfixia de opinión buscando refugio en ideas alternativas que le explicaran de otra forma cómo podía sobrevivirse tamaño sufrimiento. Como que el catolicismo posee elementos sagrados a los que hay que respetar, o a los que un buen creyente no puede atacar, los ideólogos del régimen comprendieron que ese era el talón de Aquiles que haría de todas las iglesias instituciones fácilmente manipulables. Desde entonces, todos los líderes de iglesias cubanas tienen entre uno y dos agentes de contacto en el MININT, la mayoría goza de alguna medalla de esa organización, y a todos les han ampliado la lista de sus símbolos sagrados. Los dos símbolos que el gobierno de Fidel Castro ha introducido en todas las jerarquías religiosas (y en la psiquis de sus líderes) son el de la propia persona del “Comandante en Jefe” (como deidad única cubana) y el de la revolución (como entidad abstracta que alberga a todos sus ministros cual si fueran santos). Desde hace unos 3 meses, empecé a investigar los vínculos que tiene la iglesia cubana con algunas figuras de la iglesia de Brasil, y aunque lo hacía por motivos totalmente diferentes al aquí plasmado (relativos a el ecologismo), a mitad de camino fui beneficiado con nuevas y jugosas filtraciones provenientes del MININT cubano. Esto, es otra prueba de que una buena clandestinidad en Cuba es posible, y de que cuando el pueblo quiere, el pueblo puede. ¡Disfrútenlas! El Cardenal Jaime Ortega, es un amigo del socialismo que promueve la Teología de la Liberación. Fue instruido en el, por el entonces arzobispo Paulo Evaristo Arns, de Brasil. Quizás por ello, Ortega no ha sido nunca un obstáculo para los planes de infiltración en la iglesia católica ordenados por Fidel Castro. Más bien todo lo contrario. Parece ser que el Cardenal Ortega, en plano personal, jamás ha estado guiado por un mandato religioso (y por ende, nunca comprometido con las urgencias de sus fieles católicos), sino con las directivas que le llegan de la DGI (Dirección Central de Inteligencia). La tolerancia de Ortega hacia los opositores que frecuentan sus templos es directamente proporcional al pacifismo de las declaraciones que ellos hagan. Según esta nueva fuente, el Cardenal Ortega cuenta con al menos cuatro ayudantes cuya verdadera formación es la de guardaespaldas. Todos han sido formados en el MININT. Uno de ellos incluso, es un egresado de la Escuela Nacional de Guerra Antonio Maceo. El Cardenal Ortega rinde informes al organismo central de inteligencia de Castro y no sólo facilita datos sobre las actividades de los opositores, o las Damas de Blanco, sino que incluso ha llegado a revelar datos sobre la política exterior del Vaticano. Ortega tiene una relación muy especial y fluida con Ricardo Alarcón (casi familiar) y ambos utilizan alternativamente sus contactos en Miami para hacer llegar “sus” mensajes al exilio. Más, tanto Ortega como Alarcón le temen muchísimo a Raúl y al General Escalante. Oswaldo Payá Sardiñas es tolerado por Jaime Ortega. Incluso el nombre de Movimiento Cristiano de Liberación fue aprobado en un mitin político-religioso del cual Ortega estuvo constantemente informado por uno de los seguidores de Payá (Tengo el nombre, más, más tarde). En él, Payá se comprometió a no criticar al gobierno de Castro más que en materia de presos y según acuerdos y momentos pre-establecidos. Las Damas de Blanco son extremadamente molestas para el gobierno de Castro y para la Iglesia Católica, pero el primero se ha servido del segundo para moderar la opinión de sus voceras más divulgadas: Laura Pollán y Miriam Leyva. Desde entonces, ambas (que se sospecha pudieran haber aceptado chantajes del G-2) aclaran continuamente no ser una organización política.
Llamemos a las cosas por su nombre. El dictador ya no tiene ropas y se ha quedado como el emperador: desnudo. Al menos para aquellos que le conocemos bien. Ya basta de continuar promulgando respeto por todos esos eufemismos católicos, luteranos, pentecostales, o creyentes. ¡Todos son la misma mierda! Religiosos es la palabra de orden de los hermanos Castro y esa religiosidad hipócrita y cómplice de Cuba es la que todavía muchos intentan no acusar. “Movimiento Cristiano de Liberación”, “Movimiento Social Cristiano”, y pronto surgirá alguno “Democrático Musulmán”. Quizás porque hoy día la religión es la última etiqueta con que cuentan los enemigos de la libertad para continuar con sus historias cargadas de mentiras.
Carlos Wotzkow Nota al margen. El autor recibió toda esta información por la vía de un teléfono móvil enviado a Cuba de manera temporal y a tales efectos. La mayor parte de esta conversación (interrumpida en 3 ocasiones por motivos de seguridad) giró, no obstante, alrededor de la credibilidad política de las Damas de Blanco. Este contacto me ha permitido ganar un gran respeto por la mayoría de sus activistas (verdaderas cubanas interesadas en la liberación de sus familiares), pero a su vez, ha incrementado la desconfianza que tenía sobre aquellas que controlan las declaraciones colectivas de esa organización. (1) En un comunicado de la Iglesia Católica, el Cardenal Ortega (06.08.06) escribió: "Dios acompañe en su enfermedad al presidente Fidel Castro e ilumine a quienes han recibido provisionalmente las responsabilidades de Gobierno". En su mensaje, los obispos católicos de Cuba expresaron su "hondo deseo de paz y de fraterna convivencia entre todos los cubanos que no puedan ser perturbadas por ninguna situación externa o interna". Este mensaje fue leído durante la misa del domingo siguiente en todos los templos de la Isla. En una entrevista realizada al final de la misa en la Catedral de La Habana, Jaime Ortega aclaró: "Jamás la Iglesia en Cuba estaría, no solamente respaldando, sino ni siquiera aceptando mínimamente cualquier intervención extranjera; eso jamás" (…) “"Oramos por la patria, oramos por Cuba en estos momentos y por quienes la dirigen; es nuestra forma de poner el futuro en manos del Señor" En una nota publicada por el Nuevo Herald con motivo del Premio Sajarov para las Damas de Blanco, el Cardenal Ortega admitió tolerarlas en la Iglesia de Santa Rita sólo porque “cuando van a la iglesia no han utilizado el templo como lugar de protesta”. (2) En carta dirigida al dictador Fidel Castro (04.08.06), el Obispo Ramón B. Ebanks escribió: “Mi Comandante, confieso ante Dios y los hombres que al recibir la noticia de su intervención quirúrgica a través del Noticiero Nacional de la TV, mis ojos no pudieron retener mis lágrimas, como a mí, le sucedió a mi Obispo Auxiliar que de inmediato vino a mi encuentro a compartir conmigo la noticia con lágrimas en sus ojos y así cuantos me rodearon en mi hogar y amigos que me llamaron por el teléfono para compartir la noticia y expresar su incondicional apoyo a su mensaje circular. (…) Mi Comandante, puede estar tranquilo para que su pronta recuperación sea breve. Sus órdenes serán cumplidas por el pleno de nuestra Iglesia. (…) Mi Comandante, si llegara ese momento, nuestros hábitos sacerdotales quedarán colgados como lo hicieron en su tiempo sacerdotes en nuestra América por la libertad de los pueblos, y en su lugar vestiremos con el glorioso uniforme Verde Olivo de la Fuerzas Armadas Revolucionarias para empuñar un arma para defender a nuestro pueblo y Revolución con todas sus conquistas en beneficio de la humanidad. Repose tranquilo, mi Comandante, para que más temprano que tarde, pueda ud. continuar en sus funciones que por derecho propio realiza. (…) En estos momentos me encomiendo una vez más a nuestro Dios, para pedirle por su pronta recuperación y que nos siga iluminando y fortaleciendo para defender al precio que sea necesario ésta Revolución que es la continuidad del Proyecto Social que nuestro Señor Jesucristo nos lego a través de sus apóstoles y sus evangelios. Por Cuba, por la Revolución y por el Socialismo. Venceremos. En nombre de mi Iglesia y el mío propio hablo y de seguro estoy, seremos consecuentes con nuestras ideas de Patria o Muerte; Socialismo para la Vida. Rev. Ramón M. Benito Ebanks, Obispo presidente IECLC”. (3) En comunicado de la Iglesia Pentecostal de Cuba (08,2006), Rhode González escribió: "Como parte de nuestro pueblo continuamos orando por nuestro presidente y le pedimos a Dios que nos dé su fortaleza y ayuda para continuar siendo un pueblo unido que trabaja por la justicia, la fraternidad, el amor y la paz", Rhode González,. Reverenda, CIC”.
(4) En nota enviada al Buró Político del PCC (04.08.06), los Santeros Yorubas y las Sacerdotisas de Ifá escribieron: “Rogamos a Olodumare y su panteón de orishas y a los egun, por el pronto restablecimiento de la salud, del Comandante de la Revolución, doctor Fidel Castro Ruz”, y, para no dejar duda alguna a sus fieles, agregaron que van a “seguir los designios de nuestros dioses, que son entender y apoyar las decisiones tomadas por nuestro máximo líder” (Fidel Castro).
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